El Sutra de la vida infinita dice:
Sin ser invitado, se convierte en amigo de multitudes de seres y carga con sus pesadas cargas kármicas.
Como un hijo obediente que ama y respeta a sus padres, ve a los seres sintientes como a sí mismo.
Amitabha Buddha es nuestro amigo no invitado. Sin recibir nuestra invitación, súplica o pide, voluntaria y felizmente conviertirse en nuestro amigo e incluso en nuestra familia. Como dice la Escritura, él es "como una madre amorosa que cuida a su hijo".
El amor y el cuidado de una madre por su bebé es proactivo, alegre. Todo lo que le da al bebé lo hace por iniciativa propia, sin quejarse ni lamentarse. Incluso considera que su trabajo es un gran placer. No necesita recibir ninguna petición para atender a su bebé. Amitabha Buddha nos trata de la misma manera. Él cuida y protege a todos los seres y voluntariamente se convierte en su pariente cercano y buen amigo, sin importar sus países, nacionalidades o creencias religiosas, sin importar si son amables o malvados, si son humanos, seres de los Tres Miserables Reinos, o deidades celestiales.
¿Por qué Amitabha Buddha se vuelve pariente cercano y buen amigo de los seres? Porque él "soporta sus pesadas cargas kármicas". Él mismo carga con sus inconmensurables transgresiones y paga todas sus deudas kármicas acumuladas durante incontables kalpas. Él "se convierte en un amigo no invitado para multitudes de seres" para "sobrellevar sus pesadas cargas kármicas".
Por eso, los recitadores de la escuela de la Tierra Pura debemos entender primero que, aunque invocamos con reverencia al Buda Amitabha en la vida presente, de hecho, él ha estado atento a nosotros durante diez kalpas. Además, viene ante nosotros para asumir nuestras pesadas cargas. Nuestras inconmensurables ofensas kármicas, que no podemos pagar, atrapándonos en el ciclo del renacimiento. El Buda Amitabha viene a quitárnoslos. Esa es la mente de Buda.
"Como un hijo obediente que ama y respeta a sus padres". Aquí, la compasión de Amitabha por los seres sintientes se compara con el amor de un hijo obediente por sus padres. Un hijo con amor filial no olvidaría a sus padres, y mucho menos los abandonaría. Los respeta y los cuida. Del mismo modo, Amitabha nunca descarta ni desprecia a los seres sintientes, sino que siempre los acompaña, brindándoles amor y respeto con la misma profundidad de corazón que un hijo con amor filial tiene por sus padres. Sin que se lo diga, el niño comprende las necesidades de sus padres y los cuida.
"Él ve a los seres sintientes como a sí mismo". Lo anterior no es suficiente para describir el profundo amor del Buda Amitabha. Así que el sutra dice además que él considera a los seres sintientes como su propio ser. Considera a todos los seres humanos, animales y otros seres de los Seis Reinos como su propio cuerpo, manos, pies u otra partes. De esta manera, los seres en las diez direcciones son una sola entidad con él. No existe una relación binaria entre él y ellos. Al liberar seres conscientes, Amitabha se entrega a sí mismo. Y es una cuestión de rutina salvar, traer alegría y liberar del sufrimiento. Lo hace de forma natural, por iniciativa propia y sin condiciones previas.
Traducido al español por Chijo Cabanelas
De On Love
Un discurso del Maestro del Dharma Huijing
Pure Land Buddhism Amitabha-Recitation Society, 23 y 27 de diciembre de 2015
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