jueves, 13 de febrero de 2020

Sutra Largo de Amitabha



EL SUTRA SOBRE EL BUDA DE VIDA INFINITA ENSEÑADO POR EL BUDA SHAKYAMUNI

Traducido al chino durante la dinastía Cao-Wei por el Maestro del Tripiṭaka Saṃghavarman de la India

Parte I

1 Así lo he escuchado. Hubo un tiempo en que el Buda se encontraba en el Pico del Buitre en Rājagṛha con una gran compañía de doce mil monjes. Todos eran grandes sabios que ya habían alcanzado poderes sobrenaturales. Sus nombres incluyen los siguientes: Venerable Ājñātakauṇḍinya, Venerable Aśvajit, Venerable Vāṣpa, Venerable Mahānāma, Venerable Bhadrajit, Venerable Vimala, Venerable Yaśodeva, Venerable Subāhu, Venerable Pūrṇaka, Venerable Gavāṃpati, Venerable Uruvilvākāśyapa, Venerable Gayākāśyapa, Venerable Nadīkāśyapa, Venerable Mahākāśyapa, Venerable Śāriputra, Venerable Mahāmaudgalyāyana, Venerable Kapphiṇa, Venerable Mahākauṣṭhila, Venerable Mahākātyāyana, Venerable Mahācunda, Venerable Pūrṇamaitrāyaṇīputra, Venerable Aniruddha, Venerable Revata, Venerable Kimpila,Venerable Amogharāja, Venerable Pārāyaṇika, Venerable Vakkula, Venerable Nanda, Venerable Svāgata, Venerable Rāhula, y el Venerable Ānanda. Todos ellos eran ancianos.

Los Bodhisattvas Mahayana también acompañaron al Buda, incluidos todos los de este Kalpa Auspicioso, como el Bodhisattva Samantabhadra, el Bodhisattva Manjushri y el Bodhisattva Maitreya. También estaban los dieciséis Bodhisattvas laicos, como Bhadrapala, así como el Bodhisattva Pensamiento Profundo, Bodhisattva Sabiduría de la Fe, el Bodhisattva del Vacío, el Bodhisattva Florecer de poder sobrenatural, el Bodhisattva Héroe de Luz, el Bodhisattva Sabiduría Superior, el Bodhisattva Estandarte de Sabiduría, el  Bodhisattva Habilidad Tranquila, el Bodhisattva sabiduría de Votos, el Bodhisattva Elefante de olor dulce, el Bodhisattva Héroe de Tesoros, el Bodhisattva Morando en el Centro, el Bodhisattva Práctica de la moderación y el Bodhisattva Emancipación.

2 Cada uno de estos Bodhisattvas, siguiendo las virtudes del Mahāsattva Samantabhadra, están dotados de las inconmensurables prácticas y votos del sendero del Bodhisattva y moran firmemente en todos los actos meritorios. Ellos viajan libremente a lo largo de las diez direcciones y emplean medios hábiles de liberación. Entran en el tesoro del Dharma de los Budas y llegan a la otra orilla. A través de los innumerables mundos alcanzan la iluminación.

Primero, morando en el Cielo Tuṣita, proclaman el Verdadero Dharma. Habiendo dejado el palacio celestial, descienden al vientre de su madre. Después de que él nace de su lado derecho, da siete pasos. Mientras lo hace, una refulgencia ilumina sobre todas partes en las diez direcciones e innumerables tierras de Buda tiemblan de seis maneras. Luego pronuncia estas palabras: "Me convertiré en el más honrado del mundo". Śakra y Brahmā lo atienden con reverencia, y los seres celestiales lo adoran y veneran. Muestra su habilidad en cálculo, escritura, tiro con arco y equitación. También está familiarizado con las artes divinas y es bien versado en muchos volúmenes (de escrituras). En el campo fuera del palacio se entrena en las artes marciales, y en la corte demuestra que también disfruta de los placeres de los sentidos.

Cuando se encuentra por primera vez con la vejez, la enfermedad y la muerte, se da cuenta de la impermanencia del mundo. Renuncia a su reino, riqueza y trono y va a las montañas a practicar el Camino. Después de devolver el caballo blanco que había estado montando, junto con la corona de joyas y los adornos que llevaba, se quita su magnífica ropa y se pone una túnica de Dharma. Se corta el pelo y se afeita la barba, se sienta derecho debajo de un árbol y se esfuerza en las prácticas ascéticas durante seis años de acuerdo al sendero tradicional. Desde que aparece en el mundo de las cinco impurezas, se comporta como la multitud. Y cuando su cuerpo parece sucio, se baña en el río Dorado. Cuando un dios dobla una rama hacia él, puede subir por la orilla del río. Un pájaro divino lo sigue de cerca al asiento de la iluminación (bodhimaṇḍa). Un deva toma la forma de un joven y, al percibir una señal favorable, respetuosamente le presenta la pasto propicio. El Bodhisattva lo acepta compasivamente, lo extiende bajo el Árbol Bodhi y se sienta sobre él con las piernas cruzadas. Emite un gran torrente de luz para informar a Māra de esto. Māra y su ejército vienen a atacarlo y tentarlo, pero él los pone bajo control con el poder de la sabiduría y hace que todos se rindan.Luego alcanza el Dharma supremo y alcanza la Iluminación más elevada y perfecta  (anuttara samyaksaṃbodhi).

Cuando Śakra y Brahmā le piden que gire la rueda del Dharma, el Buda visita varios lugares y predica el Dharma con su voz atronadora. Golpea el tambor del Dharma, sopla la caracola del Dharma, blande la espada del Dharma, iza el estandarte del Dharma, hace sonar el trueno del Dharma, arroja el rayo de Dharma, trae la lluvia del Dharma y otorga el regalo de Dharma. En todo momento, él despierta al mundo con el sonido del Dharma. Su luz ilumina innumerables tierras de Buda, haciendo que el mundo entero tiemble de seis maneras. Este terremoto abarca el reino de Māra, sacudiendo su palacio, para que él y su séquito se asusten y se rindan.  El Bodhisattva desgarra la red del mal, destruye puntos de vista erróneos, elimina las aflicciones, enjuaga las alcantarillas del deseo, protege el castillo del Dharma, abre la puerta del Dharma, lava la suciedad de las pasiones y revela el Dharma blanco y puro. Unifica todo en el Buda-Dharma y, por lo tanto, proclama la Enseñanza correcta. Entra al pueblo para pedir limosna; acepta incluso alimentos deliciosos para permitir que los donantes acumulen méritos y también para demostrar que Él es un campo de virtud. Deseando exponer el Dharma, sonríe y cura los tres dolores con varias medicinas del Dharma. Enseña que la aspiración por la iluminación (Bodhichita) tiene un mérito inconmensurable, y al dar predicciones a los Bodhisattvas, les permite alcanzar la Budeidad. Demuestra que pasa al nirvana sin embargo Él lleva infinitamente a los seres sintientes a la liberación. Al eliminar sus impurezas, plantar varias raíces de virtud y lograr excelentes méritos, muestra obras maravillosas e inconcebibles. Además, cada uno de los Bodhisattvas de la asamblea pueden visitar varias tierras de Buda y exponer las enseñanzas del Camino. Su forma de práctica es pura y sin mancha. Así como un mago que con habilidad perfecta puede crear a voluntad varias ilusiones, incluidas imágenes de un hombre o una mujer, el Bodhisattva, habiendo aprendido a fondo todos los métodos de liberación y alcanzado una serena conciencia de la realidad, puede enseñar y transformar seres libremente. Se manifiesta en todas partes en innumerables tierras de Buda, realizando actos de compasión por los seres sintientes incansablemente y con diligencia. Ha obtenido así un dominio completo de todos esos métodos de liberación. Él está completamente familiarizado con los elementos esenciales de los sutras para los Bodhisattvas; y, a medida que su fama se extiende por todas partes, guía a los seres sintientes a lo largo de las diez direcciones. Todos los Budas lo recuerdan y le dan su protección. Él ya habitó en todas las moradas del Buda y realizó todas las obras del Gran Sabio. Él proclama las enseñanzas del Tathagata, actúa como un gran maestro para otros Bodhisattvas y, con un profundo samādhi y sabiduría, guía a multitudes de seres. Con una penetrante comprensión de la naturaleza esencial de los dharmas, discierne diferentes aspectos de los seres vivos y vigila de cerca todos los mundos. Al hacer ofrendas a los Budas, manifiesta cuerpos transformados como relámpagos. Habiendo aprendido bien la extensa sabiduría de la valentía en la predicación y habiéndose dado cuenta de la naturaleza ilusoria de los dharmas, destruye las redes de Māra y desata todos los lazos de la pasión. Se eleva por encima de las etapas de los śrāvakas y pratyekabudas y alcanza los samādhis del vacío, la no forma y el no-deseo. Él hábilmente proporciona medios convenientes y por lo tanto revela tres enseñanzas distintas. Luego, para los de las etapas media e inferior, demuestra su paso al Nirvana. Pero, en realidad, no es activo ni adquisitivo, y, consciente de que los dharmas en sí mismos no surgen ni perecen, se da cuenta de que son de igualdad absoluta. Ha alcanzado innumerables dhāraṇīs, cien mil samādhis y varios tipos de facultades espirituales y sabiduría. Con la meditación de la tranquilidad vasta y universal, entra profundamente en el tesoro del Dharma para los Bodhisattvas. Después de alcanzar el samādhi de la guirnalda del Buda, proclama y expone todos los sutras. Mientras habita profundamente en la meditación, visualiza a todos los innumerables Budas y en un instante visita a cada uno de ellos. Al dilucidar y enseñar la verdad suprema a los seres sintientes, los libera así del estado del dolor extremo, de las condiciones en las que el sufrimiento es tan grande como para evitar que las personas encuentren tiempo para las prácticas budistas, y también de las condiciones en las que el sufrimiento es capaz de evitar que lo hagan. Habiendo alcanzado el conocimiento y la elocuencia profunda del Tathagata, tiene un dominio fluido de los idiomas, con los cuales ilumina a todos los seres. Está por encima de todos los asuntos mundanos y su mente, siempre serena, habita en el camino de la liberación; esto le da control total sobre todos los dharmas. Sin que se le pida que lo haga, se convierte en un buen amigo para cada ser entre la multitudes de seres y lleva sus pesadas cargas kármicas sobre su espalda. Él defiende la profunda tesorería del Dharma del Tathagata y protege las semillas de la Budeidad, para que puedan continuar multiplicándose. Habiendo despertado dentro de sí mismo una gran compasión por los seres sintientes, amablemente expone la enseñanza y les otorga el ojo del Dharma. Bloquea los caminos a los tres reinos malignos, abre la puerta de la virtud y, sin esperar su solicitud, proporciona a los seres el Dharma. Lo hace por la multitud de seres tal como un hijo obediente ama y respeta a sus padres. De hecho, Él considera a los seres sintientes algual que a sí mismo.

Con tales raíces de virtud, todos los Bodhisattvas en la asamblea habían alcanzado la orilla de la liberación. Habían adquirido el mérito inconmensurable de los Budasy alcanzado la sagrada, pura e inconcebible sabiduría. Innúmerables Bodhisatvas y Mahasatvas, talescomo  estos, se reunieron allí a la vez.

3 En ese momento todos los sentidos del Honrado por el Mundo irradiaban alegría, todo su cuerpo se veía sereno y glorioso, y su semblante augusto lucía supremamente majestuoso. Habiendo percibido la santa intención del Buda, el Venerable Ānanda se levantó de su asiento, descubrió su hombro derecho, se postró, y uniendo sus palmas en reverencia, le dijo al Buda: "Honrado por el mundo, hoy todos vuestros sentidos están radiantes de alegría, vuestro cuerpo está sereno y glorioso, y vuestro semblante augusto es tan majestuoso como un espejo claro cuyo brillo irradia hacia afuera y hacia adentro. La magnificencia de vuestra apariencia digna es insuperable y sin medida. Nunca os había visto tan magnífico y majestuoso como hoy. Con respeto, Gran Sabio, se me ha ocurrido este pensamiento: ‘Hoy, el Honrado por el Mundo habita en el Dharma precioso y maravilloso; hoy, el héroe del mundo yace en la morada del Buda; hoy, el Ojo del Mundo se concentra en el desempeño del deber del líder; hoy, el Valiente del Mundo habita en el supremo Bodhi; hoy, el Más Honrado en el Cielo mora en la realización de la virtud del Tathagata. Los Budas del pasado, presente y futuro se contemplan mutuamente. ¿Cómo podría este Buda presente no contemplar a los otros Budas? "¿Por qué razón vuestro semblante se ve tan majestuoso y brillante?"

Entonces el Honrado por el Mundo le dijo a Ānanda: "Dime, Ānanda, si algún dios te instó a hacerle esta pregunta al Buda o si le preguntaste acerca de su semblante glorioso por tu propia observación sabia". Ānanda le respondió al Buda: “Ningún dios vino a incitarme. Os he preguntado sobre este asunto por mi propia voluntad.

El Buda dijo: “Bien dicho, Ānanda. Estoy muy satisfecho con tu pregunta. Has demostrado una profunda sabiduría y una sutíl comprensión al hacerme esta sabia pregunta por compasión a los seres sintientes. Como soy el Tathagata, considero a los seres de los tres mundos con una gran compasión ilimitada. La razón de mi aparición en el mundo es revelar las Enseñanzas del Camino y salvar multitudes de seres dándoles verdaderos beneficios. Incluso en innumerables millones de kalpas es difícil ver y encontrarse con un Tathāgata. Es tan difícil como ver una flor uḍumbara, la cual florece muy raramente. Tu pregunta es de gran beneficio e iluminará a todos los seres celestiales y humanos. Ānanda, debes darte cuenta de que la sabiduría perfectamente iluminada del Tathagata es insondable, capaz de llevar a innumerables seres a la liberación, y que su penetrante visión no puede ser obstruida. Con solo una comida, puede vivir por cien mil koṭis de kalpas, o un por período de tiempo incalculable e inconmensurable, o más, e incluso después de tal lapso de tiempo, sus sentidos seguirán radiantes de alegría y no mostrarán signos de deterioro; su apariencia no cambiará y su augusto semblante se verá igual. La razón de esto es que la meditación y la sabiduría del Tathagata son perfectas e ilimitadas y Él ha alcanzado un poder ilimitado sobre todos los dharmas. Ānanda, escucha con atención. Ahora expondré el Dharma ". Ānanda respondió:" Sí, lo haré. Con alegría en mi corazón, deseo escuchar el Dharma ".

4 En el pasado distante, hace innumerables, incalculables e inconcebibles kalpas, un Tathāgata llamado Dīpaṅkara apareció en el mundo. Habiendo enseñado y liberado a innumerables seres guiándolos a lo largo del Camino de la iluminación, este Buda pasó al Nirvana. Luego apareció un Tathāgata llamado Iluminación de gran alcance, Después de él vinieron los Budas Luz de Luna, Incienso de Sándalo, Rey de las montañas hermosas, Corona del Monte Sumeru, Brillante como el Monte Sumeru, Color de la Luna, Recuerdo Correcto, Libre de contaminación, desprendimiento, Dragón Deva, Luz Nocturna, Pacífico y Brillante Pico, Suelo inmóvil, exquisita flor de berilo, Brillo dorado de Berilo, Tesoro de Oro, Luz Llameante, Origen Ardiente, Temblor de la Tierra, Imagen de la Luna, Sonido del Sol, Flor de la Libertad, Luz Gloriosa, Poder Milagroso del Océano de
Iluminación, Luz de Agua, Gran fragancia, Libre de Polvo y Contaminación, Abandono de la enemistad, Llama de joyas, Hermoso Pico, Postura heroica, Poseedor de mérito y Sabiduría, Brillante sobre el Sol y la Luna, Luz de Berilo del Sol y la Luna, Supremo de Luz de Berilo, Pico más alto, Flor de la iluminación, Brillo de la Luna, Luz del sol, Rey de los colores de las flores, Luz de la Luna en el Agua, Disipador de la oscuridad de la Ignorancia, Práctica de remover obstáculos, Fe pura, Tesoro del Bien, Majestuosa Gloria, Sabiduría del Dharma, Voz del Fénix, Rugido de León, Grito del Dragón y Morada en el mundo. Todos estos Budas ya han pasado al Nirvana.

5 “Entonces apareció un Buda llamado Lokeśvararāja, el Tathagata, Arhat, el Completamente Iluminado, Poseedor de Sabiduría y Práctica, el bien ido, Conocedor del mundo, insuperable, domador de seres, Maestro de dioses y humanos, e Iluminado y Honrado por el Mundo. “En ese momento había un rey que, después de escuchar la exposición del Dharma del Buda (Lokesvararaja), se regocijó en su corazón y despertó la aspiración por la iluminación más alta y perfecta. Renunció a su reino y trono, y se convirtió en un monje llamado Dharmākara. Ya que poseía inteligencia, valentía y sabiduría superiores, se distinguió en el mundo. Fue a ver al Tathāgata Lokeśvararāja, se arrodilló ante sus pies, lo rodeó tres veces manteniéndolo siempre a su derecha, se postró en el suelo y, juntando sus palmas en adoración, alabó al Buda con estos versos:

 1:El rostro brillante del Buda es glorioso; Ilimitada es su magnificencia.  El Esplendor radiante como el suyo  está más allá de toda comparación. El sol, la luna y la gema maṇi,  aunque brillan con un brillo deslumbrante, están completamente oscurecidos y opacados  como si fueran un montón de barras de tinta.

2. El semblante del Tathagata Está más allá de toda comparación en todo el mundo.  La gran voz del Iluminado  resuena a lo largo las diez direcciones.  Su moralidad, erudición, esfuerzo, absorción en la meditación, sabiduría  y virtudes magníficas no tienen igual;  Son maravillosas e insuperables.

3. Medita profunda y directamente. Sobre el Dharma oceánico de todos los Budas.  Él conoce su profundidad y amplitud Y penetra hasta su extremo más lejano.  La ignorancia, la codicia y la ira Están siempre ausentes en el Honrado por el Mundo. Él es el león, el más valiente de todos los hombres; Su gloriosa virtud es ilimitada.   4. Sus meritorios logros son vastos;  Su sabiduría es profunda y sublime. Su luz, con una gloria asombrosa, Sacude el universo de mil millones de mundos.  Resuelvo convertirme en un Buda al Igual que Usted, oh Santo Rey del Dharma,  para así salvar a los seres vivos  del nacimiento y la muerte, Y llevarlos a todos a la Liberación.

5. Mi disciplina al dar (dāna), control mental,  virtudes morales (śīla),  paciencia (kṣānti) y esfuerzo (vīrya), y también en meditación (dhyāna) y sabiduría (prajñā), será suprema e insuperable. Prometo que, cuando me haya convertido en un Buda, cumpliré esta promesa en todas partes; Y a todos los seres llenos de miedo Les daré Gran Paz.

6. Aunque hay Budas Mil millones de koṭis en número,  y multitudes de grandes Sabios. Innumerables como las arenas del río Ganges,  haré ofrendas A todos esos Budas. Buscaré el Camino supremo  con resolución e incansable.

7. Aunque las Tierras de Buda son tan incalculables como las arenas del río Ganges, Y otras regiones y mundos también son sin-número, Mi Luz llegará a todas partes,  cubriendo todas esas tierras. Siendo ese el resultado de mis esfuerzos, Mi glorioso poder será inconmensurable.

8. Cuando me haya convertido en un Buda,  mi tierra será la más exquisita de todas.
Y su gente maravillosa e inigualable;  El asiento de la Iluminación será supremo.  Mi tierra será como el Nirvana mismo, Estará más allá de la comparación.  Me compadezco de los seres vivos  y decido salvarlos a todos.

9. Los que vengan de las diez direcciones encontrarán alegría y serenidad de corazón;  Cuando lleguen a mi Tierra Habitarán en Paz y Dicha. Te ruego,Buda, que seas mi testigo  y que respondas por la verdad de mi aspiración.  Ahora que he hecho mis Votos ante Usted, Me esforzaré por cumplirlos.

10. Los Honrados por el Mundo en las diez direcciones Tienen Sabiduría sin obstáculos; Hago un llamado a aquellos Venerados para que den testimonio de mi intención.  Aunque deba permanecer En un estado de dolor extremo,  practicaré diligentemente, Soportando todas las dificultades  con vigor incansable.

6 El Buda le dijo a Ānanda: “Habiendo recitado estos versos, Bhikṣu Dharmākara le dijo al Buda Lokeśvararāja:‘ Respetuosamente, Honrado por el Mundo, anuncio que he despertado la aspiración de por la Iluminación más alta y perfecta. Te ruego que me expliques el Dharma completamente, para que pueda realizar prácticas para el establecimiento de una Tierra de Buda pura adornada con innumerables cualidades excelentes. Así que, por favor, enséñame cómo alcanzar la iluminación rápidamente y eliminar las raíces de las aflicciones del nacimiento y la muerte de todos los seres". El Buda le dijo a Ānanda: “En ese momento, el Buda Lokeśvararāja respondió al Bhikṣu Dharmākara: 'Tú mismo deberías saber por qué práctica puedes establecer una gloriosa Tierra de Buda'. El bhikṣu le dijo al Buda: 'Eso es demasiado vasto y profundo para Mi comprensión. Le suplico sinceramente, Honrado por el Mundo, que me explique en detalle las prácticas por las cuales  los Budas-Tathagatas han establecido sus Tierras Puras. Después de escuchar eso, deseo practicar según las instrucciones y así cumplir con mis aspiraciones".

“En ese momento, el Buda Lokeśvararāja reconoció las nobles y altas aspiraciones del Bhikṣu Dharmākara y le enseñó lo siguiente: 'Si, por ejemplo, uno sigue sacando el agua de un gran océano con un cuenco uno podrá alcanzar el fondo después de muchos kalpas y así, luego obtener tesoros preciosos. Del mismo modo, si uno busca el Camino sincera, diligente e incesantemente, uno podrá llegar a su destino. ¿Qué voto hay que no se pueda cumplir? "" Entonces el Buda Lokeśvararāja explicó en detalle los aspectos mayores y menores de doscientos diez koṭis de Tierras de Buda, junto con las naturalezas buenas y malas de los seres celestiales y humanos que viven allí. Se los reveló todos al bhikṣu tal como lo había pedido. Luego, el bhikṣu, después de escuchar la exposición del Buda de las gloriosas Tierras Puras y también al haberlas visto todas, resolvió crear sus votos supremos e insuperables. Con su mente serena y sus aspiraciones libres de apego, fue inigualable en todo el mundo. Durante cinco kalpas completos, contempló los votos y luego eligió las prácticas puras para el establecimiento de su Tierra de Buda". Ānanda le preguntó al Buda: "¿Cuánto tiempo duraba la vida de los seres en la tierra del Buda Lokeśvararāja?" El Buda respondió: "La duración de la vida de ese Buda fue de cuarenta y dos kalpas". Él continuó: “Después de eso, el Bodhisattva Dharmākara adoptó las prácticas puras que habían llevado al establecimiento de las excelentes Tierras de doscientos y diez koṭis de Budas. Cuando terminó esta tarea, fue ante el Buda, se arrodilló a sus pies, lo rodeó tres veces, juntó sus palmas en adoración y se sentó. Luego le dijo al Buda:  "He adoptado las prácticas puras para el establecimiento de una gloriosa Tierra de Buda". El Buda le dijo: "Deberías proclamar esto. Has de saber que ahora es el momento adecuado. Anima y deleita a toda la asamblea ahora. Al escuchar esto, otros Bodhisattvas practicarán este Dharma y cumplirán sus innumerables y magnos votos". El bhikṣu respondió:" Les pido que me presten atención. Ahora proclamaré completamente mis votos ".

7.  1. Si, cuando alcance la Budeidad, en mi tierra hay un infierno, un reino de fantasmas hambrientos, o un reino de animales, que no logre la iluminación perfecta. 
2. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra, después de la muerte, caen
nuevamente en los tres reinos malignos, que no alcance la iluminación perfecta.

3. Si, cuando alcance la budeidad, los humanos y los devas en mi tierra no son todos del color del oro puro, que no logre la iluminación perfecta.

4. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra no son todos de una sola apariencia, y si hay alguna diferencia en su belleza, que logre la Iluminación Perfecta.

5. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra no recuerdan todas sus vidas anteriores, sin saber al menos los eventos que ocurrieron durante cien mil koṭis  de nayutas de kalpas en el pasado, que no logre la Iluminación Perfecta.

6. Si, cuando alcanzo la budeidad, los humanos y los devas en mi tierra no poseen el ojo divino de ver al menos cien mil koṭis de nayutas de las tierras de Buda, no puedo lograr la iluminación perfecta.

7. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra no poseen el oído divino para escuchar las enseñanzas de al menos cien mil koṭis de nayutas de Budas y no puedan recordarlas todas, que no logre la Iluminación Perfecta.

8. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra no poseen la facultad de conocer los pensamientos de los demás, al menos los de todos los seres sintientes que viven en cien mil koṭis de nayutas de  tierras de Buda, que no alcance la Iluminación Perfecta.

9. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra no poseen el poder sobrenatural de viajar a cualquier lugar en un instante, incluso más allá de cien mil koṭis de nayutas de Tierras de Buda, que no logre la Iluminación Perfecta.

10. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra dan lugar a pensamientos de apego personal, que no logre la Iluminación Perfecta.

11. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra no habitan en la etapa definitivamente asegurada y alcanzan sin falta el Nirvana, que no logre la Iluminación perfecta

12. Si, cuando alcance la Budeidad, mi luz es limitada, iluminando incluso cien mil koṭis de nayutas de las tierras de Buda, que no logre la iluminación perfecta.

13. Si, cuando alcace la Budeidad, la duración de mi vida es limitada, incluso en la medida de cien mil koṭis de nayutas de kalpas, que no logre la Iluminación Perfecta.

14. Si, cuando alcance la Budeidad, fuera posible conocer el número de śrāvakas en mi tierra, incluso si todos los seres y pratyekabuddhas que viven en este universo de mil millones de mundos los contaran durante cien mil kalpas, que no logre la Iluminación Perfecta.

15. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra tienen una duración de vida limitada, excepto cuando deseen acortarla de acuerdo con sus votos originales, que no pueda lograr la Iluminación Perfecta.

16. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra incluso llegaran a escuchar de cualquier acción malvada, queno pueda lograr la Iluminación Perfecta.

17. Si, cuando alcance la Budeidad, Innumerables Budas en las Tierras de las diez direcciones no alaban y glorifican mi Nombre, que no pueda lograr la Iluminación Perfecta.

18. Si, cuando alcance la Budeidad, los seres sintientes en las tierras de las diez direcciones que sinceramente confíen en en mí, deseen nacer en mi tierra y digan mi Nombre incluso solo diez veces,  no nazcan allí, que no logre la Iluminación Perfecta. Sin embargo, quedan excluidos aquellos que cometen las cinco ofensas graves y los que calumnian el Dharma Correcto.

19. Si, cuando alcance la Budeidad, los seres sintientes en las Tierras de las diez direcciones que despierten la aspiración por la Iluminación, haciendo varios actos meritorios y sinceramente deseando nacer en mi Tierra, no llegaran a verme aparecer ante ellos, en el momento de su muerte, rodeado de una multitud de sabios, que no logre la Iluminación Perfecta.

20. Si, cuando alcance la Budeidad, los seres sintientes en las tierras de las diez direcciones que, habiendo escuchado mi Nombre, concentren sus pensamientos en mi tierra, planten raíces de virtud y transfieran sinceramente sus méritos hacia mi tierra con el deseo de nacer allí, no cumplan con su aspiración, que no pueda entonces alcanzar la Iluminación Perfecta.

21. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra no están dotados de las treinta y dos características físicas de un gran ser, que no logre la Iluminación Perfecta.

22. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en las Tierras de Buda de las otras direcciones que vengan y nazcan en mi tierra no llegan en última instancia, y sin fallas, a alcanzar la etapa de convertirse en un Buda después de una vida más, que no pueda alcanzar la Iluminación Perfecta. Se exceptúan aquellos que deseen enseñar y guiar a los seres sintientes de acuerdo con sus votos originales, pues ellos se ponen la armadura de los Grandes Votos, acumulan méritos, liberan a todos los seres del nacimiento y la muerte, visitan las tierras de Buda para realizar las prácticas del Bodhisattva, hacen ofrendas a los Budas-Tathagatas a lo largo de las diez direcciones, iluminando a innumerables seres sintientes tan numerosos como las arenas del río Ganges, y los establecen en la Iluminación más alta y perfecta. Tales Bodhisattvas trascienden el curso de la práctica de los Bodhisattvas ordinarios, manifiestan las prácticas de todas las etapas del Bodhisattva y cultivan las virtudes de Samantabhadra.

23. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en mi tierra que hacen ofrendas a los Budas a través de mi poder divino no tienen la capacidad de alcanzar (ir a) innumerables e innumerables koṭis de nayutas de tierras de Buda en tan poco tiempo como se el que se necesita para comer, que no logre la Iluminación Perfecta.

24. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en mi tierra no, no realizan actos meritorios, tal como lo deseen, de adorar a los Budas con las ofrendas que elijan, que no logre la Iluminación Perfecta.

25. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en mi tierra no exponen el Dharma con sabiduría omnisciente, que no logre la Iluminación Perfecta.

26. Si, cuando alcance la Budeidad, y llegara a haber algún Bodhisattva en mi tierra que no esté dotado del cuerpo del dios-Vajra Nārāyaṇa, que no logre la Iluminación Perfecta.

27. Si, cuando alcance la Budeidad, los seres sintientes, pudieran, incluso con el ojo divino, distinguir por nombre y calcular por número todas las miríadas de manifestaciones provistas para los humanos y los devas en mi tierra, que serán gloriosas y resplandecientes. y poseedoras de detalles exquisitos más allá de toda descripción, que no logre la Iluminación Perfecta.
28. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en mi tierra, incluso aquellos con poca reserva de mérito, no ven el Árbol Bodhi, que tiene una luz inconmensurable con innumerables colores y cuatro millones de li de altura,que no pueda alcanzar la Iluminación Perfecta.

29. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en mi Tierra no adquieren elocuencia y sabiduría para así defender los sutras y recitarlos y exponerlos, que no pueda lograr la Iluminación Perfecta.   30. Si, cuando alcance la Budeidad, la sabiduría y la elocuencia de los Bodisattvas en mi tierra es limitada, que no alcance la Iluminación Perfecta.

31. Si, cuando alcance la Budeidad, mi tierra no es  resplandeciente, revelando en su luz todas las inconmensurables, innumerables e inconcebibles tierras de Buda tal como imágenes reflejadas en un espejo claro, que no logre Iluminación Perfecta.

32. Si, cuando alcance la Budeidad, todas las miríadas de manifestaciones en mi tierra, desde el suelo hasta el cielo, como palacios, pabellones, estanques, arroyos y árboles, no están compuestos de innumerables tesoros superando en suprema excelencia cualquier cosa en los mundos de humanos y devas y de cien mil tipos de madera aromática cuya fragancia impregna todos los mundos de las diez direcciones, causando que todos los bodhisattvas que las perciban realicen prácticas budistas, entonces que no logre la iluminación perfecta.

33. Si, cuando alcance la Budeidad, los seres sintientes en las inconmensurables e inconcebibles Tierras de Buda de las diez direcciones que sean tocados por mi luz no
sienten paz y felicidad en sus cuerpos y mentes sobrepasando a las de humanos y devas, que no logre la Iluminación Perfecta.

34. Si, cuando alcance la Budeidad, los seres sintientes en las inconmensurables e inconcebibles tierras de Buda de las diez direcciones que han escuchado mi Nombre no obtenienen la visión del Bodhisattva sobre el no surgimiento de todos los dharmas y no adquieren varios dhāraṇīs profundos, que no logre la Iluminación Perfecta

35. Si, cuando alcance la budeidad, las mujeres en las inconmensurables e inconcebibles tierras de buda de las diez direcciones que, habiendo escuchado mi Nombre, se regocijen en la fe, despertando la aspiración por la iluminación, y deseen renunciar a la feminidad y llegaran a renacer nuevamente después de la muerte como mujeres, que no logre la Iluminación Perfecta.

36. Si, cuando alcance la budeidad, los Bodhisattvas en las inconmensurables e inconcebibles Tierras de Buda de las diez direcciones que escuchen mi Nombre después del final de sus vidas no puedan realizar siempre prácticas sagradas hasta que alcance la Budeidad, que no logre la Perfecta Iluminación.

37. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en las inconmensurables e inconcebibles Tierras de Buda de las diez direcciones que, habiendo escuchado mi Nombre, se postren en el suelo para venerarme y adorarme, regocijándose con fe y realicen las prácticas de los Bodhisattvas no son respetados por todos los devas y las personas del mundo, que logre entonces la Iluminación Perfecta.

38. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra no logran obtener ropa tan pronto como tal deseo surja en sus mentes, y si no se les proporcionan espontáneamente túnicas finas según lo prescrito y alabado por los Budas, y si esta ropa necesitara ser cosida, blanqueada, teñida o lavada, que no logre la Iluminación Perfecta.

39. Si, cuando alcance la Budeidad, los humanos y los devas en mi tierra no disfrutan de la felicidad y el placer comparables a los de un monje que ha agotado todas sus pasiones, que no logre la Iluminación Perfecta.

40. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en mi tierra que deseen ver las inconmensurables gloriosas tierras de buda de las diez direcciones, no tienen la habilidad de verlas reflejadas en los árboles con joyas, tal como uno ve su rostro reflejado en un espejo claro, que no logre la Iluminación Perfecta.

41. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en las tierras de las otras direcciones que escuchen mi Nombre llegaran, en cualquier momento antes de convertirse en Budas, a tener órganos sensoriales deteriorados, inferiores o incompletos, que no logre la Iluminación Perfecta. 42. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en las Tierras de las otras direcciones que escuchen mi Nombre no  alcanzan el Samādhi llamado "Liberación
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Pura" y, mientras moran en él, no son capaces, sin perder la concentración, de hacer ofrendas en un instante a los inconmensurables e inconcebibles Budas, Honrados por el Mundo, que no logre la Iluminación Perfecta.

43. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en las Tierras de las otras direcciones que escuchen mi Nombre no renacen en familias nobles después de la muerte, que no logre la Iluminación Perfecta.

44. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en las tierras de las otras direcciones que escuchen mi Nombre no se regocijan tanto como para bailar y realizar las prácticas de los Bodhisattvas y no adquieren así reservas de mérito, que no logre la Iluminación Perfecta.

45. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en las tierras de las otras direcciones que escuchen mi Nombre no alcanzan el samādhi llamado "Igualdad Universal" y, mientras moren en él, no puedan ver los inconmensurables e inconcebibles Tathāgatas hasta que esos Bodhisattvas también se conviertan en Budas, que no logre Iluminación Perfecta. 

46. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en mi tierra no son capaces de escuchar espontáneamente cualquier enseñanza que deseen, que no logre Iluminación Perfecta.

47. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en las Tierras de las otras direcciones que escuchen mi Nombre no alcanzan instantáneamente la etapa de no retroceso, que no logre iluminación perfecta.

48. Si, cuando alcance la Budeidad, los Bodhisattvas en las Tierras de las otras direcciones que escuchen mi Nombre no obtienen instantáneamente la primera, segunda y tercera realización de la naturaleza de los dharmas y permanecen firmemente en las verdades alcanzadas por todos los Budas, que no logre la Iluminación Perfecta.

8. El Buda le dijo a Ānanda: “El Bhikṣu Dharmākara, después de haber proclamado esos votos, pronunció los siguientes versos:

1.He hecho votos sin igual en todo el mundo; Ciertamente alcanzaré el Camino sin igual.  Si estos votos no se llegan a cumplir, Que no logre entonces la Iluminación Perfecta.

2. Si no me convierto en un gran benefactor  en las vidas futuras de kalpas inconmensurables Para así salvar a los pobres y a los afligidos en todas partes, que no logre la Iluminación Perfecta.

3. Cuando alcance la Budeidad, Mi nombre se escuchará en las diez direcciones; Si hubiera algún lugar donde no se escuche, Que no logre la iluminación perfecta.

4. Libre de codicia y con profunda atención. Y sabiduría pura, realizaré las prácticas sagradas; Buscaré alcanzar el Camino sin igual Y así me convertiré  en Maestro de devas y humanos.

5. Con mi poder divino mostraré una gran luz, iluminando los mundos sin límite, Y disiparé la oscuridad de las tres impurezas;  Así liberaré a todos los seres de la miseria.   6. Habiendo obtenido el Ojo de la Sabiduría, Eliminaré la oscuridad de la ignorancia;  Bloquearé todos los caminos del mal Y abriré la puerta a los reinos buenos.

7. Cuando los méritos y virtudes se perfeccionen, Mi luz majestuosa irradiará sobre las diez direcciones, eclipsando el sol y la luna Y superando el brillo de los cielos.

8. Abriré la Tesorería del Dharma a las multitudes  y les daré a todos tesoros de mérito Estaré siempre entre las multitudes, Proclamaré el Dharma con el rugido del león.

9. Haré ofrendas a todos los Budas,  adquiriendo raíces de virtud. Cuando se cumplan mis votos y se perfeccione la sabiduría, seré el soberano de los tres mundos.

10. Tal como Vuestra sabiduría sin obstáculos, Oh Buda, la mía llegará a todas partes, iluminando a todos los seres; Que mi suprema sabiduría sea como la vuestra, oh el Más Honrado.

11. Si estos votos han de cumplirse,  Que este universo de mil millones de mundos  tiemble en respuesta y que todos los devas en el cielo hagan llover flores preciosas y maravillosas".

9 El Buda le dijo a Ānanda: “Tan pronto como Bhikṣu Dharmākara recitó esos versos, toda la tierra tembló de seis maneras y una lluvia de flores maravillosas cayó del cielo, dispersándose por todas partes. Se escuchó música espontánea y una voz en el cielo dijo: "Seguramente alcanzarás la iluminación más elevada y perfecta".

"Entonces Bhikṣu Dharmākara mantuvo todos esos grandes votos, que eran verdaderos, constantes e insuperables en todo el mundo, y aspiró intensamente a alcanzar el Nirvana.

"Así, Ānanda, después de proclamar y establecer esos Votos Universales en presencia del Buda Lokeśvararāja ante la multitud de seres, incluidos los ocho tipos de seres sobrehumanos, como los devas y los espíritus de los dragones, y también Māra y Brahmā, Bhikṣu Dharmākara tenía la única intención de producir una tierra gloriosa y exquisita. La tierra de Buda que buscaba establecer era vasta, inmejorable y sumamente maravillosa, siempre presente y no sujeta al deterioro ni al cambio. Durante inconcebibles e innumerables kalpas, cultivó las inmensurables prácticas meritorias del Camino del Bodhisattva.

“No albergó ningún pensamiento de codicia, odio o crueldad; ni permitió que surgieran ideas de codicia, odio o crueldad. No se apegó a ninguna forma, sonido, olor, sabor, sensación táctil o idea. Poseedor del poder de la perseverancia, no evitó sufrir varias aflicciones. Teniendo poco deseo por su propio bien, conocía la satisfacción. Sin ningún pensamiento impuro, enemistad o necedad, vivía continuamente en un tranquilo samādhi. Su sabiduría era inobstructible y su mente libre de mentiras y engaños. Con expresiones de ternura en su rostro y con amabilidad en su discurso, habló a los demás en consonancia con sus pensamientos internos. Valiente y diligente, de fuerte voluntad e incansable, se dedicó exclusivamente a la búsqueda del Dharma puro, beneficiando así a una multitud de seres. Veneraba a los Tres Tesoros, respetaba a sus maestros y ancianos y, por lo tanto, adornaba sus prácticas con una gran reserva de méritos. Al hacerlo, permitió que los seres sintientes los tomaran en cuenta.

“Se dio cuenta de que todos los dharmas están vacíos, sin rasgos distintivos y que no deben buscarse, y que no actúan ni surgen; se dio cuenta de que todos los dharmas son como creaciones mágicas. Evitó todo discurso incorrecto que pudiera perjudicarlo a sí mismo, a los demás o a ambos; participó en un discurso correcto en beneficio de sí mismo, los demás o ambos. Abandonó su reino y renunció al trono, dejando atrás la riqueza y los placeres sensuales. Practicando los seis pāramitās él mismo, enseñó a otros a hacer lo mismo. Durante innumerables kalpas, acumuló méritos y acumuló virtudes.

“Dondequiera que Dharmakara nacía, una inmensurable reserva de tesoros aparecía espontáneamente tal como lo deseaba. Enseñó a innumerables seres sintientes y los guió en el camino de la más alta y verdadera iluminación. Él renació como un hombre rico, un devoto laico, un miembro de la casta más alta o de una familia noble (brahman), un rey kṣatriya, un monarca girador de la Rueda (cakravartin), un rey de uno de los seis cielos en el mundo del deseo, o incluso más alto, como un rey Brahmā. Él veneraba y adoraba a todos los Budas al hacerles los cuatro tipos de ofrendas. El mérito que adquirió fue indescriptiblemente grande. La fragancia salía de su boca como de una flor de loto azul, y cada poro de su cuerpo emitía el aroma del sándalo, impregnando así innumerables mundos. Su aspecto era majestuoso y sus características físicas y marcas eran realmente maravillosas. De sus manos se produjeron tesoros inagotables, ropa, comida y bebida, flores e incienso raros y exquisitos, marquesinas de seda, estandartes y otros adornos. En tales manifestaciones no tenía rival entre todos los seres celestiales y humanos. Así logró el dominio sobre todos los dharmas".

10 Ānanda le preguntó al Buda: “¿El Bodhisattva Dharmākara ya alcanzó la Budeidad y luego pasó al Nirvana? ¿O aún no ha alcanzado la Budeidad? ¿O está viviendo en algún lugar en este momento? El Buda le respondió a Ānanda: "El Bodhisattva Dharmākara ya ha alcanzado la Budeidad y ahora está viviendo en una tierra occidental de Buda llamada" Paz y Dicha ", a cien mil koṭis de tierras (de Buda) de distancia desde aquí".

Ānanda le preguntó al Buda, "¿Cuánto tiempo ha pasado desde que Él (Dharmakara) alcanzó la Budeidad?" El Buda respondió: "Desde que alcanzó la budeidad, han pasado cerca de diez kalpas".

El Buda Shakyamuni continuó:  “En esa Tierra de Buda, la tierra está compuesta de siete tipos de joyas, a saber, oro, plata, berilo, coral, ámbar, ágata y rubí, que han aparecido espontáneamente. La tierra en sí es tan vasta, extendiéndose ilimitadamente hasta el horizonte, que es imposible saber su límite. Todos los rayos de luz de esas joyas se entremezclan y crean múltiples reflejos, produciendo una iluminación deslumbrante. Esos adornos puros, soberbios y exquisitos son insuperables en todos los mundos de las diez direcciones. Son las mejores gemas y son como las del sexto cielo. En esa Tierra, no hay montañas, como el Monte Sumeru y las Montañas Adamantinas circundantes. Del mismo modo, no hay océanos ni mares, ni valles ni barrancos. Sinembargo uno puede ver esas manifestaciones por el poder del Buda si así uno lo desea. En esa tierra no hay infiernos; ni hay reinos de fantasmas hambrientos o animales,ni otras condiciones adversas. Tampoco existen las cuatro estaciones de primavera, verano, otoño e invierno. El clima siempre es templado y agradable, nunca hace frío ni calor". Entonces Ānanda le preguntó al Buda: "Si, Honrado por el Mundo, no hay un Monte Sumeru en esa tierra, ¿qué sostiene el Cielo de los Cuatro Reyes y el Cielo de los Treinta y Tres Dioses?" El Buda le dijo a Ānanda: "¿Qué sostiene a Yāma, que es el tercer cielo del mundo del deseo, y otros cielos hasta el cielo más alto del mundo de la forma?" Ānanda respondió: "Las consecuencias del karma son inconcebibles". El Buda le dijo a Ananda: “Inconcebibles son las consecuencias del karma, y también lo son los mundos de los Budas. Por el poder de las acciones meritorias, los seres sintientes en esa tierra habitan en el terreno de la recompensa kármica. Es por eso que en esa Tierra no hay un Monte Sumeru". Ānanda continuó: "No lo dudo, pero lo he preguntado simplemente porque deseaba eliminar esas dudas para el beneficio de los seres sintientes en el futuro".

11 El Buda le dijo a Ānanda: “La luz majestuosa del Buda Amitāyus es la más exaltada. Ninguna otra luz de Buda puede igualar la suya. La luz de algunos Budas ilumina cien tierras de Buda, y la de otros mil tierras de Buda. En breve, la Luz de Amitāyus ilumina las Tierras orientales de Buda tan numerosas como las arenas del río Ganges. De la misma manera, ilumina las tierras de Buda en el sur, oeste y norte, en cada una de las cuatro direcciones intermedias, arriba y abajo. Además, la luz de algunos Budas se extiende siete pies; la de otros, un yojana, o dos, tres, cuatro o cinco yojanas; y la distancia recorrida aumenta de esta manera hasta que la luz de algunos Budas ilumina una Tierra de Buda. "Por esta razón, Amitāyus se llama con los siguientes nombres: el Buda de la Luz Infinita, el Buda de la Luz Ilimitada, el Buda de la Luz sin obstáculos, el Buda de la Luz Incomparable, el Buda de la Luz del Rey de la Llama, el Buda de Luz Pura, el Buda de la Luz del Júbilo, el Buda de la Luz de la Sabiduría, el Buda de la Luz Incesante, el Buda de la Luz Inconcebible, el Buda de la Luz Inexpresable y el Buda de la Luz que eclipsa el Sol y la Luna.

“Si los seres sintientes encuentran su luz, se eliminan sus tres impurezas; sienten ternura, alegría y placer; y surgen buenos pensamientos. Si los seres sintientes en los tres reinos del sufrimiento ven su luz, todos serán aliviados y liberados de la aflicción. Al final de sus vidas, todos alcanzan la liberación.   “La luz de Amitāyus brilla resplandecientemente, iluminando todas las tierras de Buda de las diez direcciones. No hay lugar donde no se perciba. No soy el único que ahora alaba su luz. Todos los Budas, śrāvakas, Pratyekabuddhas y Bodhisattvas la alaban y glorifican de la misma manera. Si los seres sintientes, habiendo oído hablar de la majestuosa virtud de su luz, la glorifican continuamente, día y noche, con sinceridad de corazón, podrán nacer en su tierra como lo deseen. Entonces las multitudes de Bodhisattvas y Srāvakas alabarán su excelente virtud. Más tarde, cuando alcancen la Budeidad, todos los Budas y Bodhisattvas en las diez direcciones alabarán su luz, tal como yo ahora elogio la Luz de Amitāyus ”. El Buda continuó: "La majestuosa gloria de la luz de Amitāyus no podría describirse exhaustivamente incluso si yo la alabara continuamente, día y noche, durante el período de un kalpa".

12 El Buda le dijo a Ānanda: “la duración de la vida de Amitāyus es tan larga que es imposible que alguien la calcule. Para dar una ilustración, supongamos que todos los innumerables seres sintientes en los mundos de las diez direcciones renacieran en forma humana y que cada uno se convirtiera en un Srāvaka o Pratyekabuda. Incluso si se reunieran todos en un solo lugar, concentraran sus pensamientos y ejercitaran el poder de su sabiduría al máximo para así intentar calcular la duración de la vida del Buda (Amitayus) por el número de kalpas, incluso después de mil millones de kalpas, aún no podrían alcanzar su límite. Lo mismo ocurre con la vida útil de śrāvakas, Bodhisattvas, seres celestiales y seres humanos en su tierra. Del mismo modo, es imposible abarcar esta duración de vida por medio de ningún medio de cálculo o expresión metafórica. Nuevamente, el número de śrāvakas y Bodhisattvas que viven allí es incalculable. Están completamente dotados de sabiduría trascendente y libres en su ejercicio de poder majestuoso; podrían sostener el mundo entero en sus manos".

13 El Buda le dijo a Ānanda: “El número de Srāvakas en la primera asamblea de enseñanza de ese Buda fue incalculable; también lo fue el número de Bodhisatvas. Incluso si un número inconmensurable e incontable de humanos multiplicado por millones de koṭis se convirtieran en seres como Mahāmaudgalyāyana (discípulo del Buda experto en poderes sobrenaturales) y juntos calcularan su número durante innumerables nayutas de kalpas, o incluso hasta que llegaran todos a alcanzar el Nirvana, incluso aún, no podrían saber ese número. Supongamos que hay un gran océano, infinitamente profundo y ancho, y que uno tomara una gota de agua con una centésima parte de un cabello partido. ¿Cómo compararías esa gota de agua con el resto del océano? Ānanda respondió: "Cuando se compara una sola gota de agua con el gran océano, es imposible incluso para un experto en astronomía o matemática conocer la proporción, o  que alguien la describa mediante cualquier expresión retórica o metafórica".

El Buda le dijo a Ānanda: "Incluso si personas como Mahāmaudgalyāyana contaran millones de koṭis de kalpas, el número de śrāvakas y Bodhisattvas en la primera asamblea de Enseñanza (de Amitayus) aquellos seres que podrían ser contados serían en realidad como una diminuta gota de agua, y el número de los sabios aún por contar serían (en proporción) como el resto del océano.

14 Una vez más, los árboles de siete joyas llenan completamente esa tierra. Hay algunos de oro, algunos de plata y otros de berilo, cristal, coral, rubí o ágata. También hay árboles hechos de dos a siete tipos de joyas. “Hay árboles de oro con hojas, flores y frutos de plata; árboles plateados con hojas, flores y frutos de oro; berilos con hojas, flores y frutos de cristal; árboles de cristal con hojas, flores y frutos de berilo; árboles de coral con hojas, flores y frutos de rubí; árboles de rubí con hojas, flores y frutos de berilo; ágata con hojas, flores y frutas hechas de varias joyas. “Una vez más, hay árboles con joyas con raíces de oro púrpura, troncos de plata blanca, ramas de berilo, ramas de cristal, hojas de coral, flores de rubí y frutos de ágata. Hay árboles enjoyados con raíces de color blanco plateado, troncos de berilo, ramas de cristal, ramas de coral, hojas de rubí, flores de ágata y frutos de oro púrpura. Hay árboles de gemas con raíces de berilo, troncos de cristal, ramas de coral, ramas de rubí, hojas de ágata, flores de oro púrpura y frutos de plata blanca. Hay árboles enjoyados con raíces de cristal, troncos de coral, ramas de rubí, ramas de ágata, hojas de oro púrpura, flores de plata blanca y frutos de berilo. Hay árboles enjoyados con raíces de coral, troncos de rubíes, ramas de ágata, ramitas de oro púrpura, hojas de plata blanca, flores de berilo y frutos de cristal. Hay árboles enjoyados con raíces de rubí, troncos de ágata, ramas de oro púrpura, ramitas de plata blanca, hojas de berilo, flores de cristal y frutos de coral. Hay árboles enjoyados con raíces de ágata, troncos de oro púrpura, ramas de plata blanca, ramas de berilo, hojas de cristal, flores de coral y frutos de rubí.   “Estos árboles de joyas están en hileras paralelas, sus troncos están uniformemente espaciados, sus ramas están en capas niveladas, sus hojas son simétricas, sus flores armonizan y sus frutos están bien arreglados. Los colores brillantes de estos árboles son tan exuberantes que es imposible verlos a todos. Cuando una brisa fresca pasa a través de ellos, los sonidos exquisitos de las escalas pentatónicas, como el gong y el shang, surgen espontáneamente y hacen música sinfónica.

15 “Nuevamente, el Árbol Bodhi del Buda Amitāyus tiene cuatro millones de li de altura y cinco mil yojanas de circunferencia en su base. Sus ramas se extienden doscientos mil li en cada una de las cuatro direcciones. Es un grupo natural de todo tipo de piedras preciosas y está adornado con los reyes de las joyas, a saber, gemas brillantes de luna y gemas de ruedas que soportan el océano. En todas partes, entre sus ramitas, cuelgan adornos de joyas con miles de millones de colores diferentes que se entremezclan de varias maneras, y sus innumerables rayos brillan con el máximo brillo.  El Árbol Bodhi está cubierto con redes de gemas raras y excelentes, y en él aparecen todo tipo de adornos de acuerdo con los deseos de uno.

“Cuando una suave brisa pasa a través de sus ramas y hojas, surgen innumerables exquisitos sonidos de Dharma, que se extienden por todas partes, impregnando todas las otras tierras de Buda en las diez direcciones. Aquellos que escuchan los sonidos logran una penetrante visión de los dharmas y viven en la etapa de no retroceso hasta que alcancen la Budeidad, sus sentidos de audición permanecerán claros y agudos y no sufrirán ningún dolor o enfermedad. Ya sea que escuchen los sonidos del Árbol Bodhi, vean sus colores, huelan su perfume, prueben sus sabores, perciban sus luces o conciban el Dharma en sus mentes, todos logran una visión profundamente penetrante de los dharmas y viven en la etapa de no retroceso. Hasta que alcancen la budeidad, sus seis órganos sensoriales permanecerán agudos y claros y no sufrirán ningún dolor o enfermedad. "

Ānanda, cuando los humanos y los devas de esa tierra ven el árbol bodhi, ellos lograrán tres realizaciones: primero, la realización de la realidad al escuchar los sonidos sagrados; segundo,  la realización la realidad al estar en concordancia con ella; y tercero, la realización de la no originación de todos los dharmas. Todos estos beneficios son otorgados por el poder majestuoso de Amitāyus, el poder de su voto original, su voto perfectamente cumplido, su voto claro y manifiesto, su voto firme y su voto consumado".

El Buda le dijo a Ānanda: “Un rey de este mundo tiene cien mil tipos de música. Desde el reino gobernado por un monarca que gira la rueda hasta el sexto cielo [del mundo del deseo/Kamadhatu], los sonidos de la música producida en cada reino superior son diez millones de kotis de veces superiores que los de uno inferior. Las miles de variedades de sonido musical producidas en el sexto cielo son mil koṭis menos que un sonido producido por los árboles de siete joyas en la tierra de Amitāyus. Nuevamente, en esa Tierra, hay miles de variedades de música espontánea, que son, sin excepción, sonidos de Dharma. Son sonidos claros y serenos, llenos de profundidad y resonancia, delicados y armoniosos; son los sonidos más excelentes en todos los mundos de las diez direcciones.

16 “Nuevamente, los pasillos, templos, palacios y pabellones son apariciones espontáneas, todas adornadas con los siete tipos de joyas y colgadas con  cortinas de varias otras joyas, como perlas y brillantes gemas de luna. “Dentro y fuera, derecha e izquierda, hay estanques para nadar. Algunos de ellos son de diez yojanas de largo, ancho y profundidad; algunos son de veinte yojanas; otros, de  treinta; y así sucesivamente, hasta llegar a aquellos que miden cien mil yojanas de largo, ancho y profundidad. Están llenos hasta el borde con agua que posee las ocho excelentes cualidades, fragantes y con sabor a néctar. “Hay estanques dorados con lechos de arena plateada; estanques de plata con fondos arena dorada; estanques de vidrio con fondos de arena de berilo; estanques de berilo con fondos de arena cristalina; estanques de coral con fondos de arena ámbar; estanques ambarinos con fondos de arena coralina; estanques de ágata con lechos de fondos rubí; estanques de rubí con fondos de arena de ágata; estanques de jade blanco con fondos de arena de oro púrpura; Estanques de oro púrpura con arena blanca de jade. Otros están compuestos de dos a siete joyas. “En las orillas de estos estanques hay árboles de sándalo, cuyas flores y hojas cuelgan y esparcen perfumes por todas partes. Los lotos celestes, azules, rosados, amarillos y blancos, florecen profusamente en varios tonos y variedades cubriendo completamente la superficie del agua.

17 “Si los Bodhisattvas y śrāvakas en esa tierra entran en los estanques con joyas y quieren que el agua suba hasta sus tobillos, se eleva hasta sus tobillos. Si quieren que se eleve hasta sus rodillas , se eleva hasta sus arrodilla. Si quieren que suba hasta la cintura, sube hasta la cintura. Si quieren que suba hasta el cuello, sube hasta el cuello. Si quieren que el agua se vierta sobre sus cuerpos, se vierte espontáneamente en sus cuerpos. Si desean que regrese, regresa (espontáneamente). Su temperatura es moderada, fresca o cálida según sus deseos. El agua reconforta el cuerpo y refresca la mente, eliminando sus impurezas mentales. Clara y pura, el agua es tan transparente que parece no poseer forma. La arena de las joyas brilla tanto que incluso la profundidad del agua no puede verse debido a su gran brillo. El agua ondulante forma corrientes serpenteantes, que se unen y fluyen entre sí. Su movimiento es tranquilo y silencioso, ni demasiado rápido ni demasiado lento, y sus ondas producen espontáneamente innumerables sonidos maravillosos. Uno puede escuchar cualquier sonido que uno desee.  Por ejemplo, algunos escuchan el sonido 'Buda', algunos escuchan el sonido 'Dharma', algunos 'Sangha', otros escuchan 'tranquilidad', 'vacío y no-yo', 'gran compasión', 'pāramitā', 'diez poderes'. , "intrepidez", "cualidades especiales", "poderes sobrenaturales", "ninguna actividad", "ni surgir, ni perecer", "entendimiento de la no originación de todos los dharmas", y así hasta que se escuchan los diversos sonidos del maravilloso Dharma, como "el regado del néctar en la cabeza de un Bodhisattva". Cuando uno escucha esos sonidos,se  alcanza una alegría inconmensurable y se está en concordancia con los principios de pureza, ausencia de deseos, extinción y realidad. Uno está en armonía con los Tres Tesoros, los poderes, la valentía y las cualidades especiales del Buda, y también con los poderes sobrenaturales y otros métodos de práctica para Bodhisattvas y Srāvakas. Los nombres de los tres reinos del sufrimiento ni siquiera se escuchan allí, sino solo sonidos nirvánicos de dicha. Por esta razón, esa tierra se llama "Paz y Dicha".

Ānanda, los nacidos en esa tierra del Buda Amitayus están dotados de tales cuerpos de pureza y provistos de varios sonidos exquisitos, poderes sobrenaturales y virtudes. Los palacios en los que habitan; su ropa, comida y bebida; las maravillosas flores; y los diversos tipos de incienso y adornos son como los que se proporcionan naturalmente en el sexto cielo del mundo del deseo. “A la hora de comer, aparecen espontáneamente platos hechos de los siete tipos de joyas: oro, plata, berilo, ágata, rubí, coral y ámbar, y también de perlas brillantes de la luna, llenas de alimentos y bebidas de cien gustos según los deseos de los seres allí. Aunque se ofrece comida, en realidad nadie la come. Una vez que esta se ha visto y olido, uno siente naturalmente que ya se ha comido y así uno queda satisfecho; así los seres se sienten relajados en mente y cuerpo, libre de apegos al sentido del gusto. Cuando se termina la comida todo desaparece, pero vuelve a aparecer en la próxima comida.   “Esa Tierra de Buda, es como el Reino del Nirvana incondicionado, es pura y serena, resplandeciente y dichosa. Los śrāvakas, los Bodhisattvas, los seres celestiales y los humanos allí tienen una sabiduría elevada y brillante y son dueños de los poderes sobrenaturales. Todos son de una forma, sin diferencias, pero se llaman "seres celestiales" y "humanos" simplemente por analogía con los estados de existencia en otros mundos. Son de semblante noble y majestuoso, inigualables en todos los mundos, y su apariencia es excelente, inigualada por ningún ser, celestial o humano. Todos están dotados de cuerpos de naturalidad, vacío e infinito”.

18 El Buda le dijo a Ānanda: "Si un mendigo en extrema pobreza se sienta al lado de un rey, ¿cómo se pueden comparar sus apariencias?" Ānanda respondió: "Si un hombre así se sienta al lado de un rey, su aspecto demacrado, mezquino y harapiento no se podría comparar con el del rey. Su apariencia es de mil millones de koṭis o incluso un número incalculable de veces inferior a la del rey. ¿Cuál es la razón de esto? Las condiciones de un mendigo en extrema pobreza: estar en el nivel social más bajo, con apenas ropa suficiente para cubrir su cuerpo, apenas suficiente comida para mantener su vida, con hambre y frío siempre atormentándolo, y casi perdiendo el contacto humano, son todas el resultado de sus acciones malignas en vidas anteriores. En el pasado no cultivó raíces de virtud, sino que acumuló riquezas sin dar nada a los demás. Se volvió más tacaño a medida que aumentaba su riqueza, deseaba obtener más, ansiaba insaciablemente después de nuevas adquisiciones y no pensaba en los buenos actos. Así acumuló una montaña de karma maligno. Cuando su vida terminó, toda su riqueza se había ido, y lo que había acumulado con gran esfuerzo y preocupación no le sirvió de nada; todos pasaron en vano a la posesión de otros.  Al no tener una reserva de méritos de los que depender y ninguna virtud en la que confiar, después de la muerte cayó en uno de los reinos malignos, donde sufrió dolor durante un largo período. Cuando terminaron sus retribuciones kármicas, pudo escapar sin embargo renació en una clase baja; siendo necio, bajo e inferior, apenas mantiene la apariencia de un ser humano.

“El rey de un país es el más honrado de todos los hombres. Esta es la recompensa por las virtudes acumuladas en vidas anteriores, en las cuales él, con un corazón compasivo, dio generosamente a muchos, salvó a las personas del sufrimiento a través de la bondad y la benevolencia, realizó buenas obras con sinceridad y nunca discutió con los demás. Cuando esa vida terminó, fue recompensado con el renacimiento en un estado superior. Nacido en un reino celestial, disfrutaba de la felicidad y la felicidad. Sus virtudes acumuladas produjeron un excedente de bien tal que cuando renació como hombre en esta vida, su nacimiento fue, merecidamente, en una familia real. Como es naturalmente noble, su comportamiento digno y majestuoso exige el respeto de su pueblo, y se le prepara y se le ofrece ropa soberbia y comida suntuosa a su antojo. Todo esto es una recompensa por las virtudes en sus vidas anteriores ".

19 El Buda le dijo a Ānanda: “Lo que dices es verdad. Aunque un rey es el más noble de todos los hombres y tiene un semblante regio, si se lo compara con un monarca que gira la rueda, parecerá a su lado como ser vulgar  e inferior al igual que un mendigo al lado de un rey. Del mismo modo, por excelente y sin igual que sea la apariencia majestuosa de tal monarca, si se lo compara con el rey del cielo de los treinta y tres dioses, también parecerá incomparablemente inferior, incluso diez mil koṭis de veces más. Nuevamente, si este rey celestial es comparado con el rey del sexto cielo, aparecerá cien mil koṭis de veces inferior. Si el rey del sexto cielo se compara con un Bodhisattva o un śrāvaka que habita en la tierra de Amitāyus, su semblante y apariencia estarán lejos de ser iguales a los del Bodhisattva o śrāvaka, siendo mil millones de koṭis de veces o incluso un número de veces incalculablemente inferior".

20 El Buda le dijo a Ānanda: “Cada uno de los devas y los humanos en la tierra de Amitāyus tienen túnicas, comida y bebida, flores, perfumes, adornos, marquesinas de seda, y banderas finas, y están rodeados de sonidos exquisitos. Sus moradas, palacios y pabellones están exactamente de acuerdo con el tamaño de sus cuerpos. Una, dos, o incluso innumerables joyas aparecen ante ellos, tan pronto como lo desean. Además, una hermosa tela con joyas cubre el suelo donde caminan todos los devas y humanos. En esa tierra de Buda hay innumerables redes de joyas, todas adornadas con madejas de hilo de oro, perlas y cientos de miles de tesoros raros y maravillosos. Alrededor de las redes cuelgan campanas con joyas de la mayor belleza, que brillan resplandecientemente. Cuando surge una brisa natural  de virtud  esta pasa suavemente, su temperatura es moderada, ni fría ni caliente, y refrescante y suave para los sentidos; no se mueve muy lento ni muy rápido. Cuando la brisa flota sobre las redes y los diversos árboles con joyas, se escuchan innumerables y excelentes sonidos del Dharma, y se difunden diez mil tipos de delicadas fragancias de virtud. Si uno huele esas fragancias, sus impurezas y pasiones dejan de surgir espontáneamente. Si la brisa lo toca a uno, se disfruta del mismo placer que un monje que ha entrado en el samādhi de la extinción.
21 “Nuevamente, cuando sopla la brisa, las flores se dispersan por toda la tierra de Buda; se dividen espontáneamente en diferentes colores, no mezclados entre sí. Son suaves y agradables al tacto, brillan intensamente y difunden deliciosas fragancias. Cuando se coloca un pie sobre ellas, se hunden cuatro pulgadas, pero cuando se levanta el pie se elevan a su nivel anterior. Cuando las flores han cumplido su propósito, la tierra se abre y se desvanece, dejando el suelo limpio y sin dejar rastro de ellas. En el momento adecuado, seis veces al día, la brisa pasa, dispersando las flores de esta manera. Además, las flores de loto de varias joyas llenan la tierra; cada uno tiene cien mil koṭis de pétalos con luces de numerosos colores: los lotos verdes brillan con una luz verde; los blancos con una luz blanca; e igualmente, los lotos azul oscuro, amarillo, rojo y morado brillan con luces de sus respectivos colores. El brillo de estas luces es tan magnífico que eclipsa al sol y la luna. Cada flor emite seiscientos treinta mil koṭis de rayos de luz, y cada uno envía treinta y seis cientos de koṭis de Budas. Los cuerpos de estos Budas son de oro púrpura, y sus características físicas y marcas son excelentes sin comparación.Cada Buda emite cien mil rayos de luz y expone el maravilloso Dharma a los seres en las diez direcciones, colocando así a innumerables seres en el Camino Verdadero del Buda.

Fin de la Primera Parte  del Sutra sobre el Buda de Vida Infinita  impartido por el Buda Śākyamuni

Parte II

22 El Buda le dijo a Ānanda: “Todos los seres sintientes que nacen en esa tierra de Buda residen entre aquellos asegurados del Nirvana. La razón es que en esa tierra no hay seres destinados a condiciones adversas ni aquellos cuyos destinos son inciertos.

“Todos los Tathāgatas-Budas en las diez direcciones, tan numerosos como las arenas del río Ganges, alaban juntos la virtud inconcebible y suprema de Amitāyus. Todos los seres sintientes que, habiendo escuchado su Nombre, se regocijan con fe, piensan en Él incluso una sola vez, y transfieren sinceramente el mérito de las prácticas virtuosas a esa tierra, aspirando a nacer allí, alcanzarán el nacimiento y habitarán en la etapa de no retroceso. Sin embargo se excluyen aquellos que han cometido los cinco delitos graves y calumniado el Dharma correcto".

23 El Buda le dijo a Ānanda: “Los devas y los humanos en los mundos de las diez direcciones que sinceramente aspiran a nacer en esa tierra pueden clasificarse en tres grados. Los aspirantes de mayor grado son aquellos que abandonan sus hogares y dejan los deseos mundanos para convertirse en monjes. Habiendo despertado la aspiración por la iluminación, piensan en Amitāyus y realizan prácticas meritorias, aspirando a nacer en su tierra. Cuando están a punto de morir, Amitāyus, junto con una gran cantidad de sabios, aparecerá ante ellos. Luego lo seguirán y nacerán en su tierra. Inmediatamente nacerán por transformación espontánea en flores de loto de siete joyas. Habitarán en la etapa de no retroceso, alcanzarán una sabiduría firme y serán capaces de ejercer libremente poderes sobrenaturales. Por esta razón, Ānanda, los seres sintientes que desean ver a Amitāyus mientras están en este mundo, deben despertar la aspiración por la Iluminación más elevada, realizar actos meritorios y aspirar a nacer en su tierra”.

24 El Buda le dijo a Ānanda: “Los aspirantes de grado medio son los devas y los humanos en los mundos de las diez direcciones que desean sinceramente nacer en esa tierra. Aunque no pueden convertirse en monjes y cultivar mucho mérito, despiertan la aspiración por la más alta iluminación, piensan en Amitāyus, realizan algunas buenas acciones, observan los preceptos de la abstinencia, construyen estupas, donan estatuas budistas, dan limosnas a mendicantes, elevan estandártes, encienden velas, esparcen flores, queman incienso, etc. Transfieren el mérito de esas prácticas a su tierra, aspirando a nacer allí. Cuando están a punto de morir, Amitāyus manifestará su cuerpo transformado, que posee la misma luminosidad y características físicas y marcas que las del Buda real, y lo hará aparecer ante ellos, junto con una gran cantidad de sabios. Luego seguirán a este Buda transformado y nacerán en la Tierra Pura, donde habitarán en la etapa de no-retroceso. Su virtud y sabiduría estarán al lado de las de los aspirantes de mayor grado”.

25 El Buda le dijo a Ānanda: “El grado más bajo de aspirantes son los devas y los humanos en los mundos de las diez direcciones que desean sinceramente nacer en esa tierra. Aunque no pueden realizar muchos actos meritorios, despiertan la aspiración de la más alta iluminación y tan solo piensan en Amitāyus incluso diez solo veces, deseando nacer en su tierra. Cuando escuchan el profundo Dharma, lo aceptan alegremente y no albergan ninguna duda; y entonces, pensando en el Buda incluso una vez, aspiran sinceramente a nacer en esa tierra. Cuando estén a punto de morir, verán al Buda como en un sueño. Esos aspirantes también nacerán en la Tierra Pura. Su mérito y sabiduría estarán al lado de los de los aspirantes de grado medio".

26 El Buda le dijo a Ānanda: “La majestuosa virtud de Amitāyus es ilimitada. Todos los innumerables, incontables e inconcebibles Budas-Tathāgatas en los mundos de las diez direcciones lo alaban. Innumerables e inconmensurables Bodisatvas en las Tierras de Buda en la dirección del este, tan numerosas como las arenas del río Ganges, todas sin excepción, visitan a Amitāyus para adorarlo y hacerle ofrendas a él y a la asamblea de Bodhisattvas y Srāvakas. Habiendo escuchado la enseñanza, la exponen para guiar a las personas hacia el camino del Buda. Como en la dirección este, así es en el sur, oeste y norte, así como en las cuatro direcciones intermedias y arriba y abajo ”.

27 Entonces el Honrado por el Mundo recitó los siguientes versos:

1.En la dirección este hay Tierras de Buda tan numerosas como las arenas del río Ganges;  Los Bodhisattvas que habitan en esas tierras Van a rendir homenaje a Amitāyus, el Iluminado

2. Así es en las direcciones sur, oeste y norte, las direcciones intermedias, arriba y abajo;  Los Bodhisattvas que habitan en esas tierras Van a rendir homenaje a Amitāyus, el Iluminado.

3. Todos esos Bodhisattvas, Llevan consigo exquisitas flores celestiales, Incienso precioso y túnicas invaluables, Y hicen ofrendas a Amitāyus, el Iluminado.

4. Tocando música celestial en concierto, produciendo sonidos armoniosos y delicados, Elogian al Más Honrado con himnos; así:

5. “ (Oh Buda Amitayus)  Has perfeccionado poderes y sabiduría sobrenaturales, Con los cuales entras libremente  por las puertas del profundo Dharma;  También posees tesoros vastos de mérito y virtud. Y un conocimiento supremo sin igual.

6. "Iluminando el mundo con el sol de la sabiduría, dispersas las nubes del nacimiento y la muerte". Habiendo caminado reverentemente alrededor de Él tres veces, Los Bodhisattvas le rinden homenaje al Insuperable.

7. Habiendo visto la gloriosa Tierra Pura, maravillosamente resplandeciente, Son guiados a despertar una aspiración suprema  y desean que sus tierras (búdicas) sean como la del Buda Amitayus.

8. Entonces Amitāyus, el Iluminado,  cambia su semblante y sonríe; De su boca salen innumerables rayos de luz,  que iluminan los mundos de las diez direcciones.

9. Estos rayos de luz regresan, rodean su cuerpo tres veces y entran en la coronilla de su cabeza. Todos los devas y humanos quedan maravillados de ver esto y se llenan de gran alegría.

10. Avalokiteśvara, el Ser Exaltado, arregló respetuosamente Su túnica e inclinó la cabeza. Preguntó el Buda: “¿Por qué sonríes? Reverentemente pregunto. Por favor dime la razón."

11. La voz majestuosa del Buda fue como un trueno, Produciendo sonidos maravillosos en las ocho cualidades de la voz: “Porque estoy a punto de dar predicciones a los Bodhisattvas. Ahora te lo explicaré.  ¡Escucha cuidadosamente!

12. “Soy plenamente consciente de los votos de los Bodhisattvas que vienen de diez direcciones; Buscan glorificar sus tierras puras. Después de recibir mis predicciones, Se convertirán en Budas.

13. "Al darse cuenta de que todos los dharmas  son como un sueño, una ilusión o un eco, Cumplirán sus excelentes votos Y seguramente establecerán Tierras Puras como esta.


14. “Sabiendo que los dharmas  son como un relámpago o una sombra,  seguirán el camino del Bodhisattva hasta su final Y acumularán así una gran reserva de méritos.  Después de recibir Mis predicciones,  se convertirán en Budas.

15. “A pesar de saber a fondo  que la naturaleza de todos los dharmas es vacía y carente de sustancia, Intentarán por sí mismos producir sus Tierras Puras y seguramente establecerán tierras como esta ”.

16. Los Budas le dicen a los Bodhisattvas  que vayan y rindan homenaje  al Buda de la Tierra de la Paz y la Provisión.  “Escuchen su enseñanza, recíbanla alegremente y practíquenla, y luego alcancen rápidamente  el Reino de la Pureza.

17. Cuando vayan a su gloriosa Tierra Pura, Al instante adquirirán poderes sobrenaturales. Habiendo recibido, sin falta, predicciones de Amitāyus, alcanzarán la Iluminación perfecta”

 18. "Por el poder del Voto Primordial de ese Buda, todos los que escuchan su nombre y desean nacer Nacerán todos, sin excepción, en su Tierra Y sin esfuerzo entran en la etapa de no retroceso. 19. "Bodhisattvas, si hacen votos de que sus tierras sean también así, Mientras aspiran a salvar  a todos los seres en todas partes,
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Su nombre será reconocido en las diez direcciones.

20. “Para servir a millones de Tathāgatas, Pueden asumir varias formas y volar a esas tierras; Después de adorarlos con corazones alegres, Regresarán a la Tierra de Paz y Provisión ".

21. Sin una reserva de bien de vidas anteriores,  uno no puede escuchar este sutra; Solo aquellos que han observado estrictamente los preceptos pueden escuchar el Dharma Correcto.

22. Alguien que ha conocido a un Honrado por el Mundo en el pasado Puede aceptar esta enseñanza. Tal persona adora respetuosamente, escucha, Y lo sostiene, y se regocija tanto como para bailar.

23. Gente arrogante, corrupta e indolente  No puede aceptar fácilmente esta enseñanza. Solamente aquellos que han conocido a Budas en sus vidas anteriores se regocijan al escucharlo. (este sutra)

24. Ni śrāvakas ni bodhisattvas son capaces de conocer la mente del Sabio exhaustivamente; Son como los que nacen ciegos  y, sin embargo, desean guiar a otros.

25. El océano de la sabiduría del Tathagata es profundo, vasto e ilimitado. Incluso los sabios del Hinayana no pueden comprenderlo; Solo el Buda lo sabe claramente.

26. Supongamos que todos los seres humanos, Sin excepción, han alcanzado la iluminación,  Y con sabiduría pura,  alcanzaran la realización el vacío original. Incluso si reflexionaran sobre la sabiduría del Buda  Durante miriadas de kalpas

27. Y expusieran (tal realización) con el mayor esfuerzo a lo largo de sus vidas,  no llegarían a un conocimiento exhaustivo de ella. La sabiduría del Buda es, por lo tanto, ilimitada  y pura en su profundidad.

28. Obtener la vida humana es extremadamente difícil; Encontrar a un Buda en este mundo también es difícil; También es difícil para una persona alcanzar la fe y la sabiduría. Una vez que hayan escuchado el Dharma, esfuércense por llegar a su corazón.

29. Si has escuchado el Dharma y no lo olvidas,  Y lo adoras y veneras con gran alegría, Tú eres mi buen amigo. Por esta razón, Debes despertar la aspiración por la iluminación.

30. Incluso si todo el mundo estuviese en llamas, Asegúrense de pasar a través de él  para escuchar el Dharma; Entonces seguramente entrarán en la Iluminación del Buda Y en todas partes liberarán a los seres  del río del nacimiento y la muerte.

28 El Buda le dijo a Ānanda: “Todos los Bodhisattvas en la Tierra de Amitāyus finalmente alcanzarán la etapa de convertirse en un Buda después de una vida más. Se exceptúan aquellos que han hecho votos originales por el bien de los seres sintientes, resolviendo cultivar el mérito de realizar sus grandes votos para salvar a todos los seres sintientes. Ānanda, cada śrāvaka en la tierra Búdica de Amitāyus emite una luz de una brazada de largo alrededor de su cuerpo. La luz de un Bodhisattva brilla cien yojanas. Hay dos bodhisattvas que son los más exaltados; su luz majestuosa llega a todas partes en el universo de mil millones de mundos". Ānanda preguntó: "¿Cómo se llaman esos dos Bodhisattvas?" El Buda respondió: “Uno se llama Avalokitesvara y el otro Mahāsthāmaprāpta.Ambos habían realizado prácticas de Bodhisattvas en este mundo y, al final de sus vidas, nacieron por transformación en la Tierra de ese Buda. Ānanda, los seres sintientes nacidos allí poseen todas las treinta y dos características físicas de un gran ser, así como la sabiduría perfecta, con la que penetran profundamente en la naturaleza de todos los dharmas y alcanzan su esencia sutil. Sus poderes sobrenaturales no conocen obstrucción y sus sentidos físicos son agudos y claros. Los Bodhisattvas de capacidades menores alcanzan dos ideas. Aquellos con capacidades superiores alcanzan innumerables conocimientos sobre el no surgimiento de todos los dharmas. Esos Bodisatvas no estarán sujetos a renacer en reinos malignos antes de convertirse en Budas. Se exceptúan aquellos que buscan el nacimiento en los mundos de otras direcciones durante el período turbulento de las cinco impurezas, manifestando sus formas a semejanza de los seres allí, como en este mundo. Pueden ejercer libremente poderes sobrenaturales y siempre recordar sus vidas anteriores". El Buda le dijo a Ānanda: "Por el poder del Buda, los Bodhisattvas de esa tierra van a innumerables mundos de las diez direcciones, en menos tiempo del necesario para comer un alimento, y así rendir homenaje y hacer ofrendas a los Budas, Honrados por el mundo. Si esos Bodhisattvas lo desean, innumerables e icontables ofrendas, como flores, incienso, música, marquesinas de seda y estandartes se presentan espontáneamente ante ellos tan pronto como estos son imaginados. Estas ofrendas son preciosas, raras y maravillosas, a diferencia de cualquier cosa en este mundo. En consecuencia, se ofrecen a las asambleas de Budas, Bodhisattvas y śrāvakas. Las flores permanecen en el cielo y se juntan en dosel. Su brillo es deslumbrante y su fragancia impregna todas partes. Las copas de las flores varían en tamaño desde las de cuatrocientos li de circunferencia hasta las que son lo suficientemente grandes como para cubrir el universo de mil millones de mundos. A medida que aparecen nuevas copas de flores, desaparecen las viejas. Todos estos Bodhisattvas se regocijan juntos y, mientras están en el aire, tocan música celestial y alaban las virtudes de los Budas con himnos acompañados de maravillosos sonidos. Escuchan el Dharma y alcanzan una alegría inconmensurable. Después de adorar a los Budas, regresan rápidamente a su hogar en la Tierra Pura antes de su comida".

29 El Buda le dijo a Ānanda: “Cuando Amitāyus predica el Dharma a śrāvakas y Bodhisattvas, todos se reúnen en el Salón de Enseñanza de Siete Joyas. Allí el Buda Amitayus expone completamente las Enseñanzas del Camino y proclama el maravilloso Dharma. Toda la audiencia se regocija, comprende y alcanza la Iluminación. En ese momento, una brisa surge espontáneamente en cada una de las cuatro direcciones y pasa sobre los árboles de joyas, produciendo sonidos de las escalas pentatónicas y haciendo que innumerables flores exquisitas caigan como lluvia y se esparzan por todas partes. Las formas naturales de glorificación como estas se repiten sin cesar. Todos los devas traen consigo cien mil flores, piezas de madera aromática y miles de instrumentos musicales para usar como ofrendas al Buda y al conjunto de Bodhisattvas y śrāvakas; esparcen flores, difunden perfumes por todas partes y tocan varios tipos de música. Van y vienen sucesivamente, cediéndose el uno al otro. En esos momentos su alegría y felicidad están más allá de toda descripción ".

30 El Buda le dijo a Ananda: “Los Bodhisattvas nacidos en esa tierra de Buda exponen el Dharma correcto siempre que es apropiado y, debido a que viven en concordancia con la Sabiduría de la Iluminación, sus exposiciones son infalibles y libres de error. Con respecto a la miríada de cosas en esa tierra, no poseen la idea de posesión o apego. Ya sea yendo o viniendo, avanzando estando quietos, sus corazones no se apegan, sus actos están de acuerdo con su voluntad y no tienen restricciones, y ni ningún pensamiento de discriminación. En ellos no existe la idea de uno mismo o de otros, ni idea de competencia o disputa. Con el corazón de la gran compasión para beneficiar a todos los seres vivos y con ternura y autodominio, no tienen enemistad ni rencor contra nadie. Libres de obstáculos mentales, son de mente pura y sin indolencia. Son justos, imparciales, sinceros y tranquilos, sus corazones pueden reverenciar, apreciar y disfrutar del Dharma.

“Habiendo extinguido todas las pasiones malignas, están libres de esas tendencias que hacen que uno caiga en los reinos malignos. Han cumplido todos los deberes de un Bodhisattva y están completamente dotados de virtudes inconmensurables. Habiendo alcanzado la meditación profunda y obtenido poderes sobrenaturales, conocimiento trascendente y sabiduría, se establecen en las siete prácticas que conducen a la iluminación y se dedican al Buda-Dharma. “Con el ojo físico ven claramente, discerniendo objetos sin error; la vista de su ojo divino llega a todas partes sin límite; con el ojo del Dharma observan y conocen a fondo las enseñanzas del Camino; con el ojo de la sabiduría ven la verdad y alcanzan la otra orilla; con el ojo de Buda se dan cuenta completamente de la naturaleza de los dharmas; y con sabiduría sin trabas, exponen el Dharma a los demás. "Aunque observan con ojo de igualdad que los tres mundos están vacíos y no existen, se esfuerzan por aprender el Buda-Dharma y adquieren así una elocuencia variada para liberar a los seres vivos de la aflicción causada por las malas pasiones. Como todos los dharmas han surgido de la talidad (eseidad/realidad suprema y trascendental, más allá del espacio y el tiempo), los Bodhisattvas ven los diversos dharmas tal como realmente son y conocen medios hábiles de expresión discursiva para así desarrollar los buenos hábitos y destruir los malos en los seres vivos. No les gusta la conversación mundana, disfrutan solo del discurso correcto sobre el Dharma. “Cultivan raíces de virtud, veneran el camino del Buda y saben que todos los dharmas son completamente tranquilos e inexistentes. Sus cuerpos samsáricos y sus pasiones malvadas se han extinguido junto con sus tendencias kármicas restantes. Cuando escuchan el profundo Dharma, sus mentes están libres de dudas y miedo. Siempre son capaces de cultivar una gran compasión, que es profunda y sutil, abarcando todo como el cielo y soportando todo como la tierra. Al llegar al final del camino único,ya se han ido a la otra orilla. Ya que han cortado la red de la duda, la sabiduría surge en sus mentes. Dentro del Buda-Dharma no hay nada que no comprendan.“Su sabiduría es como el océano, y su samādhi es como el rey de las montañas. La luz de su sabiduría, siendo brillante y pura, eclipsa el sol y la luna. Están en completa posesión del Dharma puro y sin mancha. Son como los Himalayas, porque el brillo de sus virtudes se refleja de manera uniforme y clara. Son como la gran tierra, porque no tienen pensamientos discriminatorios, como puro o impuro, hermoso o feo. Son como el agua pura, porque eliminan las aflicciones y las impurezas. Son como el rey del fuego, porque queman la leña de todas las pasiones malignas. Son como un gran viento, porque viajan por todo el mundo sin obstáculos. Son como el cielo, porque no tienen apegos. Son como lotos, porque nada en el mundo puede contaminarlos. Son como un gran vehículo, porque llevan a la multitud de seres fuera del nacimiento y la muerte. Son como una nube pesada, porque hacen rugir el gran trueno del Dharma y despiertan a los seres  no-iluminados. Son como una gran lluvia, porque hacen que el néctar del Dharma caiga como lluvia para alimentar a los seres vivos. Son como las montañas Adamantinas [circundantes], porque los demonios y los no-budistas no pueden moverlas. Son como el rey del cielo de Brahmā, porque son los más sobresalientes en la realización de diversas buenas obras. Son como el árbol nyagrodha, porque brindan refugio a todos los seres. Son como la flor de uḍumbara, porque rara vez aparecen en el mundo y son difíciles de encontrar. Son como los garuḍa de alas doradas, porque someten a los no-budistas. Son como una bandada de pájaros juguetones, porque no almacenan cosas. Son como el rey de los toros, porque son invencibles. Son como el rey de los elefantes, porque conquistan a los adversarios. Son como el rey de los leones, porque no temen a nada. Son como el vasto cielo, porque su gran compasión llega a todas partes sin discriminación.

Han destruido la envidia al no tener envidia de la superioridad de los demás. Con un corazón determinado buscan el Dharma incansablemente. Siempre deseando exponer la doctrina, nunca se cansan. Golpeando tambores de Dharma e izando banderas de Dharma, hacen que el sol de la sabiduría brille y disipe la oscuridad de la ignorancia. Realizan los seis actos de acuerdo y respeto, y siempre brindan a otros el don del Dharma. Son Fuertes y diligentes, su determinación nunca flaquea. Así se convierten en lámparas para el mundo y en campos de mérito supremo; siempre se convierten en maestros y no albergan ningún pensamiento de discriminación, aversión o apego. Buscan solo el camino correcto, sin encontrar alegría ni tristeza en otros asuntos. Extraen espinas de pasión y dan tranquilidad a multitudes de seres. Debido a su mérito y sabiduría,no hay nadie que no los venere. Habiendo destruido el obstáculo de las tres impurezas, se deleitan en usar sus habilidades sobrenaturales. Poseen todos los poderes de causa, condición, voluntad, voto, medios hábiles, continuidad, bondad, meditación, inteligencia y audición atenta; los poderes de generosidad, preceptos, paciencia, esfuerzo, concentración y sabiduría; los poderes de la mentalidad correcta, la contemplación correcta y las facultades sobrenaturales; y los poderes para entrenar y guiar seres de acuerdo con el Dharma “Ellos (los habitantes de la Tierra Pura del Buda Amitayus) poseen completamente todas las características físicas y sus marcas/características, virtudes y elocuencia, no tienen igual. Veneran y adoran a innumerables Budas y, a su vez, siempre son elogiados por ellos. Han completado el curso de los pāramitās del Bodhisattva y han practicado los samādhis del vacío, la no-forma y el no deseo; el samādhi del no surgimiento,el del no perecer, y muchos otros Samādhis; han ido mucho más allá de las etapas de los śrāvakas y pratyekabudas.  “Ānanda, los Bodhisattvas de esa tierra tienen innumerables virtudes como estas, de las cuales solo te he dado un resumen. Si tuviera que exponer estas virtudes en lujo de detalle, mil millones de kalpas no serían lo suficientemente largos para hacerlo”.

31 El Buda le dijo al Bodhisattva Maitreya y a los devas y los humanos: “La virtud y la sabiduría de los śrāvakas y los Bodhisattvas en la tierra de Amitāyus son indescriptibles. Esa tierra es sublime, dichosa, serena y pura. ¿Por qué no practicas diligentemente el bien, reflexionas sobre la naturalidad del Camino y te das cuenta de que este es, ante todo, libre de discriminación y omnipresente? Cada uno debe hacer un gran esfuerzo para lograrlo. Esfuércense por escapar del samsara y nazcan en la Tierra de la Paz y la Provisión. Luego, las causas de los cinco reinos malignos serán destruidas y estos naturalmente dejarán de existir para ustedes, por lo que progresarán sin obstáculos en su búsqueda del Camino. La Tierra Pura es de fácil acceso, pero muy pocos realmente van allí. No rechaza a nadie, pero atrae a los seres de forma natural e inagotable. ¿Por qué no abandonan los asuntos mundanos y se esfuerzas por entrar en el Camino? Si lo hacen, obtendrán una vida infinitamente larga y una felicidad ilimitada. “Las personas del mundo, ya que son débiles en virtud, se pelean por asuntos que no son urgentes. En medio de la maldad abyecta y las aflicciones extremas, trabajan arduamente para ganarse la vida. Ya sean nobles o corruptos, ricos o pobres, jóvenes o viejos, hombres o mujeres, todas las personas se preocupan por la riqueza y la propiedad. En esto no hay diferencia entre ricos y pobres. Ambos tienen sus ansiedades. Gimiendo de desánimo y tristeza, acumulan pensamientos de angustia o, impulsados por impulsos internos, corren salvajemente en todas las direcciones y, por lo tanto, no tienen tiempo para la paz y el descanso. “Por ejemplo, si poseen campos, estos les preocupan. Si tienen casas, se preocupan por ellas. También están ansiosos y preocupados por sus seis animales domésticos, como vacas y caballos, por sus sirvientes, ya sean hombres y mujéres, al igual que por su dinero, riqueza, ropa, comida y muebles. Con problemas cada vez más profundos suspiran repetidamente, y la ansiedad los atormenta y aterroriza cada vez más. Puede sucederles una desgracia repentina: todas sus posesiones pueden ser destruidas por el fuego, arrastradas por inundaciones, saqueadas por ladrones o incautadas por adversarios o acreedores. Luego, el dolor que los roe, los aflige y perturba incesantemente en sus corazones. La ira se apodera de sus mentes, las mantiene en constante agitación, aumenta cada vez más su control, endurece sus corazones y nunca los abandona.

“Cuando sus vidas terminan en condiciones tan agonizantes, deben dejar atrás a todos y a todo. Incluso los nobles y las personas ricas tienen estas preocupaciones. Con mucha ansiedad y miedo, soportan tales tribulaciones. Padecen entonces de sudores fríos o fiebres, sufrendo así un dolor incesante. “Los pobres y los desfavorecidos son constantemente indigentes. Si, por ejemplo, no tienen campos, no están contentos y los codician. Si no tienen casas, son infelices y las quieren. Si no tienen ninguno de los seis animales domésticos, como vacas y caballos, o si no tienen sirvientes hombres o mujéres, o carecen de dinero, riqueza, ropa, comida o muebles, son infelices y los
quieren como sus propios bienes. Si poseen algunas de estas cosas, pueden faltar otras. Si tienen esto, no lo tienen, y por eso desean poseerlo todo. Pero incluso si por casualidad llegan a poseerlo todo, lo que obtengan pronto será destruido o perdido. Luego, abatidos y tristes, pueden esforzarse por obtener esas cosas nuevamente, pero puede resultarles imposible. Pensar en esto es en vano. Agotados en mente y cuerpo, se tornan inquietos en todas sus actividades y las ansiedades los siguen de cerca. Tales son los problemas que deben soportar. Padecen de sudores fríos o fiebres, sufriendo así un dolor incesante. Tales condiciones pueden resultar en el final repentino de sus vidas o en una muerte prematura.Debido a que estas personas no hicieron ningún bien en particular, ni siguieron el Camino, ni actuaron con virtud, cuando mueran, partirán solos a un mundo inferior. Aunque están destinados a diferentes estados de existencia, ninguno de ellos comprende la ley del karma que los envía allí. “Las personas del mundo, padres e hijos, hermanos y hermanas, esposos y esposas, y otros familiares y parientes, deben respetarse y amarse, evitando el odio y la envidia. Deben compartir cosas con los demás, no ser codiciosos y tacaños, siempre hablar palabras amistosas con una sonrisa agradable y no lastimarse mutuamente. "Si uno no está de acuerdo con los demás y se enoja, sin importar cuán pequeño sea el rencor y la enemistad en esta vida, estos rencores aumentarán en la vida por venir hasta que se conviertan en una masa de hostilidad. Porque si las personas se dedican a atormentarse entre sí y a lastimarse mutuamente en esta vida, tal conflicto puede no terminar inmediatamente en la destrucción mutua, sin embargo la amargura persistente y el odio furioso se imprimen en la mente y, por lo tanto, naturalmente estas emociones dejan marcas indelebles en la conciencia, de modo que los involucrados renacerán al mismo tiempo para vengarse los unos de los otros.  “Además, en medio de los deseos y apegos mundanos, uno llega y se va (de este mundo) solo, uno nace solo y muere solo. Después de la muerte, uno pasa a un estado de existencia doloroso o agradable. Cada uno recibe sus consecuencias kármicas (correspondientes), y nadie más puede tomar el lugar del otro. De acuerdo con diferentes actos de bien y de mal, las personas están destinadas a reinos de dicha o sufrimiento. Inestablemente unidos por su karma, parten hacia esos reinos completamente solos. Habiendo llegado al otro mundo, no pueden verse. La ley del bien y el mal los persigue naturalmente, y donde quiera que renazcan, la distancia y la oscuridad siempre los separan. Como sus caminos kármicos son diferentes, es imposible decir la hora de su reencuentro y es difícil volver a encontrarse. ¿Pueden volver a verse alguna vez? “¿Por qué no abandonan todas estas implicaciones mundanas y se esfuerzan, mientras son fuertes y saludables, para perseguir el bien y buscar diligentemente la liberación del samsara? Si lo hacen, podrán alcanzar la vida infinita. ¿Por qué no buscan el camino? ¿Qué hay en este mundo que deba ser anhelado? ¿Qué placer hay que deba ser buscado? “Por lo tanto, la gente del mundo no cree en buscar el bien y recibir su recompensa o en practicar el Camino y alcanzar la iluminación; Tampoco creen en la transmigración (en el samsara) y la retribución por los actos malvados ni en la recompensa por los buenos, como obtener méritos ayudando a los demás. Creyendo que estas realidades no existen, rechazan totalmente tales puntos de vista. “Además, al rechazar estas verdades, se aferran a sus propios puntos de vista con más tenacidad. Las generaciones posteriores aprenden de las anteriores a actuar de la misma manera. Los padres, perpetuando sus puntos de vista erróneos, los transmiten a sus hijos. Como los padres y abuelos desde el principio no hicieron buenas acciones, ignoraron el Camino, cometieron actos necios y fueron ignorantes, insensibles y indolentes, sus descendientes ahora no pueden darse cuenta de la verdad del nacimiento y la muerte y la ley del karma.No hay nadie que les cuente sobre esto. Nadie busca conocer la causa de la fortuna y la desgracia, la felicidad y la miseria, aunque estos estados resultan de tales actos. “La realidad del nacimiento y la muerte es tal que el dolor de la separación se siente mutuamente por todas las generaciones. Un padre llora por la muerte de sus hijos; los niños lloran por la muerte de su padre. Hermanos, hermanas, esposos y esposas lloran sus muertes mutuamente. De acuerdo con la ley básica de la impermancia, si la muerte ocurrirá en orden de edad más avanzada o en orden inverso. (adultos mayores primero y jóvenes despúes o visceversa) es impredecible. Todas las cosas deben desvanecerse (en el samsara). Nada permanece para siempre. Pocos creen esto, incluso si alguien les enseña y los exhorta. Y así, la corriente del nacimiento y la muerte continúa eternamente. “Debido a que son necios e insensibles, tales personas no aceptan las enseñanzas del Buda; carecen de previsión y solo desean satisfacer sus propios deseos. Son engañados por sus apegos apasionados, sin darse cuenta del Camino, equivocados y atrapados por la ira y la enemistad, e intentan ganar riqueza y satisfacer sus deseos carnales al igual que los lobos. Y así, incapaces de seguir el Camino, nuevamente están sujetos al sufrimiento en los reinos malvados en un ciclo interminable de nacimiento y muerte. ¡Qué miserable y lamentable es esto! “En la misma familia, cuando uno de los padres, hijos, hermanos, hermanas o el esposo o la esposa muere, los sobrevivientes lloran por la pérdida y su apego al difunto persiste. Una profunda pena llena sus corazones y, afligidos, piensan tristemente en los difuntos. Pasan los días y pasan los años, pero su angustia continúa. Incluso si alguien les enseña el Camino, sus mentes no se despiertan. Meditando sobre los buenos recuerdos de los muertos, no pueden deshacerse del apego. Al ser ignorantes, inertes e ilusionados, son incapaces de pensar profundamente, mantener la compostura, practicar el Camino con diligencia o separarse de los asuntos mundanos. Mientras vagan por aquí y por allá, llegan a su fin y mueren antes de entrar en el Camino (que conduce a la liberación del samsara y la Budeidad). Entonces, ¿qué se puede hacer por ellos? “Debido a que están espiritualmente contaminados, profundamente preocupados y confundidos, las personas se complacen en sus pasiones. Por lo tanto, muchos ignoran el Camino y pocos se dan cuenta de ello. Todos están inquietamente ocupados, no tienen nada en qué confiar. Ya sean morales o corruptos, de alto o bajo rango, ricos o pobres, nobles o de bajo rango, todos están ocupados con su propio trabajo. Entretienen pensamientos venenosos, creando una atmósfera generalizada y deprimente de malevolencia. Así, todos planean actividades subversivas, contrarias a la ley universal y los deseos de la gente.  “La injusticia y el vicio los siguen inevitablemente y se les permite seguir su curso sin control hasta que el mal karma se acumula hasta llegar al límite. Antes de que esperen que sus vidas terminen, las personas se encuentran con una muerte súbita y caen en reinos malignos, donde sufrirán terribles tormentos por muchas vidas. No podrán escapar por muchos miles de koṭis de kalpas. ¡Qué indescriptiblemente doloroso! ¡Qué lamentable es esto! 
32 El Buda le dijo al Bodhisattva Maitreya y a los devas y los humanos: “Te he dicho la verdad sobre las personas del mundo. Siendo ese su modo de vida, no pueden entrar en el Camino. Por lo tanto, debes pensar profundamente y tratar de evitar varios actos malvados; elige el bien y practícalo diligentemente. Una vida de adicción a los deseos o una vida de pompa y vanagloria no pueden durar mucho. Todas estas cosas se desvanecen; no hay nada que realmente puedas disfrutar. Como te has encontrado con un Buda en este mundo, debes practicar asiduamente el Camino. Cualquiera que sinceramente desee nacer en la Tierra de la Paz y la Dicha puede alcanzar la pureza de la sabiduría y la supremacía en la virtud. No debes seguir los impulsos de las pasiones, romper los preceptos o quedarte atrás de los demás en la práctica del Camino. Si tienes dudas y no tienes claras mis enseñanzas, pregúntame a mí, el Buda, sobre cualquier asunto y te lo explicaré.

El Bodhisattva Maitreya se postró en el suelo y dijo:  “Tu majestuosa gloria, oh Buda, es impresionante, y tu exposición es muy agradable para mí. Después de escuchar vuestra enseñanza, siento profundamente que las personas del mundo son tal como usted las habeís descrito. Vuestra revelación compasiva del Gran Camino ha abierto nuestros ojos y oídos, despertándonos a la liberación. Aquellos que han escuchado vuestras enseñanzas están llenos de alegría. Los devas, los humanos y los seres menores, incluso aquellos que se arrastran, han sido bendecidos por vuestra guía compasiva y, por lo tanto, han logrado liberarse del sufrimiento y la aflicción. “La advertencia del Buda es realmente profunda y apropiada, y su sabiduría claramente examina las cosas en las ocho direcciones, arriba y abajo, penetrando todo en el pasado, el presente y el futuro. Nuestra liberación en la vida actual se debe enteramente a la perseverancia del Buda y a los esfuerzos minuciosos en sus vidas anteriores cuando estaba buscando el Camino.  Su benevolencia abarca todo el mundo y el alcance de su mérito es majestuoso y glorioso. Su luz penetra hasta los extremos del espacio y guía a las personas al Nirvana.  El Buda revela los sutras, destruye puntos de vista erróneos y somete a los demonios. Así su influencia se extiende ilimitadamente en las diez direcciones. El Buda es el Rey del Dharma; su virtud supera a la de todos los sabios. Él es el Maestro de todos los devas y humanos y les permite ingresar al Camino de acuerdo con sus deseos. Habiendo podido conocerte, oh Buda, y también al escuchar el Nombre de Amitāyus, todos hemos alcanzado el júblilo y la Iluminación ".

 33 El Buda le dijo a Maitreya: “Lo que dices es verdad. Aquellos que adoran y veneran a un Buda obtienen un gran mérito. Los Budas rara vez aparecen en el mundo. Al haberme convertido en un Buda en esta vida, enseñé el Dharma, expliqué las enseñanzas del Camino, despejé las dudas de las personas, erradiqué las causas de la lujuria y el deseo y bloqueé la fuente de todos los males. Al visitar varios lugares en los tres mundos, no encuentro obstrucciones. La sabiduría revelada en las Escrituras (sutras) es ofrecida a todas las formas de vida. Mantiene los principios esenciales juntos y revela claramente la verdad. He explicado la realidad de los cinco reinos, liberando así a aquellos que aún no han alcanzado la liberación y distinguiendo entre los caminos del Samsara y el Nirvana. “Maitreya, debes saber que, durante innumerables kalpas, has estado perfeccionando las prácticas de los Bodhisattvas para salvar a los seres conscientes. De hecho, es incalculable el número de seres que, bajo tu guía, han alcanzado el Camino y alcanzado el Nirvana. Desde tiempos inmemoriales, tú y todos los devas y humanos en las diez direcciones y los cuatro grupos de seguidores han estado dando tumbos en los cinco reinos del samsara, sufriendo problemas y aflicciones indescriptibles. Hasta que naciste en esta vida, tú también experimentaste ciclos interminables de nacimiento y muerte. Ahora te has encontrado con un Buda, has escuchado sus exposiciones sobre el Dharma y has podido aprender sobre Amitāyus. ¡Qué placer y alegría es para ti esto y para mí compartir (esta enseñanza)! Comparto la alegría contigo. "Es hora de que todos busquen la liberación de los dolores del nacimiento la

enfermedad, la vejez y la muerte. Flujos de depravación y contaminación están en todas partes, y no hay nada en lo que puedas encontrar verdadera alegría (en el samsara). Deben hacer resueltamente obras dignas con propiedad, esforzándose por hacer más bien, controlarse y purificarse, lavar las impurezas mentales, ser sinceros en palabras y acciones, y no permitir contradicciones entre lo que piensan y lo que hacen. Busquen su propia liberación y luego buscan salvar a otros. Aspiren directamente a nacer en la Tierra Pura y acumular raíces de virtud.  Por más difícil que ustedes puedan practicar en esta vida, solo podrán hacerlo por un corto tiempo. En la vida venidera, nacerás en la tierra de Amitāyus y disfrutarás de la dicha sin fin. Al estar siempre de acuerdo con el Camino, ya no estarás sujeto al nacimiento y la muerte y estarás libre de las aflicciones causadas por la avaricia, la ira y la ignorancia. Si deseas que tu vida sea tan larga como un kalpa, cien kalpas o diez millones de koṭis de kalpas, será como lo deseen. Habitarán en la espontaneidad sin esfuerzo y alcanzarán el Nirvana. Cada uno debe buscar diligentemente llegar a la realización de su aspiración. No alberguen ninguna duda (en sus mentes) ni renuncien a sus esfuerzos, para que como resultado de esa falta, no nazcan en el palacio de siete joyas en la región fronteriza de la Tierra Pura y estén así sujetos a varias desventajas durante quinientos años ".

Maitreya le dijo al Buda: “Habiendo recibido tu considerada advertencia, practicaremos diligentemente el Camino y seguiremos tu enseñanza. No permitiremos que surja ninguna duda”.

34 El Buda le dijo a Maitreya: “Si aquí en este mundo eres recto en pensamiento y voluntad, y te abstienes de hacer el mal, entonces alcanzarás la mayor virtud, sin igual en todas las tierras a lo largo de las diez direcciones. ¿Por qué esto es así? Los devas y los humanos en las tierras de Buda naturalmente hacen el bien y rara vez cometen la maldad, por lo que es fácil enseñarles (el Dharma) y entrenarlos. Habiéndome convertido en un Buda en este mundo, ahora habito en medio de los cinco males, los cinco sufrimientos y los cinco incendios. Esto es extremadamente doloroso para mí. Enseñaré multitudes de seres, haciéndolos abandonar los cinco males, evitar los cinco sufrimientos y escapar de los cinco incendios. Entrenaré sus mentes y los guiaré a practicar las cinco buenas obras, para que puedan adquirir méritos y virtudes y alcanzar la liberación, la larga vida y el nirvana ". El Buda continuó. “¿Cuáles son los cinco males? ¿Cuáles son los cinco sufrimientos? ¿Cuáles son los cinco incendios? ¿Cuál es la forma de extinguir los cinco males y llevar a las personas a practicar las cinco buenas obras, para que puedan adquirir méritos y virtudes y alcanzar así la liberación, la larga vida y el Nirvana?

35 El Buda dijo: “El primer mal es este. Los devas, los humanos y los seres menores, incluso los que se arrastran, están empeñados en hacer el mal. No hay ser que no lo sea. Los fuertes someten a los débiles; todos se infligen mutuamente heridas graves y se matan entre sí; todos devoran a sus presas. Sin saber cómo hacer el bien, cometen maldad y cometen actos escandalosos y rebeldes. Más tarde, reciben retribución. Es natural que estén destinados a los reinos malignos. Los semidioses mantienen registros de los actos de los que hacen el mal y se aseguran de que sean castigados. Es por eso que algunos son pobres e indigentes, corruptos, mendigos, solitarios, sordos, necios, ciegos, estúpidos, malvados, discapacitados físicamente, trastornados o subnormales, mientras que otros son honorables, nobles, ricos, inteligentes o astutos. Este es el resultado de actos buenos y meritorios de benevolencia y el desempeño de sus deberes con sus padres en vidas anteriores.

“En este mundo, la ley establece las cárceles, y los que no tienen miedo de ellas y cometen delitos son enviados allí para ser castigados. Sin embargo, si por desgracia  desean escapar, es imposible hacerlo. Tal es la retribución en este mundo, pero en las vidas por venir, el castigo es más largo y más severo para tales malhechores. El sufrimiento de la transmigración a través de los reinos oscuros y tristes es comparable al castigo más severo y doloroso jamás impuesto por la ley. “Por lo tanto, a través del funcionamiento natural del karma, padecen sufrimientos inmensurables en los tres reinos del mal. En sucesivas transmigraciones renacen en diferentes estados y formas; sus vidas son a veces largas y otras veces son cortas. Sus egos transitorios, su energía vital y su conciencia  transmigran a través del funcionamiento natural del karma. Aunque cada individuo renace solo, aquellos unidos por el karma común nacen juntos y se vengan unos de otros. Entonces, esta condición persiste sin fin, y hasta que el efecto de su  karma maligno se agote, no hay posibilidad de evitar a sus enemigos. Ahogándose en el samsara, no tienen posibilidad de escapar o de alcanzar la liberación. El dolor que deben sufrir es indescriptible. Dado que esta ley se da naturalmente en todas partes entre el cielo y la tierra, incluso si los actos buenos o malos no generan de inmediato una recompensa o una retribución, sin duda los producirán tarde o temprano. A esto lo llamo el primer gran mal, el primer sufrimiento y el primer incendio. Esas aflicciones son tales que son comparables a un gran incendio que quema personas vivas “Si, en medio de esto, uno controla sus pensamientos con un determinación, hace actos dignos con un comportamiento apropiado, no comete maldad alguna, y realiza solo el bien, entonces con el mérito y la virtud adquirida uno alcanza la liberación y es capaz de escapar de este mundo, renacer en los reinos celestiales y finalmente alcanzar el nirvana. Este es el primer gran bien".

36 El Buda continuó: "El segundo mal es que las personas de este mundo, padres, hijos, hermanos y hermanas, miembros de la familia, esposos y esposas, carecen de principios morales, violan las leyes, se comportan con arrogancia, cometen actos licenciosos y rebeldes, persiguen sus propios placeres, se divierten como quieren y se engañan mutuamente. Lo que piensan contradice lo que dicen; hablan sin sinceridad, adulan a otros con intenciones engañosas, adulan a otros con palabras mañosas, envidian la reputación de los sabios, abusan de los virtuosos y atrapan a las personas con medios deshonestos. 

“Los jefes no son prudentes al nombrar trabajadores, quienes, explotando la situación, buscan todas las oportunidades para engaños y artimañas. Los gobernantes, siendo injustos, son engañados por los ministros y eliminan tontamente los súbditos leales y fieles. Esto es contrario a la voluntad del cielo. Los ministros traicionan a sus gobernantes; los niños engañan a sus padres; hermanos, hermanas, esposos, esposas, parientes y amigos se engañan mutuamente. Todos albergan avaricia, ira e ignorancia y, deseando muchas posesiones, buscan su propia ventaja. Todas las personas son iguales en el fondo, ya sean personas de posiciones altas y honorables o de clases bajas y despreciadas. Traen sus hogares y a ellos mismos a la ruina y destruyen imprudentemente a sus parientes. Aunque hay miembros de la familia, amigos, aldeanos, gente del pueblo, grupos ignorantes y vulgares que trabajan juntos, todos buscan obtener su propio beneficio, incurriendo así en la ira y la enemistad de los demás. Cuando las personas se enriquecen, se vuelven tacañas y poco caritativas. Codiciosamente apegados a su riqueza, trabajan duro con la mente y el cuerpo para retenerla. Cuando llega su fin, no encuentran nada en lo que confiar. Finalmente nacen y se van solos, sin nadie que los acompañe. La dicha o la miseria que resultan de los actos buenos o malos los siguen en sus vidas futuras. Así renacen en estados agradables o dolorosos. Incluso si luego sienten remordimiento, ¿qué bien hará eso?

“Las personas del mundo, que son de corazón oscuro y carecen de perspicacia, odian y abusan de las buenas personas y no les muestran respeto. Están apegados al mal y deliberadamente cometen actos ilegales. Siempre codician la riqueza de los demás y albergan intenciones de robo. Después de gastar y malgastar lo que le han robado a otros, buscan recuperarlo. Debido a sus propios motivos ocultos y deshonestidad, estudian astutamente las reacciones mostradas en los rostros de los demás. Como no pueden pensar en el futuro, cuando las cosas van mal, se desaniman con disgusto.

“En este mundo hay cárceles establecidas por la ley donde los delincuentes son enviados a recibir castigos de acuerdo con sus delitos. En sus vidas anteriores no creían en el Camino ni cultivaron raíces de virtud. También en esta vida, si cometen actos de maldad, los semidioses conocen esto y mantienen  los registros de sus actos; así que cuando mueren, caen en reinos malignos. Por lo tanto, debido al funcionamiento natural del karma, existen los tres reinos malignos e innumerables sufrimientos a través de los cuales los malvados deben pasar, vida tras vida, por muchos kalpas, sin un final a la vista. De hecho, es difícil para ellos lograr la liberación.  El dolor por el que pasan es indescriptible. Esto se llama el segundo gran mal, el segundo sufrimiento y el segundo incendio. Las aflicciones son tales que son comparables a un gran incendio que quema personas vivas. “Si, en medio de esto, uno controla sus pensamientos con determinación, hace actos dignos con un comportamiento apropiado, no comete maldad alguna, y realiza solo el bien, entonces con el mérito y la virtud adquirida uno alcanza la liberación y es capaz de escapar de este mundo, renacer en los reinos celestiales y finalmente alcanzar el Nirvana. Este es el segundo gran bien".

37 El Buda continuó: “El tercer mal es este. Las personas del mundo viven juntas, habitando este reino entre el cielo y la tierra, con una vida limitada. Por un lado, entre los niveles superiores hay personas sabias, ricas, honorables, nobles y afluentes. Por otro lado, entre los niveles inferiores hay personas pobres, degradadas, groseras y tontas. Además, hay malhechores que siempre albergan pensamientos viciosos y piensan solo en la autogratificación; están llenos de preocupaciones y hundidos en la lujuria y el apego; son inquietos en su vida cotidiana, codiciosos y miserables, y desean lo que no tienen derecho a poseer. Se deleitan con las mujeres de piel bella, se comportan de manera licenciosa y cometen actos obscenos con ellas, odian a sus propias esposas y frecuentan los burdeles secretamente. En consecuencia, después de malgastar todos sus recursos, comienzan a violar la ley. Forman bandas, comienzan disturbios, luchan, atacan ilegalmente y matan personas, y saquean propiedades. “Algunos tienen planes malvados sobre las posesiones de otros. Sin trabajar en sus propias ocupaciones, adquieren cosas a través del robo. Impulsados por el deseo, cometen nuevas ofensas. Agitados febrilmente, intimidan y roban a las personas para mantener a sus propias esposas e hijos con los bienes así adquiridos. Obedeciendo solo a los dictados de sus pasiones, se vuelven adictos a los placeres desenfrenados. También ignoran la antigüedad en el parentesco, causando dolor y angustia a otros miembros de la familia y parientes; además, no tienen en cuenta las leyes del estado. “Pero tales males son conocidos por otros y también por demonios. El sol y la luna los reconocen, y los semidioses llevan un registro de sus acciones. Por lo tanto, debido al funcionamiento natural del karma, hay tres reinos malvados e innumerables sufrimientos a través de los cuales los malvados deben pasar, vida tras vida, por muchos kalpas, sin un fin a la vista. De hecho, es difícil para ellos alcanzar la liberación. El dolor que deben sufrir es indescriptible. Esto se llama el tercer gran mal, el tercer sufrimiento y el tercer incendio. Las aflicciones son tales que son comparables a un gran incendio que quema personas vivas. “Si, en medio de esto, uno controla sus pensamientos con determinación, hace actos dignos con un comportamiento apropiado, no comete maldad alguna, y realiza solo el bien, entonces con el mérito y la virtud adquirida uno alcanza la liberación y es capaz de escapar de este mundo, renacer en los reinos celestiales y finalmente alcanzar el Nirvana. Este es el tercer gran bien ".

38 El Buda continuó: “El cuarto mal es este. La gente del mundo no piensa en hacer el bien. Se incitan mutuamente a cometer varios tipos de maldad: pronuncian palabras duras y abusivas, dicen mentiras y participan en conversaciones ociosas. Calumnian a otros y causan contención. Odian y envidian a las personas buenas y arruinan a los sabios, mientras se alegran de ver esto detrás de escena. Son negligentes con sus padres, se burlan de sus maestros y ancianos, no se ganan la confianza de sus amigos y les falta sinceridad. Manteniéndose en alta estima, piensan que son virtuosos, pero actúan de una manera dominante y desprecian a los demás. Sin darse cuenta de su propio mal, nunca se avergüenzan de sí mismos. Jactanciosos de su fuerza física, exigen respeto y miedo de los demás. Sin prestar atención al cielo, la tierra, los semidioses o el sol y la luna, desdeñan hacer cualquier bien. Entonces son difíciles de entrenar y convertir. Manteniéndose en alta estima, exigen su propio camino. Arrogantes y sin miedo a nada, siempre asumen una actitud altiva. Pero los semidioses mantienen registros de sus males. Quizás hubo algún acto meritorio en sus vidas anteriores, y pueden contar con el efecto de esa pequeña cantidad de bien. Pero, dado que vuelven a cometer el mal en esta vida, su reserva de mérito pronto se agota; las buenas divinidades los abandonan, dejándolos solos sin nadie de quien depender. Cuando sus vidas terminan, toda su maldad se precipita sobre ellos y los obliga, a través del trabajo natural del karma, a descender a los reinos malignos. Nuevamente, como lo dictan los registros exactos de sus acciones en manos de los semidioses, sus transgresiones y ofensas kármicas los condenan a reinos infernales. La retribución por el mal se produce naturalmente y nada puede detenerlo. Deben entrar en los calderos al rojo vivo, donde sus cuerpos se derriten con el mayor tormento y angustia. Incluso si en ese momento se arrepienten de sus malas acciones, ¿qué bien hará eso? El camino del cielo sigue su curso inevitable sin error.   “Por lo tanto, debido al funcionamiento natural del karma, existen los tres reinos malignos e innumerables tipos de sufrimiento a través de los cuales los malvados deben pasar, vida tras vida, por muchos kalpas, sin un fin a la vista. De hecho, es difícil para ellos obtener liberación, y el dolor que deben sufrir es indescriptible. Esto se llama el cuarto gran mal, el cuarto sufrimiento y el cuarto incendio. Las aflicciones son tales que son comparables a un gran incendio que quema a personas vivas.

Si, en medio de esto, uno controla sus pensamientos con diligencia, hace actos dignos con un comportamiento apropiado, no comete maldad alguna, y realiza solo el bien, entonces con el mérito y la virtud adquirida, uno alcanza la liberación y es capaz de escapar de este mundo, renacer en los reinos celestiales, y finalmente alcanzar el Nirvana.Este es el cuarto gran bien ".

39 El Buda continuó: “El quinto mal es este. Las personas del mundo son indecisas y perezosas, renuentes a hacer el bien, carecen de autodisciplina y no trabajan duro en sus ocupaciones; por lo tanto, sus familias y sus dependientes sufren hambre y frío. Cuando sus padres les reprochan esto, responden enojados con miradas despectivas. En tales conflictos están lejos de ser pacíficos; pueden ser tan violentos y frenéticos como cuando enemigos se enfrentan entre sí.Como resultado, los padres desean no tener hijos. “Al tratar con otros, son licenciosos y rebeldes, causando problemas y molestias a muchos. Incluso cuando están moralmente obligados con los demás, descuidan sus deberes y no tienen la intención de pagar su deuda. Indigentes y conducidos a los fines más desesperados, no tienen forma de recuperar su riqueza. Aunque ansiosos por obtener muchas ganancias y apropiarse de las riquezas de los demás, desperdician su dinero en placeres desenfrenados. A medida que esto se convierte en un hábito, se acostumbran a adquirir propiedades ilegalmente y a gastar sus ganancias mal obtenidas en lujos personales; comiendo vino y comida suntuosa, comen y beben en exceso. Libertinos y beligerantes como son, se involucran en disputas necias. Incapaces de entender a los demás, les imponen a la fuerza su voluntad. “Cuando se topan con personas que son buenas, las odian y abusan de ellas. Al carecer de moralidad y decoro, no reflexionan sobre su conducta, por lo que son presuntuosos e insistentes, y se niegan a tomar el consejo y las advertencias de los demás. No les importa si sus parientes, desde el pariente de sangre más cercano al sexto, no tienen medios de subsistencia. No tienen en cuenta la benevolencia de sus padres y no cumplen con sus obligaciones con sus maestros y amigos.  Piensan solo en hacer el mal; sus bocas hablan continuamente palabras de malicia; y con sus cuerpos, siempre están cometiendo el mal. En toda su vida no hacen ni una buena acción. “Además, no creen en los antiguos sabios, ni en las enseñanzas Budistas, ni en el camino de la práctica que conduce a la liberación. Tampoco creen que después de la muerte uno renace en otro estado de existencia, que las buenas acciones producen buenas recompensas, o que los actos malvados producen malas consecuencias. Conspiran para asesinar a un Arhat o causar interrupción en la sangha; incluso piensan en matar a sus padres, hermanos, hermanas u otros parientes. Por esta razón, incluso sus parientes, desde el pariente de sangre más cercano al sexto, los odian tanto como para desearles la muerte. “Estas personas del mundo son todas de la misma mentalidad. Son necios e ignorantes, carecen de la sabiduría para saber de dónde han venido a la vida o hacia dónde van después de la muerte. No son humanos para  con los demás ni obedientes a sus mayores, se rebelan contra el mundo entero. Sin embargo, esperan buena fortuna y buscan vidas largas, solo para encontrarse con la muerte al final. Incluso si alguien los amonesta compasivamente, tratando de llevarlos a pensamientos de bien, y les enseñan que hay reinos del samsara naturalmente buenos y malos, no lo creerán. Por mucho que uno intente persuadirlos, es inútil. Sus mentes están cerradas, y se niegan a escuchar a otros o entender sus enseñanzas. Cuando sus vidas están a punto de terminar, el miedo y la aversión surgen a su vez. Al no haber hecho ningún bien anteriormente, están llenos de remordimiento cuando llegan a su fin. ¿Pero qué bien hará eso entonces? “Entre el cielo y la tierra, los cinco reinos son claramente distinguibles. Son vastos y profundos, se extienden sin límites. A cambio de las buenas o malas acciones, sobreviene la felicidad o la miseria. El resultado del karma de uno debe ser asumido solo por uno mismo, y nadie más puede tomar el lugar del otro. Esta es la ley natural. La desgracia sigue las malas acciones como su retribución, lo cual es imposible de evitar. Las buenas personas hacen buenas obras, y así disfrutan placer tras placer y proceden de la luz a una luz mayor. Los malhechores cometen crímenes y sufren dolor tras dolor y deambulan de la oscuridad a la oscuridad más profunda. Nadie, excepto el Buda, lo sabe completamente. Aunque alguien los amonesta y les enseña, muy pocos creen; y así los ciclos de nacimiento y muerte nunca cesan y los caminos del mal continúan sin cesar. Las consecuencias kármicas para tales personas mundanas no pueden describirse en detalle. “Por lo tanto, debido al funcionamiento natural del karma, hay innumerables tipos de sufrimiento en los tres reinos malvados a través de los cuales los seres malvados deben pasar, vida tras vida, por muchos kalpas, sin un final a la vista. De hecho, es difícil para ellos obtener liberación, y el dolor que deben sufrir es indescriptible. Esto se llama el quinto gran mal, el quinto sufrimiento y el quinto incendio. Las aflicciones son tales que son comparables a un gran incendio que quema personas vivas. Si, en medio de esto, uno controla sus pensamientos con determinación, hace actos dignos con un comportamiento apropiado, no comete maldad alguna, y realiza solo el bien, entonces con el mérito y la virtud adquirida, uno alcanza la liberación y es capaz de escapar de este mundo, renacer en los reinos celestiales, y finalmente alcanzar el nirvana.Este es el quinto gran bien".

40 El Buda le dijo a Maitreya: “Explicaré esto más a fondo. Tales son las aflicciones de los cinco males en este mundo. Los cinco sufrimientos y los cinco incendios que continúan surgiendo de ellos. Las personas no cometen nada más que maldad y no cultivan raíces de virtud, por lo que es natural que todos vayan a reinos malignos (al morir). Incluso en esta vida sufren enfermedades incurables. Anhelando la muerte, no pueden morir; ansiando la vida, no pueden vivir. Por lo tanto, son un ejemplo para otros de cómo es la retribución por los actos malvados. Después de la muerte, impulsados por su karma, caen en los tres reinos malignos, donde sufren innumerables torturas y son enviados a las llamas. “Después de mucho tiempo vuelven a renacer en este mundo, solo para fomentar el odio unos contra otros. Al principio, el odio es leve, pero finalmente se convierte en un mal mayor. Todo esto se debe a su apego codicioso a la riqueza y a los placeres sensuales, y a su negativa a compartir con los demás. Además, los pensamientos rebeldes surgen de los deseos nacidos de la estupidez. Su esclavitud a las pasiones malvadas nunca será cortada.  Ya que están en la búsqueda de ganancias egoístas, no hay posibilidad de que reflexionen sobre sus males y se tornen hacia el bien. Cuando son ricos y prósperos, son felices y no aprenden a ser modestos y virtuosos. En consecuencia, su pompa y poder son de corta duración; cuando estos se agotan, deben sufrir más aflicciones. Sus sufrimientos están destinados a aumentar en el futuro. “La ley del karma opera como una red extendida por todas partes; en sus mallas atrapa inevitablemente a todos los que hacen el mal. La red tejida de cuerdas grandes y pequeñas cubre todo el mundo, de arriba abajo, y los atrapados en ella se sienten completamente indefensos y tiemblan de miedo. Esta red ha existido desde antaño. ¡Qué doloroso y desgarrador!

El Buda le dijo a Maitreya: “La gente de este mundo es como la habeís descrito. Todos los Budas se compadecen de ellos y con poderes divinos destruyen sus males y los llevan al bien. Si renuncias a puntos de vista erróneos, te aferras a las escrituras y los preceptos y practicas el Camino sin cometer ninguna falta, entonces finalmente podrás alcanzar el camino hacia la Liberación y el Nirvana". El Buda continuó: “Tú y otros devas y personas de las generaciones presentes y futuras, después de haber recibido las Enseñanzas del Buda, deben reflexionar sobre ellos y, mientras los siguen, deben permanecer rectos en sus pensamientos y realizar acciones virtuosas. Los gobernantes deben cumplir con la moral, reinar con benevolencia y decretar que todos deben mantener una conducta adecuada, venerar a los sabios, respetar a las personas virtuosas, ser benévolos y amables con los demás, y tener cuidado de no ignorar las enseñanzas y advertencias del Buda. Todos deben buscar la liberación, cortar las raíces del samsara y sus diversos males, y aspirar así a escapar de los senderos de tristeza, miedo y dolor inconmensurables en los tres reinos del mal. “En este mundo, ustedes deben plantar ampliamente las raíces de la virtud, ser benévolos, dar generosamente, abstenerse de romper los preceptos, ser pacientes y diligentes, enseñar a las personas con sinceridad y sabiduría, hacer obras virtuosas y practicar el bien .  Si observan estrictamente los preceptos de la abstinencia con pensamiento recto y atención plena, incluso por un día y una noche, el mérito adquirido superará el de practicar el bien en la tierra de Amitāyus durante cien años. La razón es que en esa tierra de Buda de espontaneidad sin esfuerzo, todos los habitantes hacen el bien sin cometer ni una pizca de maldad. Si en este mundo haces el bien durante diez días y noches, el mérito adquirido superará el de practicar el bien en las tierras de Buda de otras direcciones durante miles de años. La razón es que en las tierras de Buda de otras direcciones, muchos practican el bien y muy pocos cometen el mal. Estas son tierras donde todo se proporciona naturalmente como resultado del mérito y la virtud de uno, por lo que no se hace mal. Pero en este mundo se comete mucho mal y pocos son provistos de forma natural; las personas deben trabajar duro para obtener lo que quieren. Como tienen la intención de engañarse unos a otros, sus mentes están preocupadas, sus cuerpos están exhaustos y beben amargura y padecen dificultades. De esta manera, están demasiado ocupados con su trabajo como para tener tiempo de descansar “Al tener misericordia de ustedes y otros devas y humanos, me he esforzado mucho en exhortarlos a que hagan buenas obras. Les he dado instrucciones adecuadas a sus capacidades. Sin lugar a dudas, han aceptado mis enseñanzas y las han practicado, y así han entrado en el Camino como han querido.

“Dondequiera que el Buda venga a quedarse, no hay estado, pueblo o aldea que no sea bendecido por sus virtudes. Todo el país descansa en paz y armonía. El sol y la luna brillan con un brillo puro; el viento pasa y la lluvia cae en el momento adecuado. No hay calamidades ni epidemias, por lo que el país se vuelve rico y su gente disfruta de la paz. Los soldados y las armas se vuelven inútiles; y las personas estiman la virtud, practican la benevolencia y cultivan diligentemente la cortesía modesta.

El Buda continuó: “Mi preocupación por ustedes, los devas y los humanos, es mayor que el cuidado de los padres por sus hijos. Me he convertido en un Buda en este mundo, destruí los cinco males, eliminé los cinco sufrimientos y extinguí los cinco incendios. He contrarrestado el mal con el bien, he erradicado el sufrimiento del nacimiento y la muerte, y he permitido a las personas adquirir las cinco virtudes y alcanzar la paz del Nirvana incondicionado. Pero después de que me haya alejado de este mundo, mi enseñanza decaerá gradualmente y la gente caerá en la adulación y el engaño y volverán a cometer varios males, resultando en la recurrencia de los cinco sufrimientos y los cinco incendios. A medida que pase el tiempo, sus sufrimientos se intensificarán. Como es imposible describir esto en detalle, solo les he dado un breve resumen.

El Buda le dijo a Maitreya: "Cada uno debe reflexionar sobre esto bien, enseñarse y amonestarse mutuamente, y estar en guardia para no desobedecer las instrucciones del Buda".El Bodhisattva Maitreya, con sus palmas juntas, dijo:  “¡Oh Buda, qué apropiada es tu advertencia! La gente del mundo es tal como la has descrito. ¡Oh, Tathagata!, te compadeces y nos cuidas sin discriminación y buscas liberarnos del sufrimiento a todos. Habiendo aceptado las repetidas exhortaciones del Buda, tendré cuidado de no desobedecerlas ".

41 El Buda le dijo a Ānanda: “Ponte de pie, reorganiza tu túnica, junta las palmas de tus manos y venera y adora respetuosamente a Amitāyus. Los Tathāgatas-Budas en las Tierras de las diez direcciones siempre elogian con una sola voz  la virtud del Buda de su falta de apego y su actividad (compasiva) sin obstáculos ". Ānanda se levantó, reorganizó su túnica, asumió la postura correcta, miró hacia el oeste y, demostrando su sincera reverencia, juntó sus palmas, se postró en el suelo y adoró a Amitāyus. Luego le dijo al Buda Śākyamuni: "Honrado por el mundo, deseo ver a ese Buda, su Tierra de Paz y Dicha, y sus huestes de Bodhisattvas y śrāvakas".

Tan pronto como hubo dicho esto, Amitāyus emitió una gran luz, que iluminó todas las tierras de Buda. Las Montañas Adamantinas circundantes, el Monte Sumeru, junto con montañas grandes y pequeñas y todo lo demás brillaba con el mismo color [dorado]. Esa luz fue como la inundación al final un período de cambio cósmico que llena todo el mundo, cuando miles de cosas quedan sumergidas, y hasta donde alcanza la vista, no hay nada más que una vasta extensión de agua. Así fue el torrente de luz que emanaba de Amitāyus. Todas las luces de śrāvakas y Bodhisattvas fueron eclipsadas y superadas, y solo la luz del Buda permaneció brillante y gloriosa. En ese momento, Ānanda vio el esplendor y la majestad de Amitāyus parecido al Monte Sumeru, que se eleva sobre el mundo entero. No había lugar que no estuviera iluminado por la luz que emanaba de su cuerpo de gloria. Los cuatro grupos de seguidores del Buda en la asamblea vieron todo esto al mismo tiempo. Del mismo modo, los habitantes de la Tierra Pura vieron todo en este mundo.

42 Entonces el Buda le dijo a Ananda y al Bodhisattva Maitreya: "¿Has visto esa tierra llena de excelentes y gloriosas manifestaciones, todas producidas espontáneamente, desde el suelo hasta el Cielo de la Pura Morada?" Ānanda respondió: "Sí, lo he visto". El Buda preguntó: "¿Han escuchado también la gran voz de Amitāyus exponer el Dharma a todos los mundos, guiando a los seres sintientes al Camino del Buda?" Ānanda respondió: "Sí, lo he escuchado". El Buda además preguntó: "¿También han visto a los habitantes de esa tierra moverse libremente, montando en palacios aéreos de siete joyas tan grandes como cien mil yojanas, para adorar a los Budas de las tierras en las diez direcciones?" “Sí, lo he visto”, respondió Ānanda. “¿También has visto que algunos de los habitantes están en estado embrionario de renacimiento?   "Sí, así lo he visto. Aquellos en estado embrionario habitan en palacios tan altos como cien yojanas o quinientas yojanas, donde disfrutan espontáneamente de los placeres, al igual que aquellos en el cielo de los treinta y tres dioses”.

43 Entonces el Bodhisattva Maitreya le dijo al Buda: "Honrado por el mundo, ¿por qué razón algunos de los habitantes de esa tierra se encuentran en estado embrionario mientras que otros nacen por transformación?" El Buda respondió: "Maitreya, si hay seres sintientes que realizan diversos actos meritorios, aspirando a nacer en esa tierra mientras aún albergan dudas, tales seres son incapaces de comprender la sabiduría del Buda, la sabiduría inconcebible, la sabiduría inefable, la ilimitada sabiduría Mahayana, y la sabiduría suprema incomparable, inigualable e insuperable. Aunque dudan de estas sabidurías, todavía creen en la retribución por el mal y la recompensa por la virtud y, por lo tanto, cultivan una reserva de méritos, aspirando a nacer en esa tierra. Tales seres nacen en un palacio, donde habitan durante quinientos años sin poder contemplar al Buda, escuchar su exposición del Dharma o ver las huestes de Bodhisattvas y śrāvakas. Por esta razón, ese tipo de nacimiento en la Tierra Pura se llama "estado embrionario". “Si hay seres sintientes que con fe resuelta aceptan este tipo de sabiduría, desde la sabiduría del Buda hasta la sabiduría suprema, hacen obras meritorias y transfieren sinceramente el mérito adquirido [a esa tierra], esos seres nacerán espontáneamente por transformación, sentados con las piernas cruzadas, en las flores de loto de siete joyas, y alcanzan así instantáneamente las mismas formas gloriosas, sabiduría y virtud que las de los Bodhisattvas allí.

44 “Además, Maitreya, si grandes Bodhisattvas en las tierras de Buda de otras direcciones desean ver a Amitāyus, y reverenciar y hacer ofrendas a él y a las huestes de Bodhisattvas y śrāvakas, ellos, después de la muerte, nacerán en la tierra de Amitāyus. Transformados espontáneamente, nacerán dentro de las flores de loto de siete joyas. “Maitreya, debes saber que los nacidos por transformación poseen la sabiduría suprema, mientras que aquellos en estado embrionario carecen de esa sabiduría y deben pasar quinientos años sin poder contemplar al Buda, escuchar su enseñanza del Dharma o ver las huestes de Bodhisattvas y śrāvakas, tampoco pueden ofrendas al Buda, aprender las reglas de conducta para los bodhisattvas, o realizar prácticas meritorias. Debes saber que esto se debe a que esos seres albergaban dudas y carecieron de sabiduría en sus vidas anteriores ".

45 El Buda le dijo a Maitreya: “Supongamos que un monarca girador de la rueda tuviera una cámara especial adornada con siete tipos de joyas y provista de sofás con cortinas y estandártes de seda que cuelgan del techo. Si los príncipes han cometido una ofensa contra el rey, son llevados a esa cámara y encadenados con cadenas de oro. Allí se les sirve comida y bebida y se les proporciona ropa, sofás y cojines, flores e incienso; y pueden disfrutar de la música.Al ser tratados como el mismo monarca girador de la rueda; no tienen deseos. ¿Crees que a esos príncipes les encanta vivir allí? "No, no lo disfrutarían", respondió Maitreya.  "Buscarían varios medios de acercamiento para pedirle a una persona de poder que los ayude a escapar". El Buda le dijo a Maitreya: “Esos seres nacidos dentro de los capullos de loto son así. Debido a su duda de la sabiduría del Buda, han nacido en palacios. Aunque no reciben castigo ni malos tratos ni por un solo momento, deben pasar quinientos años allí sin poder ver los Tres Tesoros, hacer ofrendas al Buda o cultivar una reserva de virtudes. Esto es angustiante para ellos. Aunque hay otros placeres, no les gusta vivir allí.

“Si esos seres se dan cuenta de las faltas cometidas en sus vidas anteriores y se arrepienten profundamente, pueden, como lo deseen, irse e ir a donde habita Amitāyus. Entonces llegan a poder adorar y hacerle ofrendas; También pueden visitar innumerables e innumerables Tathāgatas para realizar diversas prácticas meritorias. Maitreya, debes saber que los Bodhisattvas que permiten que surjan dudas pierden grandes beneficios. Por esta razón, debes tener una fe absoluta en la sabiduría suprema del Buda”.

46 Bodhisattva Maitreya le dijo al Buda: "Honrado por el mundo, ¿cuántos bodhisattvas no regresivos hay en este mundo que nacerán en esa Tierra de Buda?" El Buda respondió: “Sesenta y siete koṭis de Bodhisattvas no regresivos de este mundo nacerán allí. Cada uno de estos Bodhisattvas han hecho ofrendas previamente a innumerables Budas con casi tanta diligencia como lo has hecho tu también Maitreya. Además, los Bodhisattvas de prácticas menores y aquellos que han realizado pequeños actos de mérito, cuyo número está más allá del cálculo, todos nacerán allí ”.

“El Buda le dijo a Maitreya:‘ No solo nacen allí los Bodhisattvas de este mundo sino también los Bodhisattvas de las Tierras de Buda en otras direcciones. Primero, en la tierra del Buda llamada Iluminación de Gran Alcance hay ciento ochenta koṭis de Bodhisattvas, los cuales todos nacerán allí (en la Tierra de Amitayus) Segundo, en la tierra del Buda Almacén de Joyas hay noventa koṭis de Bodhisattvas, que nacerán todos allí. Tercero, en la tierra del Buda Inconmensurable del Sonido, hay doscientos veinte koṭis de Bodhisattvas que nacerán todos allí. Cuarto, en la tierra del Buda Sabor del
Néctar, hay doscientos cincuenta koṭis de Bodhisattvas que nacerán todos allí. Quinto, en la tierra del Buda Subyugador de Dragones  hay catorce koṭis de Bodhisattvas que nacerán todos allí .Sexto, en la tierra del Buda del Poder Superior, hay catorce mil Bodhisattvas que nacerán todos allí. Séptimo, en la tierra del Buda Siṃha hay quinientos koṭis de Bodhisattvas que nacerán todos allí.Octavo, en la tierra de Buda de la Luz no contaminada hay ochenta koṭis de Bodhisattvas. Que nacerán todos allí. Noveno, en la tierra del Buda Pico de la Virtud hay sesenta koṭis de Bodhisattvas que nacerán todos allí.Décimo,en la tierra del Buda Montaña de la Virtud Excelente hay sesenta koṭis de Bodhisattvas que nacerán todos allí y Undécimo, en la tierra del Buda Rey de los Humanos hay diez koṭis de Bodhisattvas los cuales todos visitan la Tierra del Buda Amitayus.”.

"Duodécimo, en la tierra del Buda de la Flor Espléndida hay innumerables e incalculables Bodhisattvas que no son regresivos y poseen una sabiduría inigualable, los cuales previamente han hecho ofrendas a innumerables Budas, y pueden aprender en siete días las enseñanzas adamantinas del Dharma que solo pueden ser alcanzadas por mahāsattvas después de practicar por cien mil koṭis de kalpas. Todos estos Bodhisattvas nacerán en esa Tierra..Decimotercero, en la tierra del Buda de la Valentía hay setecientos noventa koṭis de grandes Bodhisattvas e incalculables Bodhisattvas y Bhikṣus menores, los cuales todos visitan esa tierra”

El Buda le dijo a Maitreya: "No solo los Bodhisattvas de esas catorce tierras de Buda nacerán en esa tierra, sino también Bodhisattvas de innumerables Tierras de Buda en las diez direcciones, cuyo número es incalculable. Incluso si tuviera que darles solo los nombres de los Budas en las diez direcciones y el número de bodhisattvas y bhikṣus que nacerán en esa tierra, enumerándolos continuamente, día y noche, durante un kalpa, no podría completar la lista. Por eso te he dado solo una breve descripción.

47 El Buda le dijo a Maitreya: “Si hay personas que escuchan el Nombre de ese Buda, se regocijan tanto como para bailar y piensan en él incluso una vez, entonces debes saber que han obtenido un gran beneficio al recibir una virtud sin igual. Por esta razón, Maitreya, incluso si un gran fuego llenara el universo de mil millones de mundos, deberías atravesarlo para escuchar este sutra, despertar una fe gozosa, respetarlo y cantarlo, y practicar de acuerdo con sus enseñanzas. Esto se debe a que hay muchos Bodhisattvas que desean escuchar esta enseñanza pero aún no pueden hacerlo. Si hay seres sintientes que lo han escuchado, alcanzarán la etapa de no retroceso para lograr la más alta iluminación. Esta es la razón por la que deben aceptar sinceramente con fe, venerar y cantar este sutra, y practicar de acuerdo con sus enseñanzas ". El Buda dijo además: “He expuesto esta enseñanza por el bien de los seres sintientes y te he permitido ver a Amitāyus y todo en su Tierra. Esfuércense por hacer lo que deben. Después de yo haber pasado al Nirvana, no permitan que surjan dudas. En el futuro, las escrituras y enseñanzas Budistas perecerán. Pero, por compasión y misericordia, preservaré especialmente este sutra y lo mantendré en el mundo durante cien años más. Aquellos seres que lo encuentren alcanzarán la liberación de acuerdo con sus aspiraciones ".

El Buda le dijo a Maitreya: “Es difícil encontrar y contemplar un Tathāgata cuando está en este mundo. Es difícil acceder a las enseñanzas; es difícil escuchar las enseñanzas y las escrituras de los Budas. También es difícil escuchar las excelentes enseñanzas para los Bodhisattvas, los pāramitās. También es difícil encontrarse con un buen maestro, escuchar el Dharma y realizar las prácticas. Pero la dificultad más difícil de todas es escuchar este sutra, tener fe en él con alegría y aferrarse a él. Nada es más difícil que esto. Así he formado mi Dharma, así he expuesto mi Dharma, así he enseñado mi Dharma. Deben recibirlo y practicarlo por el método prescrito.

48 Cuando el Honrado por el Mundo terminó su presentación de este sutra, la aspiración a la iluminación más elevada se despertó en innumerables seres sintientes. Doce mil nayutas de seres humanos alcanzaron el ojo puro del Dharma; veintidós koṭis de devas y humanos alcanzaron la etapa de no retornantes (anāgāmin); ochocientos mil bhikṣus alcanzaron la realización de la sabiduría de destruir las impurezas; cuarenta koṭis de Bodhisattvas alcanzaron la etapa de no retrogresión; y todos, adornados con la virtud de los votos universales, alcanzarán finalmente la Iluminación Perfecta. En ese momento, el universo entero de mil millones de mundos tembló de seis maneras, y una gran luz iluminó todas las tierras en las diez direcciones. Cien mil tipos de música sonaron espontáneamente, e innumerables flores maravillosas cayeron en profusión desde el cielo. Cuando el Buda terminó de entregar este sutra, el Bodhisattva Maitreya y los Bodhisattvas de las tierras en las diez direcciones, junto con el Anciano Venerable Ānanda, otros grandes śrāvakas y todos los miembros de la asamblea, sin excepción, se regocijaron al escuchar el discurso del Buda.



Fin de la segunda parte  del Sutra sobre el Buda de Vida Infinita  impartido por el Buda Śākyamuni



extraido de: "COMENTARIO SOBRE EL SUTRA DEL BUDA DE VIDA INFINITA"
 Rev. Jōshō Adrian Cîrle
Traducido del inglés por Juan Sebastián Hincapié Arana

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