jueves, 4 de junio de 2015

Amitābha

Sánscrito अमिताभ Amitābha, Amitāyus Chino 阿彌陀佛(T) / 阿弥陀佛(S) Pinyin: Āmítuó Fó Wade-Giles: A-mi-t’uo Fo Japonés 阿弥陀仏 Amida Butsu coreano 아미타불 A-mi-ta Bul Цаглашгүй гэрэлт Tsaglasi ügei gereltu Одбагмэд Odbagmed Аминдаваа Amindavaa Аюуш Ayush Tibetano འོད་དཔག་མེད་ od dpag med Ö-pa-me Vietnamita A-di-đà Phật Información Venerado por Mahayana, Vajrayana Atributos Luz Infinita o Luminosidad Inconmensurable Shakti Pandara Amitābha (Sánscrito: अमिताभ, Amitābha (raíz); pronunciación: [ə.mɪ.t̪aː.bʰə]; Chino: 阿彌陀佛, Āmítuó Fó; Tibetano: འོད་དཔག་མེད་, Ö-pa-me) es un buda celestial descrito en las escrituras de la escuela del Budismo Mahāyāna. Amitabha es el buda más importante de la secta de la Tierra Pura, una rama del budismo que se practica principalmente en el Este de Asia. De acuerdo con los escritos, Amitābha posee infinitos méritos como resultado de sus buenas acciones en incontables vidas pasadas como un bodhisattva llamado Dharmakara. Más directamente, el término "Buda Amitabha" se traduce simplemente como "Luz Infinita Completamente Consciente". Es el Buda representante de la suprema mente de todos los Budas. De acuerdo con el Sutra de la Vida Infinita, Amitābha fue, en tiempos muy remotos y posiblemente en otro mundo, un monje llamado Dharmakāra. En algunas versiones del sutra, se describe a Dharmarkāra como un antiguo rey que, habiendo tenido contacto con las enseñanzas budistas gracias al buda Lokesvararaja, renunció a su trono. Entonces decidió convertirse en un buda y así llegar a tomar posesión de un buddhakṣetra (un mundo existente en un universo primordial fuera del tiempo-espacio, producido por el mérito de un buda) de muchas perfecciones. Estas resoluciones están expresadas en sus cuarenta y ocho votos, que delinearon el tipo de buddhakṣetra que Dharmakāra buscaba crear, las condiciones bajo las cuales nacerían los seres en ese mundo, y qué clase de seres serían al renacer ahí. En las versiones del sutra mejor conocidas en China, Vietnam, Korea y Japón, el décimooctavo voto de Dharmakāra era que cualquier ser en cualquier universo que deseara nacer en la Tierra Pura de Amitābha y llamara su nombre tan sólo diez veces, tendría garantizado el nacimiento en ese lugar. Su décimonoveno voto prometía que él, junto con sus bodhisattvas y otros budistas benditos, aparecerían ante aquellos que lo llamaran en el momento de la muerte. Esta apertura y aceptación de todo tipo de personas han convertido a la creencia de la Tierra Pura en una de las mayores influencias del Budismo Mahāyāna. Se cree que Budismo de la Tierra Pura comenzó a ganar popularidad al norte de la India/Pakistán y Afganistán, desde donde se esparció por Asia central y China, y desde ahí hasta Vietnam, Korea y Japón. El sutra también explica que Amitābha, después de haber acumulado un gran mérito a través de innumerables vidas, finalmente llegó a la budeidad y aún ahora vive en su tierra de Sukhāvatī, cuyas muchas virtudes se describen. Las doctrinas básicas que hablan de Amitābha y sus votos se encuentran en tres textos canónicos del Mahāyāna: El Sūtra Sukhāvatīvyūha Mayor El Sūtra Sukhāvatīvyūha Menor El Sūtra Amitāyurdhyāna (Sutra sobre la meditación sobre Amitāyus). A través de sus esfuerzos, Amitābha creó la "Tierra Pura" (净土, Chino: jìngtŭ; Japonés: jōdo; Vietnamita: tịnh độ) llamada Sukhāvatī (Sánscrito: "que tiene felicidad"). Sukhāvatī se encuentra en el extremo occidente, más allá de las fronteras de nuestro mundo. Con el poder de sus votos, Amitābha hizo posible que todo aquel que lo llamara pudiera renacer en su tierra, para ahí recibir su instrucción en el dharma y finalmente convertirse en bodhisattva y a su vez en buda (la finalidad máxima del Budhismo Mahāyāna). Entonces, estos mismos bodhisattvas y budas regresarían a nuestro mundo para, a su turno ayudar a más personas. Amitabha en el Budismo Vajrayana A Amitābha también se le conoce en el Tíbet, en Mongolia, y en otras regiones donde se practica el Budismo Tibetano. En la clase Suprema del Tantra Yoga del Vajrayana tibetano, se considera a Amitābha como uno de los Cinco Dhyāni Budas (junto con Akṣobhya, Amoghasiddhi, Ratnasambhava, y Vairocana), y está asociado con el oeste y el skandha de *saṃjñā*, el agregado de la distinción (el reconocer) y la profunda consciencia de las individualidades. Su reino se llama Sukhāvatī (en Sánscrito) o Dewachen (en tibetano). Al igual que el buda Shakyamuni, Amitābha tuvo dos discípulos principales, los bodhisattvas Vajrapani, a su izquierda, y Avalokiteshvara, a su derecha. En el budismo tibetano, existen muchas oraciones famosas para reencarnar en Sukhāvatī. Una de ellas fue escrita por Je Tsongkhapa a petición de Manjushri, que se le apareció en repetidas visiones. Se considera que los Lamas Panchen y Shamarpas tibetanos son reencarnaciones de Amitābha. Se le invoca frecuentemente en el Tíbet ya sea como el buda Amitābha (especialmente en las prácticas del Powa), o como Amitāyus (especialmente en prácticas relacionadas con la longevidad y para prevenir una muerte anticipada. En el Vajrayana japonés, o budismo Shingon, Amitābha es visto como una de las trece deidades budistas a las que los practicantes rinden tributo. El Shingon, al igual que el Budismo Tibetano, también utiliza mantras especiales para Amitābha, aunque a menudo son diferentes entre las dos religiones. Amitābha también aparece en el Mandala del Reino Uterino usado en prácticas Shingon, y se ubica en el oeste, que es donde se supone que se encuentra la Tierra Pura de Amitābha. Mantras Amitābha es el corazón de varios mantras en las prácticas del Budismo Vajrayana. La forma hindú del mantra de Amitābha es oṃ amitābha hrīḥ, que se pronuncia en su versión tibetana como Om ami dhewa hri. El mantra en el Budismo Shingon es On amirita teizei kara un, que representa la forma hindú en la que está basado, oṃ amṛta-teje hara hūṃ. Además de los mantras anteriores, muchas escuelas budistas evocan a Amitābha en la práctica conocida como 'nianfo' en Chino y 'nembutsu' en japonés. Otros nombres Amitābha se escribe en sánscrito: अमिताभः, Amitābhaḥ; en chino: 阿彌陀佛, Ēmítuó Fó; en japonés: 阿弥陀如来, Amida Nyorai; en vietnamita: 阿彌陀佛, A Di Ðà Phật; འོད་དཔག་མེད་ y en mongol: Caɣlasi ügei gerel-tü.

¿Qué es el Budismo Shin?

¿QUIEN ES BUDA AMIDA?

Amida: La Unidad Infinita

El Buda Amida es el corazón de la fe y de la práctica budista Shin.  Primero revelado por el Buda histórico hace 2.600 años, el nombre Amida deriva del sánscrito antiguo, Amitabha o Amitayus, que significan vida y luz inmensurables o unidad.  La palabra Amida es una personificación o símbolo para indicar la dimensión trascendental y misteriosa, que es "no nacido, no creado y sin forma" también conocido como dharmakaya, el shunyata (vacío), la vida única, la Gran Compasión y la naturaleza Buda.  Como se declaró anteriormente, Amida es una personificación o símbolo de la realidad trascendental y debe entenderse que esta dimensión es más allá de la palabra e idea de Amida. Puede decir que es el vehículo que permite que experimentemos esta dimensión incomprensible de nuestra naturaleza verdadera.

Como un símbolo comprensible de la verdad universal (dharma), Amida señala a la fuerza vital sin nombre que nos cuida o la verdad que nos rodea e impregna que trabaja incesantemente para despertarnos a la realidad tal y como es: nirvana.   Lo consideramos como la gran pariente que nos ofrece su amor incondicional y compasión universal que nos asegura que la liberación espiritual es para todos.  Con esta energía viviente del amor y compasión, nadie se deja detrás para sufrir ciclos sin fin de nacimientos y muertes y tampoco hay juicio final ni infierno eterno.  Al contrario, debido a su amor y compasión incondicional, Buda Amida libera a todos los seres tal como son.

Buda es un término que significa algunas cosas:  en primer lugar, es cualquier ser que haya despertado a la dimensión infinita; en segundo lugar, es la naturaleza más profunda de todas las cosas que le falta el yo egocéntrico y entonces naturalmente reside en la ecuanimidad y paz; y en tercer lugar, es nuestro potencial, realidad y destino.


Amida: Una Vision Diferente de Dios

La opinión del budismo sobre la realidad trascendental o dios se considera panenteístico.  Este término significa "todos está dentro del dios (theos)" pero allí tenemos un gran problema con esta palabra; los budistas no creen en un Dios personal.  En su lugar sugerimos un par de nuevos términos que fueran usados primeramente por G.R. Lewis, el fundador de AFB, que mejor describa nuestra opinión de la dimesión infinita:  panendharmismo (todo dentro del dharma) o panenbudismo (todo dentro del Buda).

¿Qué es el panenbudismo?  Simplemente, todas las cosas están dentro y parte de la dimesión infinita la cual es como un despliegue de la tela interpenetrativa e infinita de la consciencia pura, personificado como Amida.  Sin embargo, Amida es más que la suma de todos sus componentes.

Todo en la vida se manifiesta y se interpenetra con todas las otras cosas y tiene su realidad verdadera en todo.  Esta realidad dinámica se llama shunyata o el vacío, en la cual no hay uno sí mismo o identidad individual pero todas las cosas son llenas de la totalidad, conocido por la unidad de la realidad, personificado como Buda Amida.  Sin embargo, como se declaró anteriormente, Amida es más que la suma de todas las cosas.  La realidad está relacionada con un holograma que se ha quebrado en pedazos incontables.  Cada pedacito quebrado contiene la imagen entera del holograma, pero cada pedacito no puede decir que es el holgrama entero ni tampoco posea la suma de todos los pedazos quebrados expresado en la imagen original.  Lea más por favor para una explicacion más profunda.

Vida Una

La dimensión holográfica del panenbudismo afirma que en la base más profunda de la realidad, la vida de cada ser viviente, incluyendo la realidad de las galaxias, estrellas y mundos no son entidades separadas y solitarias sino hay una fuerza vital única debajo de la que llamamos nuestras vidas individuales la cual es realmente la misma vida y la misma consciencia que se manifiesta en todos los seres y cosas, animado e inanimado a través del universo. Es decir, el verdadero sí mismo, es en realidad la misma vida compartida por todos los seres y el universo. Este verdadero sí mismo se simboliza como Buda Amida, que también tiene otros nombres como la Unidad de la Vida y Luz, la Unica Vida, La Gran Compasión, la naturaleza Buda, rigpa o la Vida y Luz Inmensurables. Favor de leer más abajo para una explicación más completa.

Olas del Oceáno
Lejos de ser simplemente un dios personal sobrenatural, Buda Amida supera la noción del ser supremo. Ella es la personificación de la no-dualidad orgánica sin nombre de la existencia. ¿Qué quiere decir esto? A menudo Amida se refiere como el océano espiritual ilimitado de la vida y de la luz, que es la fundación completa de todo en el universo incluyendo nuestra consciencia de ella. Todas las cosas dentro del cosmos pueden ser relacionadas con las ondas en ese océano ilimitado del espacio y del tiempo. Todas las olas se hacen de la misma agua o H2O espiritual. Algunas olas son más grandes y otras son más pequeñas, pero todas son finitas, destinadas a subir y después de bajar nuevamente dentro de la calma de las aguas profundas. Asimismo, somos uno con Buda Amida (el océano espiritual) y Buda Amida es uno con nosotros (las olas). Paradójicamente, como las ondas del océano, cada uno de nosotros es diferente.

Esta realidad paradójica de unidad/separación se ilustra en la experiencia religiosa Shin con el nembutsu-Namu-Amida-Butsu, en el cual el ser finito (namu) y la energía universal (Amida Butsu) se experimenta como uno pero a la vez cada uno mantiene su independencia y se queda tal y como es.

Universo Orgánico

El universo entero se ve como un desarrollo viviente de un organismo cuyos componentes creen una gran totalidad trascendental, personificada como Amida. Según los ejemplos arriba, a menudo Shin utiliza el océano como metáfora para ilustrar esta realidad viva de la consciencia pura del universo. Dentro de esta realidad de vida y luz, existe una interdependencia mutua entre Amida (el conjunto) y el universo (los componentes).

Realidad del Mito

Todas las religiones ofrecen una historia sagrada o mítica de modo que las personas comunes y corrientes puedan entender el que sea incomprensible. Por ejemplo, hay historias de nacimientos virginales, de crucificiones, de visitas por ángeles, de ascensiones a los cielos y de resurrecciones. Algunos pueden despedir el mito como pequeñas historias agradables y falsas pero en la realidad, el mito sirve como el medio por el cual nuestra mente subconsciente interna se interrelaciona con nuestra mente y mundo conscientes externos. Los mitos se manifiestan de una manera soñadora, viniendo de nuestros cuerpos de la sabiduría, el cuerpo humano, cuya fuente es la base de nuestro ser biológico, la fuente de la vida.

Una diferencia importante entre las religiones occidentales  y el budismo Shin es que (los budistas) reconocemos libremente que nuestra historia sagrada es una metáfora y un hecho no histórico. Para verla como historia verdadera sería cometer un gran error. Como el Buda había dicho, "el dedo es el que señala la luna," el dedo no es la luna sino indica la dirección de la luna. Mucha gente se confunde pensando que el dedo es la luna (verdad).

Historia Sagada

La Historia Sagrada del budismo Shin es una saga del grandes amor, compasión, sacrificio y triunfo. Se deriva del Gran sutra de la vida inmensurable, que utiliza la lengua y metáfora míticas (símbolos) para explicar la naturaleza inconcebible del nirvana, la realidad iluminada y de su actividad compasiva primordial, que está más allá de nuestro pensamiento conceptual. Es decir, la Historia Sagrada no debe ser leída como verdad literal sino como una metáfora que señala la actividad incesante de la compasión universal que es la base de la realidad y es nuestra naturaleza verdadera. En muchas religiones, los símbolos tienen tendencia a convertirse en hechos; el dios se hace un hecho o las escripturas religiosas se ven como la verdad literal. Sin embargo, según budismo, éstos son símbolos justos para dirigir la mente y corazón al shunyata (vacío) el cual está más allá de cualquiera forma, más allá del pensamiento y más allá de la comprensibilidad.

En el Gran sutra de la vida inmensurable, el Buda histórico le dijo a Ananda, uno de sus discípulos principales, la historia legendaria que ocurrió en tiempo sin comienzo. En esta historia sagrada, había un príncipe que se llamaba Dharmakara, que significa “el Almacén del Dharma,” quien renunció su posición real, y se convirtió a un bhikshu: un buscador espiritual. Esta circumstancia se parece mucho al cuento del príncipe Sidharta Gautama quien después se convirtiría en el Buda histórico.

Su razón de perseguir la vida religiosa fue motivada por su gran compasión y amor profundo para todos los seres por el universo y el tiempo. Debido a su amor y compasión, Dharmakara declaró los 48 votos religiosos, llamados colectivamente como el Voto Primal, para crear una Tierra Pura donde podía liberar a cada ser sufidor.

Una Tierra Pura, o Sukhavati en sánscrito, es el reino espiritual totalmente libre de avaricia, cólera e ignorancia, que está abierto a todos sin excepción. En el budismo Shin, la Tierra Pura es idéntica con nirvana, el reino de la paz y vida infinita, que no es un lugar específico pero es el reino trascendental de la fuerza vital (no-dualidad) que está por todas partes con todo y a la vez no existe en ninguna parte específica.

Durante mil millones de años, Dharmakara experimentó diversas prácticas y al fin se desarrolló suficientemente para realizar el despertar supremo y entonces se liberó a sí mismo y a la vez a todos los seres dentro del espacio y tiempo. Logrando su Voto Primal, la Tierra Pura se convirtió en una realidad y él se hizo Amida, el Buda de la Vida y de la Luz Inmensurables.

Por lo tanto, Amida se manifestó en todos los cuartos del universo como el nembutsu-Namu-Amida-Butsu y desde entonces, con su Nombre, ella ha consolidado a todos los seres vivos y trabaja incesantemente para despertarlos para que ellos puedan reclamar su herencia espiritual de la iluminación y entonces para ser renacido espiritualmente en la Tierra Pura.

Al principio, la Historia Sagrada se puede parecer una poco extraña pero una vez que usted comience a leer el dharma, refleje en él, viva el nembutsu y manifiesta el shinjin, como la experiencia de despertar, más y más, las metáforas será entendida, apreciada y vivida. Solamente entonces, usted vendrá a realizar que esta Historia Sagrada es realmente la historia de su propio viaje espiritual. ¿Cómo puede ser esto?

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