Yin Guang- Enseñanzas

Sea que uno es laico o alguien que ha dejado la vida hogareña, uno debería respetar a los ancianos y ser respetuoso con aquellos que lo rodean a uno. Uno debería sobrellevar lo que otros no pueden, y practicar lo que otros no pueden lograr. Uno debería hacerse cargo de las dificultades de los demás y ayudarlos a tener éxito en lo que emprendan. Mientras uno se sienta en silencio, debería reflexionar sobre las faltas propias, y mientras uno charla con los demás no debería discutir lo bueno y lo malo de los demás. En cada acción que uno ejecuta, sea que se esté vistiendo o que esté alimentándose, desde el amanecer hasta el anochecer, y desde el anochecer hasta el amanecer, uno no debería parar de recitar el nombre del Buda.

Además de la recitación del nombre del Buda, sea que lo recite en silencio o de manera apacible, uno no debería suscitar pensamientos impropios. Si aparecen pensamientos errantes, uno debería descartarlos de manera inmediata. Mantener constantemente un corazón humilde y arrepentido; incluso si uno ha mantenido el verdadero cultivo, debería sentir que su práctica ha sido superficial y nunca alardear.

Uno debería preocuparse de sus propios asuntos y no por los asuntos de los demás. Buscar solamente los buenos ejemplos de los demás en vez de buscar los malos. Uno debería verse a uno mismo como mundano y a los demás como Bodhisattvas. Si uno puede cultivar de acuerdo con estas enseñanzas, uno estará seguro de alcanzar el Paraíso Occidental de la Tierra Pura de la Máxima Dicha.

¡Tributo a Amitabha! ¡Amitabha!

El Método de las Diez Recitaciones

El método de las diez recitaciones es una manera simple, conveniente y efectiva de practicar la recitación del Buda. Es especialmente adecuado para aquellos que disponen de poco tiempo en el día para el cultivo. La práctica del método de las diez recitaciones nos ayuda a recobrar consciencia del Buda Amitabha y nos trae paz y claridad en el momento presente.

La práctica comienza como la primera cosa en la mañana cuando despertamos. Debemos sentarnos con la espalda recta y recitar con claridad el nombre de Amitabha diez veces con una mente imperturbada, bien sea en voz alta o en silencio, para nosotros. Repetimos el proceso ocho veces más durante el resto del día:

2) Al desayuno

3) Antes del trabajo

4)En la pausa del almuerzo

5) Durante el almuerzo

6)Después de la pausa del almuerzo

7)Cuando se sale del trabajo

8)Durante la cena

9)Al irse a la cama.

En conjunto, el método se practica nueve veces al día, todos los días. El asunto clave en este cultivo es la regularidad; no debemos practicarlo un día sí y un día no. Si esta práctica se puede mantener de manera interrumpida, el cultivador pronto sentirá el incremento en la pureza de su mente y el crecimiento de su sabiduría.

La práctica diligente del método de las diez recitaciones, junto con una fe profunda y votos decididos, puede asegurarnos el cumplimiento de nuestro deseo de alcanzar la Tierra Pura Occidental de vida infinita y de infinita luz. Esperamos que cada uno practique en conformidad.

¡Amitabha!