Shinjin, un término japonés que aproximadamente significa “encomendarse, es de esencial importancia en la tradición Jodo Shinshu; sin él no habría Jodo Shinshu. El término, que incorpora la traducción de la palabra sánscrita sradda, está compuesta de dos caracteres; el primero significa “encomendarse, confianza, seguridad” y el segundo significa “mente, corazón”. Anteriormente era traducida erróneamente como “fe”. Pero, la literatura Budista no promueve la “fe” tal como se entiende en el uso occidental de la palabra, y claramente le da este término un valor negativo. Dos formas del Nembutsu en caligrafía japonesa Shinjin no es algo que uno pueda fabricar con esfuerzos y conceptos egocéntricos.
Shinjin es el encomendarse que está despierto dentro de cada persona por causa de la obra del Voto Fundamental. Shinjin ocurre cuando el Cuerpo del Dharma (que se mencionó antes) se vuelve palpable a los seres sintientes. Hablando de manera más convencional, shinjin se refiere a la compasión de Amida cuando ésta se hace palpable a ésta persona, liberado y despierto, de esta manera. Experimentar Shinjin Shinran explique lo que es el “verdadero shinjin”, y que shinjin en sí mismo es emancipación. Él había pensado que “encomendarse” no es algo que provenga de las mentes engañadas; más bien, que proviene de la transferencia del mérito del Voto Fundamental. El Buda Amida no promete liberación a condición de encomendarse. Él le asegura a todos los seres su garantía de liberación incondicional que trae el encomendarse. En otras palabras, la aspiración o el voto del Buda Amida de liberar, existe primero, y la experiencia personal de esa voz que llama es shinjin. No se establece ninguna condición anterior a ese Voto. La realidad última, que es Amida, se manifiesta a sí misma de una manera cognoscible a través de shinjin, una consciencia mediante el escuchar el Nombre del Buda Amida (Nembutsu). Ella permite la paz de la mente en liberación, libre de todos los pensamientos engañosos de nociones tales como el yo, el poder, el tiempo, la causación y el cálculo. El egocentrismo que contamina las percepciones y el sentimiento humano, se deja como irrelevante; además, cualquier noción de poder propio desaparece. Shinjin en el Jodo Shinshu no presume ni requiere de condicionamiento de la mente con nada, ni forzar la creencia. Realmente, tal egoísmo auto-apreciado desaparece con el logro del encomendarse. Encomendarse de forma verdadera es estar libre, de manera natural, de esas condiciones y suposiciones. Llegamos a conocernos verdaderamente a nosotros mismos y despertar a la verdad del Buda Amida, cuando nos damos cuenta de que ya estamos envueltos en la luz de Amida que toca a todos los seres. Es la luz del Voto Fundamental. La única manera es “escuchar” lo que significa estar abierto, libre del condicionamiento.
El Verdadero Escuchar
Las personas pueden oír sonidos y palabras sin realmente absorber el mensaje o ser conscientes del contenido. En otras palabras, no están escuchando. Lo mismo es verdadero en relación al Voto Fundamental del Buda Amida. Shinran escribió: “A lo que nos referimos con ‘escuchar’ sucede cuando los seres sintientes nos damos cuenta de por qué se desarrolló el Voto fundamental, cuando entendemos su actividad causando nuestro nacimiento en la Tierra Pura y cuando la mente que duda desaparece. Así, aceptación es el encomendarse de nuestro corazón y nuestra mente al Poder centrado en el Buda. En vez de solamente oír, la persona siente una resonancia del llamado del Poder del Voto, aceptándola de manera incondicional y sin reservas. Luego, la entonación humana del Nombre se parece a un eco de esa llamada, una respuesta de gratitud.
¿Quién es Malo?
El objeto de la liberación del Buda Amida es la persona mala. ¿A quién se refiere esto? Antes de apuntar el dedo hacia otras personas, uno debe darse cuenta de que la persona en cuestión es uno mismo. Nadie en este mundo elude esta descripción. La palabra “mala” como se usa en el Jodo Shinshu no se refiere a “malo” tal como lo definen las nociones críticas y limitadas de la moralidad. Señala a algo con muchas más profundas, e inclusive obscuras, raíces. Para los seres humanos, es imposible evitar el comportarse de una manera negativa, incluso cuando piensan que están llevando vidas relativamente intachables. Démonos cuenta qué tan fácil es sentirse superior a alguien, ignorar a alguien o sentir aversión por la apariencia de alguien. ¿Qué tan apresuradamente la gente piensa en su propia comodidad y conveniencia sin importar la de los demás? Sin pensarlo, qué tan a menudo la gente inventa excusas para autojustificarse, y al mismo tiempo sacrificar a los demás? ¿Están por encima de criticar a los demás por faltas que comparten? ¿Cuántas vidas de plantas y animales deben quitar para supervivencia personal? ¿Cuántos insectos han sido eliminados inadvertidamente para plantar cosechas y criar animales para consumo humano? Evaluar y ver el mundo es egocentrista; mucho más lo son pensar y sentir. Tal egocentrismo es negativo. Esta condición negativa es la maldad. Cuando se reflejan en el espejo del Buda, ¿Cuántos pueden decir que son seres no conscientes, llenos con las pasiones básicas? Y aún así, cuando escuchan que el verdadero objeto de la emancipación del Buda Amida es la persona mala, la tendencia humana es mirar alrededor para ver quién podría ser. Resumiendo, el ser humano es por lo tanto difícil de despertar y liberar; esta también es la naturaleza de la maldad. No obstante, hay una frase del Tannisho (un registro de las enseñanzas de Shinran recopilado por uno de sus seguidores directos, probablemente Yuien-bo) que afirma: “La persona mala es el verdadero objeto de la emancipación)”. Esto no significa que el ser humano está exento de las consecuencias de sus actos. “Emancipación” y “exención” son completamente diferentes el uno del otro. Sin embargo, la compasión del Buda Amida es tan grande que incluso, mientras lamenta el karma negativo que hemos creado, Él no nos rechaza. Su aspiración ferviente es liberar a todos los seres sintientes y hacerlos lograr el despertar y la Budeidad. Cuando se logra esto, la persona mala no recaerá en el realizar acciones negativas otra vez. Al escuchar cuidadosamente la enseñanza, el ser humano se da cuenta de que la persona que es objeto de la emancipación es él mismo o ella misma. Esta liberación no da licencia para continuar la mala vida, porque como advirtió Shinran: “No te aficiones al veneno, solo porque hay un antídoto” (Tannisho). La enseñanza Jodo Shinshu es así considerada como la culminación de la tradición Mahayana del Buddha Dharma, que busca la liberación de todas las personas.
Una Expresión de Gratitud
El Buda Amida hizo el voto de producir la emancipación de todos los seres a través de su Voto Primordial y la entonación de su nombra, “Namo Amida Butsu”; prometió no parar de trabajar hasta que esto se lograra. La manera formal de expresar esto es: Shinjin es la causa verdadera, por lo tanto, recitamos el nombre del Buda Amida en gratitud. El nacimiento en la Tierra Pura acompaña la consciencia de shinjin; para un corazón que se encomienda al Buda Amida, la mera recitación del Nombre no es la causa del nacimiento allí. Si este fuera el caso, ¿para qué recitar “Namo Amida Butsu”? De acuerdo con Shinran, “la recitación del Nombre es nuestra expresión de gratitud”. El Nombre es algo que se entona espontáneamente en cualquier momento y en cualquier lugar. Generalmente, una “práctica” se realiza como una condición o como la causa de algún beneficio personal. La entonación del Nombre no es una de esas prácticas. Shinran creía que esa entonación honra la virtud del Buda Amida. Además, la entonación se vuelve un medio con el cual aquellos con lazos kármicos hacia nosotros, al escuchar el nombre, también experimentan el Dharma y también se liberan. Cuando alcanzamos shinjin, todo lo que hacemos (nuestro trabajo, familia, y vida social, justo como son), lo mismo que recitar el Nombre, se vuelven expresiones de gratitud. Entonces, la entonación, es la manera en la que se manifiesta la vida del seguidor del Nembutsu en su máximo potencial.
La Sabiduría Superior de Shinjin
Cuando el apego al esfuerzo egocéntrico es aplastado, y el Nombre del Buda nos alcanza, haciéndonos conscientes de estar bañados por su luz inconmensurable de sabiduría superior, nos damos cuenta de la verdad de nuestro yo convencional. Solamente cuando nos vemos reflejados en esa luz y solamente entonces, somos capaces de ver un cuadro completo de nosotros mismos. La luz de la sabiduría superior del Buda, por sí sola, alcanza la base misma de nuestro ser; nos permite ver nuestra falsa ilusión por lo que es. De esta manera, la sabiduría superior del Buda entra completamente en nosotros y abre nuestros corazones. El asunto importante es que shinjin en Jodo Jinshu es “la sabiduría superior del Buda Amida, transmitida a nosotros.” Resumiendo, es la sabiduría liberadora del Poder del Voto en pleno funcionamiento. Garantía Presente para el Nacimiento en la Tierra Pura Shinran explica, “Aquellos con shinjin se ubican en el grupo de los absolutamente seguros (de nacimiento en la Tierra Pura).” Aquellos absolutamente seguros (de nacimiento en la Tierra Pura) viven de manera gozosa, con paz en la mente y corazón agradecido, mientras están en este mundo. Cuando llega el momento de dejar este mundo, ellos nacen en la Tierra Pura del Gozo Último donde alcanzan la misma Iluminación de los Budas. Vivir de manera gozosa, con paz en la mente y corazón agradecido, y tener garantía de nacimiento en la Tierra Pura, no son dos cosas diferentes. Más bien, estos son los dos lados de una moneda y no pueden ser separados. Con shinjin, los instintos engañosos que profundizan la agonía y enlodan el yo en la falsa ilusión, son transformados dentro de cada persona, capacitando así a esa persona para disfrutar una vida en la que nada es un obstáculo para vivirla plenamente. Este shinjin es, por lo tanto, la puerta definitiva al nacimiento en la Tierra Pura y permite que cada ser se convierta en alguien equivalente al Buda. Aunque puede que esto no ocurra en la presente existencia, debido al karma negativo acumulado, shinjin determina que ese nacimiento en la Tierra Pura es absoluto y ya está establecido. La transformación a través de shinjin permite que cada persona trabaje enérgicamente por la sociedad y por los demás. Esta gran compasión es el sello distintivo del Budismo Mahayana. También es la naturaleza de aquellos que han entrado al grupo de los que tienen asegurado el nacimiento en la Tierra Pura, de la que no hay retroceso.
Beneficios en Esta Vida
Aquellos con Shinjin están dotados de grandes beneficios. Shinran los listó de la siguiente manera:
1. El beneficio de estar protegido y respaldado por poderes invisibles.
2. El beneficio de tener virtudes supremas.
3. El beneficio de nuestro mal kármico transformado en bien.
4. El beneficio de estar protegido y cuidado por todos los Budas.
5. El beneficio de ser elogiado por todos los Budas
6. El beneficio de estar constantemente protegido por la luz del corazón del Buda.
7. El beneficio de tener gran alegría en nuestros corazones.
8. El beneficio de estar consciente de la benevolencia de Amida y de responder con agradecimiento a su virtud.
9. El beneficio de estar practicando constantemente la gran compasión.
10. El beneficio de entrar en el estado de los realmente estables. Estos son los beneficios de shinjin; obviamente no tienen naturaleza material. Algunas religiones aseguran que los deseos materiales se satisfarán súbitamente si tenemos fe o si rezamos a cierta deidad, pero la Jodo Shinshu rechaza absolutamente cualquier posición que no esté de acuerdo con la ley de causa y efecto. En otras palabras, los beneficios materiales son asunto de consecuencia y no de intervención divina. El noveno de los diez beneficios anteriores también se entiende como “ser capaz de transmitir la Gran Compasión del Buda Amida a los demás”. Esto implica que el gozo de shinjin es para compartir. Comenzando con aquellos más cercanos a nosotros, se nos insta que informemos siquiera a una persona más sobre esta enseñanza superior. La mejor forma de poner la enseñanza del Nembutsu en práctica, es compartir nuestro gozo y de manera simultánea, esparcir la Gran Compasión del Buda Amida. Además, esto nos permite expresar nuestra gratitud por haber tenido contacto con la enseñanza del Nembutsu. Este compartir no debe malinterpretarse como predicar o como proselitismo. La Jodo Shinshu ni promueve ni requiere de esfuerzo misionero. Más bien, las personas comparten exhibiendo los beneficios mencionados antes en sus vidas diarias; Mediante la entonación del Nombre, ellos expresan gratitud por los beneficios que han sido asegurados a todos los seres vivientes. El décimo beneficio también incluye el significado de “Entrar en el grupo de aquellos que tienen asegurado el nacimiento en la Tierra Pura, donde la Budeidad está garantizada.” Esta es la culminación de todos los demás beneficios, señalando el comienzo de la existencia en la Tierra Pura.
Extraido de: "Una guia al Jodo ShinShu"
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