martes, 30 de julio de 2019

Zuiken Inagaki LA ESENCIA DEL SUTRA MAYOR

Zuiken Inagaki LA ESENCIA DEL SUTRA MAYOR


Revisado y completado por Zuio H. Inagaki Traducido al español por Sebastián Calo, quien lo extrajo de la versión digital publicada online en el sitio “Muryoko, Journal of Shin Buddhism”: http://www.nembutsu.info/largersutra.htm
El Sutra Mayor dice: “Si todos los seres sintientes, al oír el nombre y habiéndose alegrado en la fe incluso una vez -a través de la sincera dádiva del Buda- desean nacer en su tierra, pueden alcanzar instantáneamente el nacimiento y vivir en el Estado de No Regresión -exceptuados son aquellos que han cometido los cinco delitos más graves y abusaron del Dharma correcto” (el cumplimiento del 18vo Voto). Como yo reverentemente contemplo “el cumplimiento del 18vo Voto”, este pasaje es la consumada sagrada enseñanza de todas las enseñanzas del Buda Sakyamuni; revela lo íntimo del corazón de todos los Budas; es la esencia de la Sutra Mayor en el que se fundó el Budismo Shin; también es la esencia de los Tres Sutras (El Sutra Mayor, El Sutra de la Contemplación y El Sutra Menor) de la Escuela de la Tierra Pura.
Oír el Nombre: No hay otro camino de salvación para aquellos que son ignorantes y malos, contaminados con el pensamiento ilusorio y pasiones, que escuchar y aceptar el Nombre -'Namu Amida Butsu'- que es su llamado, “Ven a mí; ven de una vez; Yo seguramente te salvaré y te protegeré”. El Nombre es la manifestación de la gran sabiduría y gran compasión de Amida; es el Voto de Amida y el Poder del Voto1 en acción. Obedecer a su llamado sin duda y aprensión es oír el Nombre. Oír el Nombre es Fe Pura. Además, escuchando el Nombre, no es necesaria la oración.
Salvación: El poder salvador es la causa de nuestra salvación. El poder salvador es el Nombre en acción, que funciona a través del Poder del Voto. No hay una causa de nuestra salvación -la Fe Pura aparte del poder salvador que se materializa como el Nombre. Obedecer a su llamado es escuchar el Nombre. Escuchar el Nombre es despertar la Fe Pura; la esencia de la Fe es el Nombre en sí mismo, o su llamado compasivo, que nos llega a través de su Poder del Voto -el poder salvador. Por lo tanto, “escuchar el Nombre” significa cumplir y aceptar el poder salvador que se convierte 1 En inglés: Vow-Power.
en la causa de nuestra salvación. Si un hombre escucha y recita el Nombre con duda, discriminación y nociones egocéntricas, él se ata al Nombre y busca ganar su mérito para su propio beneficio; y así pierde de vista el compasivo Poder del Voto de Amida, que está trabajando a través del Nombre. La mayoría de los aspirantes escuchan el Nombre, pero no saben que su salvación está en este, y así aspiran a nacer en la Tierra Pura recitándolo muchas veces, o mediante el fortalecimiento de su fe y devoción a Amida. Es una lástima que pierdan el punto esencial. Un hombre de fe pura está muy satisfecho y contento tal y como él es y tiene paz y alegría en su corazón, encontrando que su salvación está en el Nombre. Esto es lo que se entiende por “escuchar el Nombre”. En este caso, hay que señalar que la Fe Pura trasciende la ley ordinaria de la causalidad; trasciende las disciplinas morales y religiosas y varios tipos de meditación del Budismo del poder propio. Los que aspiran a la iluminación perfecta y realizan alto bien, deben examinar cuidadosamente: (1) la verdad o el camino que practican o creen y; (2) su propia capacidad. La doctrina del Budismo del poder propio está realmente de acuerdo con la verdad. Pero es demasiado elevada y difícil para la gente común en la práctica. Cualquier religión que está en contra de la ley de la causalidad no es digna de un esfuerzo serio para seguirla. Una religión ideal debería ser una que es fácil de practicar y concuerda con la verdad, es decir, debe dar a la gente satisfacción intelectual y satisfacción emocional. En este sentido, el Budismo Shin es la religión ideal. “Todos los seres sintientes! significa que todos y cada uno de los seres vivos son capaces de escuchar el Nombre. Y el Nombre encarna el poder de salvar a todos los seres. En el Budismo Shin podemos ver la armonía entre el “poder de salvar” y los “seres a ser salvos”. A la gente en general le gusta escuchar de prodigios y señales milagrosas. Los verdaderos budistas no están interesados en maravillas, porque saben: (1) incluso los demonios (Maras) pueden hacer milagros; (2) cualquier persona que sea pura de corazón y dispuesta a disociarse de los asuntos mundanos puede aprender a hacer milagros; (3) un practicante que lleva a cabo disciplina moral y practica la meditación puede mostrar algunos milagros; (4) el Buda y los Bodhisattvas de las etapas superiores pueden realizar milagros; y (5) había muchos Bodhisattvas que en realidad hacían milagros en la India, China y Japón. Los budistas aspiran a alcanzar una visión, o satori, o la Fe Pura con el fin de convertirse en Buda, y de ese modo emanciparse de ilusiones, males kármicos y pasiones. Una religión que enseña el camino que conduce al castillo de Nirvana es una religión verdadera. Puedo, por tanto, definir una verdadera religión como “la forma de iluminar”. Cada ser sintiente tiene la naturaleza de Buda (a priori la iluminación) y así todo el mundo puede convertirse en un Buda; pero, de hecho, en esta era de corrupción no hay nadie que pueda
realizar perfectamente las disciplinas de las escuelas del poder propio. Sobre esto, los patriarcas del Budismo Shin, tomando los Tres Sutras de la Tierra Pura, nos mostraron a nosotros, ignorantes y malvados, el camino a la Tierra Pura. De esta forma es el Budismo Shin. Los Sutras, los discursos y los comentarios del Budismo Shin son tan voluminosos que la gente común no puede encontrar fácilmente pasajes importantes través de los cuales pueda llegar a la Fe Pura. Shinran Shonin, el fundador del Budismo Shin, después de haber examinado enteramente las escrituras budistas durante 20 años en el monte Hiei, se convirtió en discípulo de Honen Shonin y estudió la Escuela de la Tierra Pura bajo su guía. Por fin encontró el verdadero pasaje del Sutra Mayor por el cual cada uno puede alcanzar la Fe Pura. Ese pasaje es: “Todos los seres sintientes, al oír el Nombre y habiéndose alegrado en la fe incluso una vez, pueden obtener instantáneamente el nacimiento”. El pasaje es corto, pero el significado de “escuchar el Nombre” es profundo y difícil de entender. Los que tienen una “mente de poder propio” (auto-apego y artimañas) no pueden entender fácilmente el verdadero significado del pasaje. Con el fin de “verdaderamente escuchar (creer en) el Nombre”, se debe cumplir con las siguientes condiciones: 1. Uno debe creer en la ley de la causalidad. 2. Uno debe creer en los Tres Tesoros -el Buda, el Dharma y la Sangha. 3. Uno debe creer profundamente que se hunde en el mar de nacimiento-y-muerte de innumerables kalpas, y que no tiene ninguna esperanza de emancipación de los malos karmas, porque está lleno de ilusión, apego y malas pasiones de amor-y-odio. 4. Uno debe tener una aspiración ardiente de alcanzar la iluminación y convertirse en un Buda. 5. Uno debe pensar en la propia muerte, que viene tras nuestros talones, es decir, se está siempre amenazado por la muerte que puede venir en cualquier momento. 6. Uno debe pensar que está ahora en su lecho de muerte. 7. Hay que recordar que en su lecho de muerte, todas las personas que mueren tienen que experimentar oscuridad absoluta, miedo, desesperanza y soledad. 8. Hay que recordar que el fuego del infierno está esperando por uno. 9. Uno debe darse cuenta de que no tiene la capacidad para practicar el bien más alto o la más alta meditación para el logro de la salvación de uno mismo. 10. Uno debe darse cuenta de que es como un hombre que se lanza en el mar agitado en la noche oscura. 11. Uno debe ser libre de todas las supersticiones que falsamente prometen exención de las enfermedades, las calamidades y la pobreza a través de la oración y la adoración, o por medio de
la adivinación y predicción del futuro. “Todo ser sintiente” se refiere a todos los seres vivos cuyas mentes están contaminadas de malas pasiones; “el Nombre” implica la mente del Buda Amida -la sabiduría y la compasión; y “escuchar” significa la unidad de las mentes de los seres sintientes y la mente de Buda, es decir, a través de la “escucha” uno alcanza la fe; “tener gozo en la fe” implica perfecta satisfacción y alegría por el lado del practicante. Al escuchar el Nombre y la llamada de Amida en lo profundo de nuestro corazón, la mente del Buda y nuestras mentes se unen en una sola. La mente de Buda es la gran sabiduría y compasión. La gran sabiduría y la compasión son la causa para alcanzar la iluminación. La esencia de la fe es la compasión y la sabiduría de Amida. Por lo tanto, la Fe Pura es la causa de nuestro nacimiento.
En cuanto a la relación entre la compasión y la sabiduría, el Maestro Donran (Tan-luan) dijo: “Cuando un Bodhisattva ha alcanzado la sabiduría absoluta, él ve con ella la ilusión y el falso estado de los seres sintientes, y luego se alza con la gran compasión para salvarlos”. La compasión de Amida es “compasión en la sabiduría”. Y su sabiduría es la “sabiduría en la compasión”. No están separadas. La virtud esencial de la mente en sí misma, o la naturaleza de Buda es la absoluta, gran sabiduría y gran compasión, que tiene el poder de liberar a los seres de su esclavitud kármica. El poder se encarna en el Nombre de Amida. El Budismo Shin puede ser llamado “la religión del Nombre” o “la religión del Voto de Amida” o “la religión de la sabiduría de Buda” o “la religión de la gran compasión” o “la religión de Fe Pura” o “la religión del nacimiento a través de la Fe”. La Fe en el Budismo Shin significa responder a la llamada de Amida con obediencia y con sencillez de corazón y sin el entretenerse con alguna duda. “Incluso una vez” significa responder a la llamada de Amida con una mente concentrada encomendada2 y un corazón alegre e indicar el momento en que se estableció la Fe Pura en el corazón como la causa correcta para el nacimiento. El Voto Primal abraza a “todos los seres sintientes de las diez direcciones”. Esto demuestra que (1) Amida abraza a todos los seres sintientes de las diez direcciones; (2) El Voto de Amida es amplio y universal. El “cumplimiento del Voto Primal” en las palabras del Buda Sakyamuni es mencionado como dirigido a “todo tipo de seres sintientes”. Esto significa que (1) Amida salva a todas las personas, sabios e ignorantes, buenos y malos, y (2) la compasión de Amida es grande y eficaz. En el 19no Voto, Amida se comprometió a salvar a aquellos que han practicado diversos actos 2 En inglés: single-minded entrusting. Hace referencia a una mente concentrada, sin dobles intensiones, que se confía de lleno al Buda.
meritorios, incluyendo la meditación y la recitación del Nombre. Y en el 20mo Voto, se comprometió a salvar a los que han recitado el Nombre muchas veces. Pero esos dos votos son los “Votos de conveniencia3” y no reflejan la verdadera intención de Amida. La verdadera intención de Amida es salvar todo tipo de personas que se confían a él, como se muestra en el 18vo Voto. La verdadera intención de Amida se expresa de mil maneras; asimismo, la conveniencia se manifiesta en innumerables maneras. Los votos convenientes son para traer a seres inmaduros y prepararlos para finalmente llegar al verdadera Voto. En la “enseñanza del Único Vehículo del Voto Universal de Amida”, que es la culminación del Budismo Mahayana, no hay dos vehículos (enseñanzas Hinayana) o Tres Vehículos (las enseñanzas del Budismo del poder propio para Hinayanistas y Bodhisattvas). Los dos vehículos y los tres vehículos son las enseñanzas provisionales establecidas como medios hábiles para la preparación de la gente y para llevarla en última instancia al Camino del Otro-Poder revelado en el 18vo Voto. “El Nombre” es el Nombre de Amida glorificado en el 17mo Voto. La esencia del 17mo Voto es el Nombre -“Namu Amida Butsu”- que contiene todos los méritos y virtudes de la verdad absoluta y la realidad. El Nombre no es un mero símbolo; él mismo es Amida -la encarnación de la Iluminación Universal y la Vida Eterna. Amida trabaja a través del Nombre y como tal dota a los seres sintientes con virtudes inconcebibles, liberándolos de esta forma de sus males kármicos y su resultante sufrimiento. El Nombre que se revela en el 17mo Voto es el llamado de Amida. La sincera advertencia del Buda Sakyamuni instándonos a oír el Nombre es también el llamado de Amida; quien hizo al Nombre glorificado por todos los Budas para que todos los seres sintientes pueden oírlo. Cuando escuchamos y recibimos el Nombre, no hay fe aparte de la escucha. La Fe es oír el Nombre. Sakyamuni apareció en este mundo con el único objetivo de proclamar el Nombre por el bien de los seres humanos.
Los principios fundamentales del Budismo Shin se pueden resumir de la siguiente manera: 1. Amida prometió que iba a salvar a todos los seres sintientes a través del Nombre. 2. El Nombre es la manifestación de la Talidad, la verdad absoluta. 3. El Nombre es la manifestación de la gran sabiduría y gran compasión de Amida. 4. El Nombre y la iluminación de Amida son una y la misma cosa. 5. Amida es el Buda de la Infinita Luz y Vida Infinita, y sus méritos y virtudes son tan grandes e inconcebibles como los del Nombre. 6. El Nombre representa a Amida; y Amida mora en el Nombre. El Nombre y Amida son una y la
3 En inglés: “Vows of expediency”. Expediency se traduce como conveniencia, como algo hecho con un fin que va más allá del objetivo inmediato. Se vincula entonces con los “medios hábiles” empleados por el Buda.
misma cosa. Así que en el Budismo Shin decimos: “Los que se confían a Amida se salvan” y también “Los que oyen y aceptan el Nombre se salvan”. 7. La personalidad y el Nombre de Amida, que representa la ley de la salvación, son distinguibles pero en el reino de la verdad absoluta son uno. 8. En el Budismo Shin, la Ley es el poder de salvar, encarnado como el Nombre. El Nombre, cuando se transfiere a nosotros, se convierte en nuestra práctica necesaria para nuestro logro del nacimiento en la Tierra Pura. El Nombre hace todo el trabajo, y simplemente dejamos que haga su actividad salvadora. 9. Shinran Shonin dice: “El Nombre es el tesoro marino de la Verdadera Talidad”. 10 El Nombre y el Voto o Poder del Voto tienen funciones distintas pero trabajan juntos. El Nombre se prometió en el Voto, y el Poder del Voto trabaja para cumplir el Nombre. El Budismo Shin declara que “los que se confían a Amida son salvos”; pero también dice que “los que confían en el Voto se salvan”. Por otra parte, se dice que “los que oyen y aceptan el Nombre se salvan”; de nuevo, se dice que “los que han alcanzado la Fe Pura se salvan”. Estas expresiones tienen el mismo sentido. 11. La salvación a través del Nombre no puede ser fácilmente comprendida. Aunque es difícil de entender esto intelectualmente, podemos aceptar fácilmente el Nombre y recitar el Nembutsu. “Escuchar y aceptar el Nombre” implica el despertar de la Fe; “recitar el Nombre” es nuestra práctica. La Fe y la práctica son inseparables. El Nembutsu, ya que viene espontáneamente a nuestros labios, es el Nembutsu del Otro-Poder. 12. A menos que aceptemos el hecho de que el Buda Sakyamuni alcanzó la Iluminación perfecta -el más alto estado espiritual- no podemos seguir sus enseñanzas. 13. El Nombre es la línea de vida para aquellos que están forcejeando en el océano del nacimiento y muerte. 14. El Nombre es como el universo sin límites; que contiene todos los méritos y virtudes. 15. El Nombre da verdadero beneficio para todos los que están condenados a la perdición eterna a través de su mal karma. 16. El Nombre es la verdad en acción; libera a todos de la ilusión creada por uno mismo. 17. El Nombre es como una espada afilada que corta la cadena de la esclavitud kármica. 18. El Nembutsu no es una oración o una invocación-mantra. 19. Nunca hacemos un llamamiento a Amida para salvarnos; nunca rezamos a Amida por nuestro nacimiento en la Tierra Pura. Amida es quien nos llama, diciendo: “¡Venid a mí; venir directamente a mí! Seguramente voy a protegerlos y salvarlos tal y como son”. 20. El Nembutsu es la expresión de nuestro agradecimiento y gratitud. 21. El Nombre es el llamado de Amida - el Poder del Voto para llevarnos al Nirvana - Reino de la Emancipación.
22. El Nombre tiene el poder irresistible para hacernos obedecer su llamado. 23. Aquel que ve el cuerpo de Amida ve la Mente de Amida. La mente de Buda es la gran compasión, que nos libra del Samsara. Pero nosotros, que estamos atados al karma y montados en las pasiones, no podemos ver el cuerpo de Amida. Por lo tanto, por conveniencia, Amida nos hace escuchar el Nombre. Cuando escuchamos el Nombre, nos llenamos de la gran compasión de Amida; esa es la Pura Fe. 24. El Nombre aceptado en nosotros como la Fe Pura es la causa del nacimiento en la Tierra Pura y la posterior obtención de la iluminación. No hay Fe sin Nombre. 25. El Nombre produce Fe Pura; y de la Fe Pura surge el Nembutsu. 26. Si hablamos desde el punto de vista del Buda, él salva a todos los seres haciéndoles escuchar el Nombre. Esto se llama “la salvación a través del Nombre”. 27. Si hablamos desde el punto de vista de los seres ordinarios, ellos son salvos por medio de la Fe. Esto se llama “el nacimiento a través de la Fe”. 28. El “Nacimiento a través del Nombre” es lo mismo que “el nacimiento a través del Poder del Voto de Amida”. 29. El Nombre, cuya esencia es la sabiduría y la compasión de Amida, siempre es activo; es en sí el poder de salvación. El Nombre, a través de su actividad espontánea, se manifiesta en la mente de los aspirantes y se convierte en su Fe. Y la Fe se manifiesta en los labios de los aspirantes como el Nembutsu -la pronunciación del Nombre. 30. El Nembutsu sin Fe es inútil; quien profiere tal Nembutsu no puede entrar en la Tierra Pura. Una persona de verdadera Fe, a pesar de que puede morir sin tener tiempo para pronunciar el Nembutsu, seguramente va a alcanzar el nacimiento. 31. El Budismo de la Tierra Pura generalmente alienta la recitación del Nembutsu como la condición necesaria para el nacimiento. Pero el Budismo Shin hace especial hincapié en la Fe Pura como la causa correcta para el nacimiento. Una persona de Fe Pura recita espontáneamente el Nembutsu en cualquier momento. 32. Honen y otros maestros hablan de nacimiento a través del Nembutsu. El Nembutsu, en este caso, no es una recitación de poder propio del Nombre. Se refieren al Nembutsu originario del Voto Primal, apoyado por el Poder del Voto. Es el Nembutsu del Otro-Poder. 33. El Otro-Poder es de Poder del Voto de Amida. El Voto Primal produce el poder, y el poder trabaja para cumplir el Voto. 34. Una vez generado, el Poder del Voto nunca deja de ser. Funciona eternamente para actualizar la salvación de todos los seres vivos. 35. La gente común se siente atraída por las características gloriosas de la Tierra Pura y su deseo de nacimiento es a menudo motivado por el placer que se promete allí. Shinran Shonin vio debajo de esas gloriosas manifestaciones el Poder del Voto que las ha producido y está trabajando a
través de ellas. Este Poder del Voto es el verdadero espíritu de los Bodhisattvas Mahayana. 36. Una vez que hemos encontrado el Poder del Voto y dado a nosotros mismos a su trabajo, no nos preocupamos por lo que seremos o hacia dónde iremos. Nuestros cálculos, que han dirigido nuestro curso de acción, se sustituyen ahora por el gran esquema de salvación universal de Amida. 37. El camino está abierto a todo el mundo. Es difícil entrar en él si nos entregamos a la deliberación basados en los deseos egoístas. Si abrimos los ojos y vemos las cosas a la luz de Amida, el Camino está justo aquí. El Gran Camino del Voto Universal es el Sendero del Vehículo Único, que lleva a todos al Castillo de Nirvana. 38. Para aquellos con mentes perturbadas, Samsara y Nirvana son diferentes. Muchos de ellos buscan el Nirvana por extinción de Samsara. Los Bodhisattvas no ven ninguna diferencia entre Samsara y Nirvana. Mientras que habitan en estado de tranquilidad del Nirvana, se manifiestan en diversas formas para salvar a los seres en el Samsara. 39. Para las mentes iluminadas, Buda está en todas partes, y cada fenómeno es el cuerpo del Dharma. Incluso un susurro de hojas muertas es la proclamación del Dharma del Buda. 40. La realización de la iluminación en la Tierra Pura no significa que obtenemos algo maravilloso. Por el contrario, se nos priva de todo lo que tenemos -el bien y el mal karma, la ignorancia y la sabiduría. En el estado de “la nada” completa estamos plenamente satisfechos -disfrutando de la bienaventuranza eterna del Nirvana. 41. El Budismo Shin nos enseña cómo darnos a nosotros mismos en lugar de cómo practicar y aumentar nuestros méritos con el fin de asegurar una vida mejor en el futuro. Pero ¿cómo podríamos entregarnos a menos que alguien nos reciba? Ese alguien es Amida. Él recibe en sus brazos que abarcan todo lo que somos -tal y como somos. 42. En el momento en que la Fe se establece en nosotros, la larga secuencia de causas y efectos kármicos se termina, y un nuevo sendero del karma -el Sendero del Karma Puro- yace ante nosotros. Este es el Sendero del Nembutsu, el Sendero del Poder del Voto. 43. El nacimiento en la Tierra Pura no es el final de nuestra búsqueda espiritual sino el comienzo de la actividad sin fin. Alcanzando el nacimiento en la Tierra Pura, nosotros renaceremos como Bodhisattvas. 44. El Budismo es la religión de la sabiduría. Bodhi es la más alta sabiduría con la que uno se da cuenta de manera intuitiva las cosas como realmente son -Verdadera Talidad. Esta sabiduría penetra hasta la profundidad de nuestro mal karma y falsedad y, despertando gran compasión, produce diversos métodos de salvación. El Nembutsu es el método más fácil y efectivo aplicable a nosotros, los miserables Bombu, es decir, los ignorantes y montados en pasiones. 45. El Budismo es la religión de la compasión. Hay muchas religiones de amor, pero el amor no puede salvar a la gente. La compasión, tal y como se la piensa en el Budismo, se basa en la sabiduría que no distingue uno de los demás. La compasión identifica a otros con uno mismo y no
busca recompensa. La compasión de los Budas y Bodhisattvas llega a todas y todos los seres vivos, y elimina la causa básica de su sufrimiento. 46. El Budismo es la religión de Upaya -medios hábiles. Se proporcionan diferentes tipos de upaya para diferentes niveles de personas. Siguiendo upayas adecuados, las personas pueden alcanzar etapas espirituales superiores hasta alcanzar la Iluminación. El Nembutsu es un upaya que es aplicable a todos los seres -incluso a los Bodhisattvas. Grandes Bodhisattvas, como Nagarjuna y Vasubandhu, practicaron el Nembutsu para ellos y lo recomendaron a todos, dando origen a la tradición del Budismo Shin. 47. Cada uno de los siete patriarcas del Budismo Shin reveló lo esencial de la ley de salvación de Amida mediante sus elaboraciones sobre los Tres Sutras y las obras de sus predecesores. Shinran examinó todas las Escrituras disponibles en su tiempo, y sistematizó la enseñanza de la Tierra Pura en el Kyogyoshinsho bajo los seis títulos de los capítulos: La Verdadera Enseñanza, la Verdadera Práctica, la Verdadera Fe, la Verdadera Iluminación, el Buda Verdadero y su Tierra, y los Budas y Tierras Transformados. 48. La intención de Shinran fue no entrenar a sus discípulos como eruditos, sino dirigir a cada uno de ellos para aceptar el Voto Primal en la Fe y hacerlos seguir el Camino del Nembutsu. Como la brújula siempre indica la dirección de la estrella polar, las palabras de Shinran nunca dejan de indicar la dirección correcta para que nosotros la sigamos -el Decimoctavo Voto.
NAMO AMIDA BUTSU

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