Esta es una buena pregunta con autoconciencia.
"Separación" es "un sentimiento de distancia y aislamiento". Por ejemplo, dos manzanas o una mesa y una silla son objetos separados. Pero, a diferencia de los seres humanos, las cosas materiales no tienen sentimientos.
La "separación" es relativa a la "unión". En el subconsciente de uno, hay un fuerte deseo de estar unido a todo en el universo.
Sin embargo, en realidad, cada uno de nosotros es una existencia limitada por vejaciones y egoísmo. Tal vínculo nos permite aislarnos del mundo entero. Cuando conocemos a otra persona que se aferra a sus apegos, sentimos una distancia tácita entre nosotros, lo que llamamos separación.
Los animales también pueden tener sentimientos de separación, aunque quizás no tanto como los humanos, porque ellos también son seres sensibles. Dado que los humanos son criaturas muy inteligentes, la sensación de separación es particularmente fuerte.
Este sentimiento de separación, en esencia, no proviene de otras personas o del mundo. Está principalmente relacionado con nuestra identidad, el yo verdadero, que es nuestra naturaleza búdica.
Al hablar de la naturaleza espiritual y búdica, nos parecemos a los niños abandonados. Tomemos a un huérfano merodeando por la calle, por ejemplo, ¿puede construir una relación íntima con el mundo que lo rodea? Estaría asustado e indefenso. Sabe que tiene padres y un hogar, pero no sabe dónde. Si algún día encuentra el camino de regreso a su casa y a sus padres, su reconocimiento de este mundo será totalmente diferente. Tendría una familia y echaría raíces de pertenencia.
Nosotros, los seres sintientes, deambulamos por el mundo de Saha, como el huérfano solitario que vaga por la calle, sintiéndonos inevitablemente separados. Esto es algo que nadie puede solucionar por nosotros. Pero la gente intenta resolver la separación huyendo de ella.
En otras palabras, lo que hemos hecho en toda nuestra vida es unir el mundo y todo lo que hay en él. Esta es una función de nuestra naturaleza búdica, pero no hemos encontrado la manera correcta de hacerlo.
El huérfano, del que acabamos de hablar, sabe que es huérfano, pero no sabe dónde está su hogar.
Cuando una persona está perdida, lo sabe, pero no conoce el camino correcto. Sabe que está separado y quiere estar unido, pero no sabe cómo, así que va dando tumbos.
Las personas están orientadas socialmente. Les gustan las actividades bulliciosas, viajar, buscar entretenimiento y disfrutar de la excitación mental. Pueden casarse y tener una familia, por lo que ya no viven en la soledad, ya no en la separadas.
Sin embargo, ¿realmente funcionan? Básicamente, no. Solo pueden retrasar o aliviar temporalmente la sensación de separación.
Algunas personas son adictas a su carrera como emprendedores, investigadores o artistas. Sobre todo, adoran a Dios o dioses y, en todo tipo de religiones, encuentran un sentimiento de unidad.
Todos estos esfuerzos tienen sus valores para los seres humanos y promueven el progreso de la civilización humana. Pero eso no es definitivo. Debemos volver al núcleo de nuestra naturaleza búdica.
En términos del camino del sabio, para vencer la alienación, uno debe alcanzar el despertar completo: “respirar por la misma fosa nasal que los budas”, como dirían los antiguos maestros. Eso es sumamente difícil de lograr.
El camino de la Tierra Pura se centra en recitar "Namo Amituofo". Se dice que “no hay otro camino fuera de la recitación de Buda; Mientras todos recitemos el nombre de Buda, todos somos hermanos y hermanas del Dharma en todo el universo ". La tierra de la dicha suprema es nuestra patria. Amitabha Buddha es nuestro padre. Recitar el nombre de Buda nos devuelve a nuestra naturaleza búdica.
Por lo tanto, los recitadores de nombre de Buda sienten un parentesco entre sí y afinidades aún más cercanas con el Buda Amitabha: las relaciones kármicas íntima, son cercanas y aumentativas. En contraste, una pareja pueden ser extraños compañeros de lecho.
¡Namo Amituofo!
(Traducido por Chih-Yi Gabriela Lin;
editado por el equipo de traducción de Pure Land School)
Traducido al español por Chijo Cabanelas
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