Aquellos que tienen corazones agradecidos no solo están contentos consigo mismos, sino que también tolerarán y ayudarán a los demás. Por lo tanto, la gratitud es un sentimiento invaluable, capaz de traer calidez al entorno y armonía al grupo, así como aumentar la propia felicidad. Quien recibe ayuda se da cuenta de su calidez y comodidad y definitivamente se lo dará a los demás a cambio. Tiene el mismo corazón que el benefactor y, naturalmente, querrá devolverlo.
Al mismo tiempo, se vuelve modesto y humilde después de ser rescatado. Habiendo estado desesperado y al borde de la muerte, le devolvieron la vida.
Por lo tanto, cuando es humilde, contento y no pendenciero, su corazón se ablandará y querrá retribuir y ayudar a los demás, lo que le permite aceptar y tolerar a otros individuos. Por lo tanto, las personas agradecidas definitivamente hacen que un grupo sea reconfortante y armonioso.
(Traducido y editado por el equipo de traducción de Pure Land School)
traducido al español por Chijo Cabanelas
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