Como dice el dicho, "Sin alguien que hable el Dharma de Buda, no se puede entender ni siquiera con sabiduría". Aunque seamos sabios, no podemos comprender necesariamente las enseñanzas de Buda sin la explicación de un maestro benévolo y bien informado (Kalyana-mitra). Por lo tanto, tener uno es muy importante para nosotros los budistas.El Venerable Ananda le preguntó una vez al Buda Shakyamuni: "¿Es un buen maestro la causa y condición parcial de nuestro cultivo exitoso del Dharma?"
La mayoría de la gente pensaría: "Mi iluminación se basa en parte en mi arduo trabajo y en parte en la guía de un buen maestro". Pero el Buda Shakyamuni dice: “No es así. Un buen maestro es TODA la causa y la condición para que tengamos éxito en el camino de la Budeidad”.
Tal respuesta nos da espacio para la reflexión: si un buen maestro ES la causa y la condición completas para lograr la Budeidad, entonces, ¿de qué sirve nuestra cultivación y sabiduría diligentes?
Ilustraré esto con una analogía. Una roca grande se hundirá cuando se la coloque en el agua, al igual que un guijarro, porque es la naturaleza de una piedra. Si existe una condición para que flote, como ser transportada por un barco sólido, la piedra no se hundirá independientemente de su tamaño. Es como la persona malvada en el nivel más bajo del grado más bajo que ha cometido karmas abominables toda su vida, enfrentándose al fuego del infierno en el momento de la muerte; no solo escapó de los tres dominios y los seis reinos, sino que también logró renacer para convertirse en un Buda. ¿Cómo logró esto? Confió en un buen maestro que le habló del maravilloso Dharma de la liberación de Amitabha. Le dijo: “Recita 'Namo Amituofo'. Si no puede, simplemente repita después de mí o escuche mi voz. Luego, escaparás del fuego del infierno y renacerás en la Tierra de la Bienaventuranza Suprema para convertirte en un Buda”. Este hombre malvado que cometió las cinco ofensas graves en su vida repitió "Namo Amituofo" después del buen maestro.
¿Cómo podría entender lo que el buen maestro quiso decir con “Namo Amituofo” en el momento de la muerte? Amitabha pasó cinco kalpas pensando y planificando para hacer cuarenta y ocho grandes votos e incontables eones de cultivo acumulando las virtudes y los méritos del Bodhisattva para construir la Tierra de la Bienaventuranza Suprema para él, y ni siquiera sabía lo que estaba recitando, sino lo que era. ¿el final resulto? El fuego del infierno se convirtió en un loto rojo brillante, en el que se sentó, y lo llevó a la Tierra Pura.
Amitabha ciertamente desea liberar a los seres sintientes, y su nombre de innumerables méritos y virtudes se propaga por todo el universo. Sin embargo, ese ser habría caído en el infierno si no hubiera habido un buen maestro guiándolo.
Si la simple existencia del nombre y la liberación de Amitabha pueden liberar a los hombres malvados del samsara, todos deberíamos haber sido liberados también, habiéndose convertido en budas cuando Dharmakara Bodhisattva lo hizo hace diez kalpas. Pero, ¿por qué permanecemos en el ciclo de nacimiento y muerte? Porque no hemos conocido a un maestro genuinamente bueno. Esto demuestra que tener un buen maestro es muy importante.
¡Namo Amituofo!
https://www.purelandbuddhism.org/pe/472
traducido por Chijo Cabanelas
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