Si es cierto que “aquellos que han recibido shinjin, absolutamente nacerán en la Tierra Pura (Jodo) y lograrán la Budeidad”, uno podría preguntar, “Pero, ¿esa Tierra Pura realmente existe?” o, “¿Dónde está la Tierra Pura?” Es natural que uno quiera reasegurarse sobre la existencia de la Tierra Pura por medio de, tanto los sentidos y como del razonamiento humanos. En cualquier caso, con respecto a la realidad o a la existencia de la Tierra Pura, el Buda Sakyamuni la describe de la siguiente manera en el Sutra más Corto: Más allá de cien mil kotis(1) de tierras del Buda, hacia el este desde aquí, hay una tierra llamada ‘Felicidad Perfecta’. En esa tierra hay un Buda llamado Amida, que expone el Dharma en este momento. … En la Tierra de la Felicidad Perfecta hay muchos estanques formados por las siete clases de joyas(2), que están llenas de agua con las ocho características excelentes(3). Los fondos de los estanques están cubiertos enteramente de arenas de oro. En los cuatro lados de los estanques hay escaleras de oro, plata, lapislázuli y cristal. . . Hay flores de loto tan grandes como ruedas de coches que crecen en los estanques. Las de color azul resplandecen en azul, las amarillas resplandecen en amarillo; las rojas resplandecen en rojo, y las lo hacen en blanco. Son maravillosas, fragrantes y puras.
1- Koti: Término del sánscrito y el pali que significa literalmente el “fin” de una escala. Puede significar tanto un número arbitrariamente grande o infinito. [N.de.T] 2- Oro, plata, lapislázuli, nácar, ágata, perla y cornalina. [N.de.T] 3- Ocho características del agua pura: Claridad cristalina, frescura, dulzura (en cuanto a que no es salada), liviandad, suavidad, calmante para el estómago, libre de impurezas y limpia la garganta. [N.de.T].
En términos contemporáneos, puede que sea difícil relacionarse con este concepto de un mundo puro descrito en un estilo literario tan elaborado. Shinran explica cómo interpretar estas palabras, independientemente de la orientación del escucha.
La Vía a la Tierra Pura
Shinran llama a la Tierra Pura la “Verdadera Tierra de Recompensa” y la “Tierra de la Luz Inconmensurable”. Por medio de esto, él quiere dar a entender que la Tierra Pura es la tierra creada por el Poder del Voto del Buda Amida, que se desarrolló a partir del cumplimiento de los votos que él hizo siendo un Bodhisattva. Como el propósito del Voto del Buda Amida es comprometer a todos los seres vivientes, el mundo que fue creado como respuesta a ese Voto, es el mundo ideal que cada uno imagina. De acuerdo con esto, en vez de preguntar si la Tierra Pura existe o no existe, nosotros simplemente, sin reservas, aceptamos la Tierra Pura como el “mundo que nos aguarda”. La Tierra Pura no es un mundo que podemos escudriñar y descubrir a través del conocimiento. Es la realidad última que trasciende la vida presente con todas sus ilusiones y sus imperfecciones. Ciertamente somos, a veces, capaces de poner los intereses de los demás delante de los propios y útiles a ellos. Tales acciones son meritorias, pero siempre está al menos un elemento de interés propio en ellas. Si no es por razones de obligación social, ¿no estamos, a veces, motivados por la esperanza de hacernos lucir mejor ante los demás o hacer que les gustemos a los demás? Aunque a veces creemos actuar por pura gentileza, es fácil sentir resentimiento cuando no nos expresan gratitud, o cuando no nos devuelven un favor. Shinran afirmó: “Porque incluso las buenas acciones se vuelven acciones venenosas, las llamamos actos de los idiotas” y lamenta que en la base de incluso las mejores intenciones, yace un interés propio calculado en el que se busca la aprobación de los demás. Esta condición es, entonces, la condición humana: Inescapable y kármica, en el gran sistema de las cosas. Quizá un entendimiento más claro pueda presentarse al considerar el estar en punto receptor de beneficios que no se han pedido ni se han buscado. Imagine acontecimientos espontáneos o fortuitos; una frase popular viene a la mente: “actos indiscriminados de bondad”. Experimentar estos beneficios ofrece un pequeño vistazo de shinjin funcionando. A través de la enseñanza del Buda, el Dharma se revela a sí mismo, gradualmente y de manera natural. A través del funcionamiento de Otro Poder desde el Mundo de la verdad, la iluminación hace que la consciencia sea posible para cada uno.
Vida sin límites
Un aspecto del nacer en la Tierra Pura es que es una estación final para las características negativas y el sufrimiento kármico resultante. El otro aspecto, sin embargo, es que ese nacimiento permite a cada uno alcanzar vida sin límites y sabiduría superior, y trabajar como un Bodhisattva por el beneficio de todos los seres sintientes, de manera indefinida. Quizá Ud. haya reflexionado sobre la verdadera naturaleza de la vida. Muchos escogen creer que ellos, generalmente, disfrutan la vida y viven de una manera positiva. Sin embargo, si Ud. piensa profundamente sobre ello, como lo hacía el Buda Sakyamuni, quizá se dé cuenta de que la vida es un ciclo interminable de nacimiento, sufrimiento y muerte, y que la mayoría están ocupados en una lucha inútil para no morir. Cualquiera que sea la duración de nuestra vida, podemos escoger bien sea resignarnos a existir a la sombra de esas verdades inevitables, o disfrutar nuestras vidas al máximo, con la confianza inculcada por el conocimiento de la enseñanza del Buda. Esta existencia es entonces ampliada por el resplandor de la vida sin límites, en la que la muerte es solo un rito de transición. Del mismo modo que en el que lo hicieron el Buda Sakyamuni y Shinran Shonin, cada uno de nosotros puede vivir, de manera efectiva, garantizada por el Poder del Voto, y por tanto agradecido con él.
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