Los bebés recién nacidos necesitan ser amamantados para crecer de manera saludable, ya que la leche materna es fácil de digerir. Gradualmente, pueden alimentarse de papilla, arroz blando, verduras, frutas y pasteles. Cualquier alimento que consuman se transformará en nutrientes beneficiosos a medida que sus sistemas digestivos se vuelvan robustos. Pero si comen indiscriminadamente cuando son bebés, sufrirán. Cuantas más delicias exóticas se les den, más daño resultará. Los bebés incluso pueden morir.
Somos realmente bebés cuando se trata del Dharma. Solo la leche pura del Dharma es adecuada para nosotros. Para que nuestro cuerpo del Dharma crezca de manera saludable, debemos aprender exclusivamente las enseñanzas de la Tierra Pura y recitar el nombre del Buda Amitabha. Si nos volvemos ambiciosos y nos involucramos en diversas prácticas, o dejamos que nuestra curiosidad y vanidad nos desvíen hacia las enseñanzas de diversas escuelas, llegaremos a un callejón sin salida. Nuestra vida como practicante budista habrá terminado, apagada por el peso de la mezcolanza de conocimientos.
Extraído de: Propagadores contemporáneos
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