lunes, 26 de diciembre de 2022

Nuevos medios religiosos chinos- el Nianfo-ji

María Elvira Ríos Peñafiel

Desde finales del siglo XIX, se han producido cambios significativos en las disciplinas que estudian los aspectos cognitivos y sensoriales de las religiones. En las últimas tres décadas, los investigadores se interesan en la manera en que los medios tecnológicos modernos amplían, transforman y vuelven a cautivar las prácticas y las experiencias de los religiosos 

Dentro de este ámbito, he querido indagar en la experiencia del uso del nianfo-ji; un aparato budista que, hoy por hoy, es un objeto de uso común en templos, monasterios y en hogares de devotos budistas en China.

Los cánticos y recitaciones juegan un papel fundamental en la extensión y popularización del budismo en China. Los primeros fanbai (bhasa en sánscrito) o “recitación de la escritura” corresponden al periodo de Los Tres Reinos (220-65) y de las dinastías Sur y Norte (385-598). En el uso coloquial, la sangha budista lo llama changnian “recitación cantada” (Chen 268). Durante el proceso de recitación y repetición concentrada, la voz del religioso adquiere un poder tal que es capaz de producir milagros. En la colección de biografías de monjes eminentes, Gaosengzhuan hallamos algunas biografías y relatos fantásticos de monjes que eran especialistas en la recitación de los sūtras (Tarocco 124). A lo largo del desarrollo de las dinastías chinas, los fanbaise mantendrán como los cánticos sagrados de mayor reconocimiento en el mundo eclesiástico y laico del budismo chino.

A principios del siglo XX cae la dinastía Qing e inicia la República (1912-1949). China miraba hacia Europa y tenía una idea de la modernidad occidental que se resume en tres aspectos: el rechazo a la adoración de ídolos y supersticiones, el sentido de superioridad de la ciencia y de la racionalidad moderna y la mirada hacia las doctrinas sociales evolucionistas, que disponen de diferentes sistemas culturales y religiosos del mundo, cuyo final teleológico era la civilización al estilo occidental. Durante esa época, el confucianismo fue desprovisto de todo rito y se convirtió en un sistema moral y filosófico adecuado a las nociones modernas de la cultura civilizada. Esta visión de la cultura confuciana y de las religiones tradicionales como “retrasadas” se incrementó con el Movimiento del Cuatro de Mayo de 1920, con el que se hacía un llamado a la libertad individual. Luego, el movimiento se transformó en un interés colectivo del Estado-nación, producto de lo cual surge la Revolución y se funda el Partido Comunista (Yang 2-3). No obstante, representantes del clero budista y numerosos laicos soportaron la revolución. Entre ellos, destaca el maestro Taixu (1889-1947), quien defiende al budismo y promueve la educación por medio de sus reformas (Tarocco 34), y el maestro Yinguang (1861-1949), quien acentúa la fe en el Buda Amituo (Amitābha) y en la naturaleza búdica. Ambos religiosos pertenecían a la corriente de la Tierra Pura1, la cual, según estimaciones, era cultivada por aproximadamente el sesenta o setenta por ciento de los budistas durante 1930 (Ch’en 460).

Bajo las nuevas reformas budistas, que intentaban desarrollar una religión más cercana a los cambios modernos de la sociedad china, surgieron repertorios de canciones devocionales, los fojiaogequ (Chen 266). Se trata de composiciones nacidas en la comunidad monástica, sobre todo gracias al maestro Hongyi (1880-1942), quien basó sus melodías en el estilo de música europeo y estadounidense2 (Tarocco 117). 

Así los fojiaogequ se transformaron en la base del desarrollo de medios musicales budistas, llegando incluso a las emisoras de radios y a las pantallas televisivas. En 1949 triunfó el Partido Comunista y el gobierno del partido Kuomintang huyó de China hacia Taiwan, donde las canciones devocionales continuaron desarrollándose. 

1 Luis Gómez describe la corriente de la Tierra Pura como “el terreno común de una constelación de creencias que incluye una amplia variedad de credos y prácticas en relación con el Buda Amitabā, sistemas similares que se centran en otros Budas (como en Maitreya y Bhaisajyaguru), así como otros menos conocidos”. Aunque es común que se designe a un conjunto de creencias como “Budismo de la Tierra Pura” o “tradición de la Tierra Pura”, el término abarca mucho más de lo que se considera como la “Tierra Pura”, tanto en el Este de Asia como en Occidente. 

Gómez señala un referente más preciso para estas frases: “El budismo de la Tierra Pura es una familia de creencias y prácticas asociadas con el género de textos budistas que describen los campos purificados del Buda, su constitución y arreglo, y las condiciones bajo las cuales el ser humano puede tener la esperanza de alcanzar tales campos del Buda” (478).

2 Hongyi, seguidor de la corriente de la Tierra Pura, creó la compilación de canciones budistas del siglo XX, llamada La canción de las tres joyas Sanbao ge.

Además de estos cantos, surge las hangpin fojiao yinyue música budista comercial (267). Este estilo de música es la representación de una categoría de marketing en la que no necesariamente se pretende destacar el elemento evangelizador, sino trasladar las letras devocionales al ámbito moderno y popular de la sociedad china. La música comercial incluye variados estilos de composiciones musicales estadounidense, europeo y asiático. A diferencia de las canciones devocionales, estas se producen en compañías de grabación (277).

El tipo de instrumento musical utilizado en las recitaciones y en los cantos devocionales y comerciales varía. En los fanbai se tocan instrumentos sagrados, cuyo sonido se caracteriza como un método de purificación de la mente. Asimismo, estos marcan las pausas de cada gatha o verso. Los instrumentos más comunes son el xiao muyu y el da muyu (traducidos como “el pequeño y el gran pez de madera”), la campanilla de mano, el tambor y la campana3. Mientras que en las canciones devocionales se escuchan instrumentos tradicionales chinos y se incorporan instrumentos occidentales, en las canciones comerciales predominan estos últimos.

En el régimen comunista, después de la Revolución Cultural (1966-1976) y la Reforma de 1980, se retomaron las prácticas religiosas antes prohibidas, y así los cantos y recitaciones budistas volvieron a sonar en los monasterios. Desde entonces, no solo muchos jóvenes laicos, sino también miembros de la sangha han creado música devocional moderna, la que ha adquirido importancia en el repertorio de canciones que se escucha en los templos, en las tiendas budistas y en los espacios sociales de los devotos (277). 

De igual modo, se difunde la doctrina por diferentes medios: revistas, CD, videos e incluso karaokes religiosos. Una de las maneras más llamativas de difundir el budismo es el nianfo-ji, un aparato electrónico de recitación. Lo que caracteriza al nianfo-ji es el traslado del fanbai, es decir, la recitación del nombre del Buda, los sūtras, dhāraṇī (encantaciones) y mantras al espacio de la casa, a la habitación o a cualquier lugar donde se encuentre el devoto. Los primeros nianfo-ji contaban con un repertorio de cinco recitaciones, pero a medida que la producción de este aparato fue aumentando, se incluyeron nuevas recitaciones. Ahora es posible hallar 

3 Todas las traducciones del chino pertenecen a la autora.

Nuevos medios religiosos chinos: el nianfo-ji

nianfo-ji con repertorios de más de cincuenta variedades musicales; la mayoría son recitaciones, pero también hay cantos devocionales e incluso música budista comercial.

El nianfo-ji es un aparato portátil y fácil de trasladar. En general, su tamaño es cuadrado o rectangular, con diseños de imágenes budistas como la flor de loto, el carácter de Fo (Buda), el Buda Amituo o al Bodhisattva Guanyin (Avalokiteśvara). El devoto utiliza el nianfo-ji en alta voz o con audífonos. También suele colgarlo en el cuello para trasladarlo durante las diversas actividades religiosas, tales como las peregrinaciones a las montañas sagradas olas visitas a los monasterios. La descripción que encontramos en internet agrega que el nianfo-ji provee una fuente de sonido sagrado: “donde uno vaya va tranquilo, protegido, con buen augurio y feliz” (“Nianfo-ji”).

El binomio nianfo es una traducción de la palabra sánscrita buddhānusmŗti, que significa “retener en la mente (anusmŗti) los atributos del Buda”. Esto se puede entender en un sentido literal: “ser consciente de recordar (nian) al Buda (Fo)” o en un sentido de “entonación” (nian) del nombre del Buda (Fominghao ) (Stevenson 360).

En los sūtras de la Tierra Pura se resalta la práctica del nianfo. La práctica consiste en la visualización del Buda Amituo y de la Tierra o Paraíso de la Suprema Felicidad (Sukhāvatī) (361-2). Aunada a esta práctica, los sūtras también se refieren a la importancia de concentrar la mente y recitar diez veces el nombre del Buda “Namo A-mi-tuo-fuo”4 (368).

4 La mayoría de los sūtras chinos y los tratados del periodo de las Dinastías Norte y Sur incorporan las prácticas de memorización y recitación vocal del nombre del Buda dentro de la variedad general de los métodos de buddhānusmŗti. Estas prácticas se han distinguido con dos nombres diferentes: el término nianfo se ha reservado para recordar en la mente al Buda, y los binomios chengming (“praising the name”) o chiming (“keeping the name”) específicamente 

Figuras 1, 2 y 3. Diferentes modelos de nianfo-ji. Fotos de la autora.

Los nianfo-ji contemplan diversas maneras de recitar el nombre del Buda: repetición de cuatro hasta diez veces; repetición de cuatro veces con seis sonidos de campana; repetición de cuatro veces con cinco sonidos del golpe de dos tablas de madera; recitaciones realizadas por los maestros eminentes; recitaciones con variaciones de velocidad (lenta, normal o rápida), entre otras. Además del nombre del Buda Amituo, destaca la recitación del Dabei-zhou (el dhāraṇī del bodhisattva Guanyin), los cantos del Sūtra Corazón, el mantra Oṃ maṇi padme hūṃ y la repetición de los nombres de los bodhisattvas.

El nianfo-ji ha adquirido tal importancia que, junto con el rosario o mālā budista, es uno de los regalos más comunes que el monje entrega a un discípulo. En la sangha budista, los monjes promueven el uso de este aparato; su mejor representante es el monje de la Tierra Pura, el maestro Jingkong . En una de las prédicas de la doctrina budista, el maestro enseñó la importancia de dejar encendido el nianfo-ji durante las veinticuatro horas del día. Durante la noche, cuando las personas duermen, no escuchan el sonido, pero los fantasmas hambrientos sí lo hacen, de ahí que sugiere no apagar los nianfo-ji5.

El maestro Jingkong asegura que muchos fantasmas hambrientos quieren liberarse de su estado y alcanzar la Tierra Pura:“Si durante las 24 horas dejamos el nianfo-ji prendido, entonces ayudamos a aquellos que se encuentran en el Youmingjie (en el inframundo). Los fantasmas son también tus protectores, dentro de tu casa hay muchos y si no les permites escuchar las recitaciones, ellos olvidarán recitar al Buda” . Además de este interesante fundamento del maestro Jingkong, hallamos comentarios de devotos laicos que también aluden al uso del nianfo-ji: “Teniendo encendido el nianfo-ji durante veinticuatro horas, el xin (mente-corazón) se emociona, sin darnos cuenta el sonido llega hasta nuestro xin, el que se siente atraído por el sonido, produciendo ganying con el Buda Amituo” 

En este comentario, el devoto se refiere a un antiguo concepto chino: ganying, estímulo-respuesta. El concepto de ganying está implícito en la cosmología china, en la que los cinco elementos confluyen y, por 

para la entonación del nombre del Buda (Stevenson 361). No obstante, la palabra nianfo ha perdurado como término para referirse ambas prácticas.

5 El monje se refiere a gui, que se traduce como fantasmas o espíritus. Dentro de la tradición budista mahāyāna existe la reencarnación en fantasmas hambrientos: criaturas con un gran estómago, pero con una boca del tamaño de una aguja, por la cual es imposible que pase la comida suficiente para nutrir y mitigar el dolor estomacal producido por el hambre (Masefield 309). 

Nuevos medios religiosos chinos: el nianfo-ji

medio de este estímulo-respuesta, crean el universo. El principio de ganying se ha utilizado para explicar presagios celestiales, retribución moral, eficacia ritual, ciclos naturales y astronómicos, entre otros6 (Sharf 97-131). En el contexto del budismo, el concepto tiene que ver con el acto que realiza el devoto para recibir una respuesta de los budas o los bodhisattvas. En este caso, se observa que el nianfo-ji se transforma en un intermediario entre el buda y el devoto, y en consecuencia permite lograr ganying con Amituo.

La experiencia de ganying se ha extendido al lenguaje religioso y cotidiano de la actualidad. Por ejemplo, entre los devotos y religiosos se traspasa la creencia de que un lugar o sitio sagrado produce ganying o que un devoto puede tener ganying con la divinidad al donar vestimentas a un ícono religioso u ofrendas a un monasterio. Así, también es posible leer historias de devotos que, gracias al sonido del nianfo-ji, han vivido experiencias de ganying. Algunos de estos relatos se publican en internet. 

En la página web Pureland Buddhism, se lee el relato de un devoto que narra un sueño en el que ve a familiares en una habitación recitando el nombre del Buda Amituo. Al despertar del sueño, se da cuenta que el nianfo-ji ha quedado encendido durante toda la noche. Lo interesante es que los familiares con los que ha soñado no son devotos budistas. 

Esto último lo interpreta como un milagro, ya que al dejar encendido el nianfo-ji toda la noche, el sonido de los cánticos puede llegar a los oídos de sus familiares y convertirlos al budismo.

El mismo devoto también narra que un día dejó encendido el nianfo-ji en su habitación y en la noche llegaron extraños animales a escuchar la recitación del nombre del Buda Amituo. De esta experiencia de ganying

concluye que el nianfo-ji permite que todo tipo de seres escuchen las recitaciones, lo que representa un beneficio incalculable (Pureland Buddhism).

En China, son múltiples los medios religiosos budistas que no solo difunden la doctrina, sino que también influyen sobremanera en la percepción, imaginación y experiencia de los devotos. Algunos medios visuales, como las series televisivas, han provocado tal repercusión que incluso los devotos laicos sueñan o visualizan a los budas y bodhisattvas.

6 En la segunda parte del estudio de Sharf se describe el significado de ganying para la corriente Tiantai. El autor explica que los comentarios del maestro Zhiyi (538-597) influyen en las escrituras budistas del Este asiático. Zhiyi entiende la causa y consecuencia budista, yinyuan, en términos de ganying. 

según la imagen transmitida en televisión7. Las nuevas experiencias a que los devotos acceden con el uso del nianfo-ji no se quedan atrás, pues en ellas se manifiesta el ganying y aumenta el mérito en el devoto, quien desarrolla un sentido de compasión hacia otros seres que necesitan liberarse del sufrimiento y alcanzar el despertar en la Tierra Pura de Amituo. Sumada a lo anterior, la libertad de creación y difusión de todos estos medios audiovisuales budistas se relacionan con la estrecha colaboración del gobierno chino y el budismo en las políticas sociales. 

Desde 2005 se realizan diversas reuniones y foros para el desarrollo del budismo, en los que se enfatiza la educación socialista y patriótica, representada con el emblema: Ai guo ai jiao , “amar al país y amar enseñar”8. También se convoca a seguir aprendiendo del espíritu de las ocho corrientes budistas que hay en el país, a desarrollar los espacios budistas en toda China y a crear un puente entre la civilización material y espiritual que contribuya al mejoramiento de la vida de todos los chinos (Ríos 167). El cambio espacial que ha sufrido la dimensión religiosa se observa no solo en las constantes construcciones de nuevos templos y monasterios, sino también en la utilización de pantallas led con anuncios religiosos, velas eléctricas con forma de flor de loto, imágenes del Buda Amituo rodeado de un halo de luz fluorescente; en fin, en una serie de objetos que ha cambiado el panorama tradicional de un monasterio budista. Entre estos aparatos, encontramos uno similar al nianfo-ji, el changfo-ji cuya finalidad es transmitir canciones devocionales en los espacios públicos religiosos, ya sea en los salones de los templos, en los patios o en los jardines de los monasterios. A veces, los encontramos con formas que simulan a una flor de loto en el jardín o en la decoración de un altar.

De todos estos nuevos aparatos, el nianfo-ji es el más práctico y beneficioso para los devotos. Su utilidad no se limita a espacios sagrados, sino que se extiende al propio espacio del hogar, con lo que aumenta las experiencias y los beneficios que el devoto logra al escuchar la recitación del nombre de los budas y bodhisattvas y de los mantras, sūtras y 

7 sobre las experiencias de las devotas del templo Baiyi. “El Bodhisattva Guanyin: un estudio sobre cómo conciben las devotas su encuentro con la imagen de Guanyin”. China: estudios y ensayos en honor a Flora Botton Beja. México: El Colegio de México, 2012. 335-378. 

8 La palabra jiao significa “enseñar”, y aquí se vincula con la idea de la doctrina o la enseñanza religiosa. 

Dhāraṇīs. Algunos han criticado su uso, pues hay devotos que encienden el nianfo-ji y no practican las recitaciones. Sin embargo, el uso de este aparato aumenta considerablemente, y es muy probable que sigamos leyendo nuevas experiencias y relatos fantásticos o sobrenaturales en que el nianfo-ji se transforma en un medio sagrado.

Bibliografía

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 (Enseñanza del maestro del 

Dharma, Jingkong: Es muy bueno que ahora contemos con el Nianfoji). Thanks to Amitofo Buddha. Canal de YouTube. <https://www.

youtube.com/watch?v=5YB4lTefZqE>.

(Página web sobre Budismo). <http://www1.fsamtj.com/

my/ShowPost.asp?ThreadID=130983>. Web. Sept. 2014.



María Elvira Ríos Peñafiel

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