Una de las más importantes escuelas del Budismo Mahayana, que crece día a día en Occidente.
jueves, 4 de junio de 2015
Sutra corto de Amitabha
Así he oído. Una vez el Buda residía en la Gruta Jeta de Sravasti, en el Jardín de Anathapindika, junto a mil doscientos cincuenta grandes bhikhus, todos destacados Arhats1, tales como Shariputra el Mayor, Maudgalyayana, Mahakasyapa, Mahakappina, Mahakatyayana, Mahakaustila, Revata, Suddhipanthaka, Nanda, Ananda, Rahula, Gavampati, Pindola-Bharahaga, Kalodayin, Vakkula, Anirruda y otros grandes discípulos. Junto a ellos se encontraban muchos nobles Bodhisattvas2, como el Príncipe del Dharma Manyusri, el Bodhisattva Ajita, el Bodhisattva Gandhahastin y muchos otros. También estaban presentes innumerables seres celestiales, incluso Indra Sakra Deva3 y Brahma Sahampati4. Entonces, el Buda se dirigió a Shariputra el Mayor diciendo: – Desde aquí hacia el Oeste, más allá de diez millones de Tierras de Budas hay un mundo llamado Sukhâvati (la Tierra de la Mayor Bienaventuranza)5, donde reside un Buda conocido como Amitâbha, que proclama el Dharma en este momento. Shariputra, ¿por qué se llama ese mundo el de la Mayor Bienaventuranza? Porque todos los seres que ahí moran no sufren ninguna miseria sino que disfrutan la mayor felicidad. Por eso se llama Sukhâvati. A su alrededor, Sukhâvati está adornado con siete líneas de terrazas, con cortinas de mallas de siete capas y con siete líneas de árboles preciosos, todos embellecidos con cuatro tipos de joyas (oro, plata, berilo y cristal). Por eso se llama Sukhâvati. Además, Shariputra, en Sukhâvati hay lagos llenos de siete joyas (oro, plata, lapislázuli, cristal, berilo, cornalina roja y corales), en los cuales fluyen aguas de las ocho cualidades meritorias; su fondo está cubierto de arena de oro puro; sus ribetes en las cuatro direcciones y los caminos que los bordean están hechos de oro, plata, lapislázuli y cristal. Encima se destacan preciosos pabellones adornados con oro, plata, lapislázuli, cristal, berilo, cornalina roja y corales. En los lagos hay flores de loto6 tan grandes como ruedas de carrozas, de color azul irradiando luz azul, de color amarillo irradiando luz amarilla, rojas irradiando luz roja, blancas irradiando luz blanca; hermosas, puras y fragantes. Así, Shariputra, es Sukhâvati, llevado a un estado tan glorioso de excelencia a través de los méritos del Buda Amitâbha. Además, Shariputra, en esa Tierra de Buda se escucha constantemente el sonido de música celestial. Seis veces cada día y noche caen, como una lluvia, flores celestiales Mandarava sobre el suelo dorado. Al amanecer, los habitantes de esa tierra las recogen y llenan sus canastos con esas maravillosas flores para ofrecerlas con reverencia y veneración a los millones de Budas de las demás direcciones y luego retornan a su propio lugar para refrescarse. Shariputra, así es Sukhâvati, llevado a un estado tan glorioso de excelencia a través de los méritos del Buda Amitâbha. Además, Shariputra, en esa tierra hay muchas variedades de maravillosos pájaros de muchos colores: cigüeñas blancas, pavos reales, loros, cisnes, jivajiras, kalavinkas7 y muchos más. Cantando armoniosamente día y noche, proclaman las cinco raíces de las virtudes, los cinco poderes, el sendero séptuplo del Bodhi y el sendero óctuple de la santidad y demás Dharmas nobles. Sus canciones animan los pensamientos de los habitantes de esa tierra a que mediten sobre el Buda, el Dharma y el Sangha. Shariputra, no pienses que esos pájaros nacieron por la causa de karma malsano. En esa Tierra de Buda no existen los tres reinos inferiores (animales, espíritus infelices e infiernos). ¿Cómo podrían manifestarse donde ni siquiera sus nombres son conocidos? El Buda Amitâbha trajo esas criaturas a la vida a través de la transformación con el propósito de propagar con su canto los múltiples sonidos del Dharma. Shariputra, cuando en esa Tierra de Buda los céfiros soplan sobre los árboles adornados de joyas y mueven las cortinas preciosas suavemente, se emite una melodía fina y digna como si miles de orquestas tocaran en armonía. Y las mentes de todos los que la escuchan se llenan con pensamientos en el Buda, el Dharma y el Sangha. Así, Shariputra, es Sukhâvati, llevado a un estado tan glorioso de excelencia a través de los méritos del Buda Amitâbha. ¿Por qué crees, Shariputra, que ese Buda se llama Amitâbha? (“Amita” significa infinito y “abha” significa resplandor, luz) Se llama así porque el resplandor de ese Buda es infinito, iluminando sin obstáculos las Tierras de Budas de las diez direcciones. Además, la vida de ese Buda y de su pueblo se extiende por incontables asamkhyeyas de kalpas (número infinito). Por eso se llama Amitayus. Sólo han pasado diez kalpas desde que alcanzó la Budeidad. Shariputra, junto a ese Buda hay incontables discípulos Sravakas. Todos alcanzaron el nivel de Arhat y su número es incontable. Igualmente, están presentes innumerables Bodhisattvas. Así, Shariputra, es Sukhâvati, llevado al estado glorioso de excelencia a través de los méritos del Buda Amitâbha. Más aún, Shariputra, las personas nacidas en Sukhâvati son Avarvartyas (los que nunca más retroceden del Bodhi). Entre ellos hay muchos Ekajati-Prati Budas (Budas electos) que con una sola vida más logran la realización. Su número es inmenso e incontable. Shariputra, todos los que escuchan esto deben desarrollar la ferviente aspiración de nacer en esa tierra para estar en compañía de seres tan altamente virtuosos. Pero, Shariputra, no se puede nacer en esa tierra careciendo de méritos y virtudes ni con la falta de buenas nidanas (conexiones causales). Shariputra, si hubiese hombres y mujeres virtuosos que, después de escuchar el nombre del Buda Amitâbha, lo recitasen con una mente libre de distracciones durante un día, dos días, tres días, cuatro días, cinco días, seis días o siete días, en el momento de morir podrán ver delante de sus ojos al Buda Amitâbha acompañado de su comitiva y dejar este mundo atrás en tranquilidad. La persona que mantiene firme la aspiración de renacer en Sukhâvati (eliminando los apegos mundanos), con seguridad renacerá en la Tierra de la Mayor Bienaventuranza del Buda Amitâbha. Shariputra, conociendo esas ventajas, les doy esta enseñanza para que todos los que la escuchen tomen la resolución de renacer en esa Tierra de Buda. Shariputra, no sólo alabo los méritos inconcebibles del Buda Amitâbha, en el Este hay otros Budas, tales como el Buda Aksobhya, el Buda Merudvaja, el Buda Mahameru, el Buda Meruprabhasa y el Buda Manjudhvaja y muchos más. El número de esos Budas es incontable como los granos de arena del río Ganges. Con el fin de ser escuchado en tres mil galaxias, cada uno en su tierra, con su lengua extensa, transmite la Verdad diciendo: “Todos los seres sintientes deben tener fe en este sûtra que alaba las incontables bendiciones de Sukhâvati, completamente apoyado y protegido por todos los Budas.” Shariputra, en el Sur están los Budas Chandra-Suryapradipa, Yasahprabha, Maharchiskandha, Merupradipa, Anantavirya y muchos más, cuyo número iguala los granos de arena del río Ganges. Con el fin de ser escuchados en tres mil galaxias, cada uno en su país, con su lengua extensa, transmite la Verdad al decir: “Todos los seres sintientes deben tener fe en este sûtra que glorifica las inconcebibles bendiciones de Sukhâvati, completamente apoyado y protegido por todos los Budas.” Shariputra, de igual modo, en el Oeste están el Buda Amitâbha, el Buda Amitaskandha, el Buda Amitadhvaja, el Buda Mahaprabha, el Buda Maharatnaketu, el Buda Suddharasmi-prabha y muchos más, cuyo número iguala los granos de arena del río Ganges. Con el fin de ser escuchados en tres mil galaxias, cada uno en su tierra, con su lengua extensa, transmite la Verdad diciendo: “Todos los seres sintientes deben tener fe en este sûtra que glorifica las bendiciones inconcebibles de Sukhâvati, completamente apoyado y protegido por todos los Budas.” Shariputra, de igual modo, en el Norte están el Buda Archiskandha, el Buda Vaisvanaranirghosa, el Buda Dushpra-dharsha, el Buda Adityasambhava, el Buda Jaleniprabha y muchos más, cuyo número iguala los granitos de arena del río Ganges. Con el fin de ser escuchados en tres mil galaxias, cada uno en su tierra, con su lengua extensa, transmite la Verdad diciendo: “Todos los seres sintientes deben tener fe en este sûtra que alaba los méritos inconcebibles de Sukhâvati, completamente apoyado y protegido por todos los Budas.” Shariputra, también en el Nadir están el Buda Simha, el Buda Yasas, el Buda Yasahprabhava, el Buda Dharma, el Buda Dharmadhvaga, el Buda Dharmadhara y muchos más, cuyo número iguala los granitos de arena del río Ganges. Con el fin de ser escuchados en tres mil galaxias, cada uno en su tierra, con su lengua extensa, transmite la Verdad diciendo: “Todos los seres sintientes deben tener fe en este sûtra que elogia los méritos inestimables de Sukhâvati, completamente apoyado y protegido por todos los Budas.” Shariputra, en el Cenit están el Buda Brahmaghosha, el Buda Nakshatraraja, el Buda Gandhottama, el Buda Gandhaprabhasa, el Buda Maharchiskandha, el Buda Ratnakusumasampushpitagatra, el Buda Salendraraja, el Buda Ratnotpalasri, el Buda Sarvartha-darsa, el Buda Sumerukalpa y muchos más, cuyo número iguala los granos de arena del río Ganges. Con el fin de ser escuchados en tres mil galaxias, cada uno en su tierra, con su lengua extensa, transmite la Verdad diciendo: “Todos los seres sintientes deben tener fe en este sûtra que glorifica los inconcebibles méritos de Sukhâvati, completamente apoyado y protegido por todos los Budas.” Ahora dime, Shariputra, ¿cuál es la razón por la que este sûtra se llama “Sûtra Apoyado y Protegido por todos los Budas”? Shariputra, si un hombre virtuoso o una mujer virtuosa escucha este sûtra, lo mantiene y recita los nombres de todos los Budas mencionados en él, este hombre o esta mujer será protegido y guiado por todos los Budas y alcanzará la mente de Anuttara Samyak Sambhodi (Supremo Despertar y Suprema Iluminación). Por lo tanto, Shariputra, los que me escuchan deben aceptar y tener fe en mis palabras y en las enseñanzas de todos los Budas. El que se compromete con la promesa, sea ahora o en el futuro, de nacer en el Paraíso Occidental del Buda Amitâbha alcanzará la mente de Anuttara Samyak Sambodhi sin retrocesos. Esto vale para todos los seres, los del presente y los del futuro. Por lo tanto, Shariputra, todos los hombres y mujeres virtuosos que confían en este sûtra deben comprometerse con la promesa de nacer en el Paraíso Occidental del Buda Amitâbha. Shariputra, al alabar los inconcebibles méritos y virtudes de todos los Budas, ellos por igual alaban mis inconcebibles méritos y virtudes diciendo: “El Buda Sakyamuni realizó tareas muy raras y difíciles. En lugar de caer en las cinco impurezas de este mundo Saha: la ilusión del tiempo, la ilusión de las percepciones, la ilusión de las pasiones, la ilusión de la individualidad de los seres vivientes y la ilusión de una vida, él obtuvo el fruto de Anuttara Samyak Sambodhi para beneficiar a todos los seres y transmitirles el Dharma, a pesar de que ellos respondan con dudas y difícilmente lo acepten.” Shariputra, debes comprender cuán difícil es alcanzar la mente de Anuttara Samyak Sambodhi y realizar la ardua tarea de predicar el Dharma en el Mundo Saha durante esta era decadente, en medio de la prevalencia de las cinco ilusiones. Cuando el Buda terminó de hablar, Shariputra el Mayor, todos los bhikkhus, hombres, devas, asuras y demás seres presentes aceptaron la enseñanza con alegría y se propusieron llevarla a la práctica. Todos rindieron reverencia al Santo Venerado por el Mundo y se marcharon. · Fin del Sutra · ________ Notas (La Traducción del inglés se realizó con el texto elaborado por Upasika Chihmann, basado en el original chino de Kumarajiva, 384 d. C.) *1Arhat – alguien que alcanzó la liberación de los ciclos de existencias en el samsara. *2Bodhisattva – Un ser que, a través de la perfección de las virtudes, persigue la Budeidad para salvar a los demás seres del samsara. En cumplimiento de esta elevada meta, toma el voto de dedicar todas sus vidas futuras a la manifestación del espíritu de la Iluminación a través de maneras hábiles con la finalidad de beneficiar a todos los seres, posponiendo de esta manera el disfrute de la Budeidad. *3 Indra Sakra Deva – deva rey o emperador de los treinta y tres cielos (Trayastrimsas) en el reino del deseo. *4 Brahma Sahampati – una manifestación de Brahma, deva gobernante de los cielos correspondientes a la primera región del dhyana en el reino de la forma perfecta. *5 Sukhavati – Tierra Pura, Paraíso Occidental de la Mayor Bienaventuranza, ámbito del Buda Amitabha. *6 Flores de Loto – Símbolos de pureza. Para llegar a Sukhavati, hay que nacer en una flor de loto. *7 Jivajiras, kalavinkas – Pájaros que únicamente se encuentran en Sukhavati.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.