PREFACIO A LA EDICIÓN EN ESPAÑOL
El Budismo Shin, a diferencia del Zen y del Budismo tibetano, es prácticamente desconocido en Hispanoamérica. En el 2001 aparece una traducción al español de la obra de D.T. Zuzuki, Buddha of Infinite Light, publicada por Paidós Orientalia, como El Buda de la Luz Infinita, las enseñanzas del Budismo Shin. Pero incluso hoy en día, no es muy conocida en esta región. A partir del año 2013, el Maestro Myoren, sacerdote portorriqueño del Budismo Tendai y del Shugendo, comienza una serie de publicaciones sobre las diversas enseñanzas del Budismo y entre ellas varias relacionadas al Budismo Shin, desde el punto de vista Tendai. Estas obras apenas se comienzan a difundir en nuestro medio Las enseñanzas de Shinran Shonin y su escuela, Jodo Shinshu, han sido prácticamente desconocidas en Latinoamérica con la excepción de Brasil, Argentina y México. Esperamos que con estas traducciones de obras del Shinshu al español, se alivie un poco esta carencia. Este manual de Jodo Shinshu da respuestas a muchas inquietudes, y aunque la traducción al inglés del original japonés eliminaba algunas preguntas demasiado ligadas a la cultura japonesa, todavía queda muchas preguntas que sin una contextualización cultural o geográfica son inenteligibles para un latinoamericano promedio. El desconocimiento de la geografía, la historia, la cultura y las religiones del de Japón, es bastante amplio. Con el fin de paliar un poco esto, en el proceso de traducción se han agregado notas al pie, mapas y figuras, tomados de la internet, así como unos apéndices de muchos temas relacionados con la doctrina Shin. Esperamos que los autores nos perdonen por esta adaptación de su obra. La intención no es otra que hacer el Dharma más accesible a nuestra cultura. Pedimos el favor a todos los que reciben este trabajo, que lo compartan con aquellos que lo necesiten.
El equipo de traducción.
¿Cuál es nuestro real deseo en la vida?
Este marzo, la estación de las flores, Cumples dieciocho y yo veinte. Consagrados, niños inmortales tres, Riqueza, que nunca termina, para gastar, Inalcanzados por la muerte, la vida eterna nuestra será.‟ Estos renglones describen la perdurable ambición de la persona que incesantemente busca sus propios placeres y la realización de sus esperanzas, por cosas que están mucho más allá de su alcance, incluso mientras vaga sin rumbo por la vida. ¿Puede ser esta una descripción de Ud. o de mí? Sea como fuere, la promesa y el interés del compasivo Buda siempre está funcionando y nunca descansará hasta que todos sean dirigidos a realizar el mundo de la verdad. Es solamente cuando escuchamos verdaderamente este Voto del Buda que comenzamos a apreciar que solo en esta promesa del Buda nuestras aspiraciones y esperanzas realmente existieron durante estos tantos años.
¿Cuál es el propósito de la vida humana?
Al Buda le hicieron esta pregunta, y él contestó con la siguiente parábola: Había una vez una liebre que estaba pensando y preparándose para el futuro. Durante el otoño reunió nueces y las almacenó lejos, en la montaña. Necesitaba algo para marcar el lugar donde las escondía, así que miró al cielo y decidió que la nube que tenía justo encima le serviría bien. Pero, como todos sabemos, las nubes se mueven todo el tiempo, así que a la final, los esfuerzos de la liebre resultaron inútiles. Cuando pensamos en nuestras propias vidas, encontramos que cada uno de nosotros busca el propósito de la vida en su propia forma particular. Algunos lo encuentran en el trabajo, otros tratando de ganar riqueza y 21 rango social, mientras que otros lo buscan en la vida hogareña o el disfrute de la diversión, la recreación, los hobbies, y cosas así. Sin embargo, cuando nos detenemos y pensamos de manera profunda, nos damos cuenta de que esos objetivos son como las nubes que cambian, ya que siempre que ocurre un cambio, estamos perdidos; y continuamos de esa manera para repetir los ciclos de esperanza y desesperación. Esta es la razón por la que debemos encontrar un fundamento firme e inamovible sobre el que podamos anclar, de manera segura, nuestras vidas. Tal base, a la que no afectan ni los cambios en el tiempo ni los cambios de lugar, es la verdadera enseñanza del Buda. Si somos capaces de trabajar y de vivir sobre el terreno firme de la verdadera fe en el Buda Amida, la misma vida y los elementos que normalmente nos llevarían a la desesperación y la frustración, se convertirán en propósitos y objetivos sólidos.
¿Cuál es la verdadera felicidad de un ser humano?
La siguiente es una historia que escuché de una mujer: Estuve una vez en una pequeña población, en una calle pavimentada con concreto. Me llamaron la atención unas hojas de hierba que crecía en una grieta a lo largo del pavimento. Las puntas se estaban decolorando a causa del sol abrasador de la mitad del verano. De manera espontánea junté mis manos y dije, “Namo Amida Butsu”. Estas hojas de hierba, al luchar por permanecer vivas estaban produciendo oxígeno, tan vital para mi existencia. Como me di cuenta de la invaluable labor de la naturaleza, no pude evitar esa manifestación de mi gratitud, entonando en Nembutsu por todas las bendiciones que me dan. También sentí gratificante saber que fui, literalmente, educada por la orientación del Buda para aprender a apreciar realmente estas bendiciones. Encontré que felicidad en la vida está en el hecho de tener ahora ojos para estar realmente agradecida por todo lo que hay a mí alrededor, cuando antes acostumbraba a dejar que incluso las cosas importantes pasaran desapercibidas, se me olvidaban e inclusive no valoraba las cosas, y sobre todo, ahora tenía la capacidad de considerar que todas las cosas son bendiciones y benevolencias del Buda. La verdadera felicidad es eso que surge dentro de nuestros corazones cuando escuchamos el Dharma, y esto no puede encontrarse cuando uno busca satisfacción por medio de la posesión de cosas que quizá otros no tienen, o cuando uno se siente superior a otras personas que no son tan afortunadas o privilegiadas.
¿Por qué es necesaria la religión?
Conozco personas que parecen llevar vidas buenas y sanas y que no tienen ninguna fe religiosa. Cuando decimos que una persona lleva una vida buena y sana, normalmente queremos decir que vive de acuerdo con las leyes y los códigos morales de la sociedad. Pero sabemos que hay épocas en las que no podemos obrar bien, aunque sabemos que es bueno, y otras veces nos encontramos obrando mal, aunque sabemos que es malo. La religión nos enseña a vivir haciendo profunda introspección en nuestra existencia en vez de estar preocupados solo por las acciones superficiales. En consecuencia es solamente el modo de vida religioso el que me hace comprender que no puedo vivir sin cometer errores. La religión es definitivamente necesaria para que vivamos una vida sincera. La religión no es meramente un medio para una vida buena y sana, es el mismo cimiento sobre el que se construye una verdadera vida.
¿Estoy en lo correcto al pensar que el Budismo tiene una actitud negativa hacia la vida?
El Budismo no tiene una actitud negativa hacia la vida. De hecho, el Budismo nos enseña las realidades de la vida haciéndonos comprender que nuestras vidas son los hechos, las palabras y los pensamientos con los que vivimos a diario. Esto nos muestra lo que realmente somos. Fundamentalmente tenemos una tendencia a vivir con la idea de que las cosas resultarán de la manera que deseamos, a pesar de que posiblemente no sea así. Esta es la causa de nuestras angustias y sufrimientos. Además, somos propensos a endilgarle la culpa de estos sufrimientos a los demás y a otras cosas. A no ser que cambiemos nuestras maneras de pensar, nunca seremos capaces de salir del ciclo continuo de los engaños. Es el Budismo el que nos hace darnos cuenta de nuestros engaños, nos capacita para cultivar una actitud correcta, y además, nos da una dirección para llevar una forma de vida estable, sensata y positiva. Así que, el Budismo, lejos de ser evasivo con el presente, nos enseña cómo encontrar real felicidad y real sentido en nuestra vida diaria, y, posicionándonos firmemente en la realidad nos muestra la manera de llevar nuestras vidas con confianza y fortaleza.
He escuchado a algunas personas decir que no es correcto confiar en el propio Poder, que uno debe confiar en el Otro Poder del Buda Amida. ¿No es esto una contradicción con la tendencia actual que fomenta la asertividad en uno mismo?
Correcto tal como lo dice, no es bueno vivir solamente de acuerdo con la voluntad de los demás y renunciar a la voluntad propia. Pero, el Otro Poder del Buda, para nada implica esto. El Otro Poder es el Voto Primordial del Buda Amida por medio del cual se nos conduce a estar conscientes de que nuestra vida está motivada por deseos egocéntricos, a estar apenados y avergonzados por ello, y a lograr la Budeidad, que es la esencia de nuestra verdadera vida. Correcta asertividad significa el abandono del modo de vida motivado por el egocentrismo y el vivir de acuerdo con la verdad que proviene de una profunda confianza en el Buda. Esto significa que debemos renunciar a la vía del ambicioso egocentrismo y, a través del ser conscientes de la ley de causa y efecto, vivir una vida de fe profunda en el Nembutsu. De esta manera, podremos tener una vida de sana asertividad en uno mismo y acorde con la enseñanza del Buda.
Nuestro deseo más sincero es ver más líderes activos de hoy en día, que sigan el Buddha-dharma, pero ¿Por qué es que ellos no desean convertirse en creyentes en el Buda?
Es lamentable que la gente en general piense que el Budismo es una enseñanza negativa, interesada únicamente con lo que pasa después de la muerte, y también se piensa que es una religión donde se venera a los ancestros. Por esta razón, a pesar de que esta es una época de problemas complejos, muy poca gente busca guía en el Dharma. Es verdad que hay muchos problemas relacionados con el método de enseñar el Dharma (es decir, tiempo, lugar y tipo de personas), pero se requiere de más esfuerzos pacientes y perseverantes para corregir la nociones pre-concebidas que tiene la gente sobre la enseñanza. También se dice que en el momento actual, los asuntos referentes a relaciones humanas son especialmente difíciles de manejar y que en nuestra sociedad hay muchos problemas que no se pueden resolver. Por esto se hace más necesario que nuestras organizaciones religiosas se refieran activamente a estos problemas y al mismo tiempo nosotros, como miembros, debemos vivir nuestras enseñanzas de una manera más dinámica.
Hay quienes dicen que están verdaderamente agradecidos (arigatai). ¿Por qué y para qué están agradecidos?
La palabra arigatai significa literalmente „es realmente muy difícil y poco común que eso ocurra.‟ Por esta razón, cuando algo deseable realmente ocurre, las personas sienten gratitud. Estar realmente arigatai requiere de la sabiduría de la experiencia. Estamos tan acostumbrados a los acontecimientos poco usuales de la vida, que cuando ocurren ya no nos asombran y los damos por hechos. Esta es una de las razones por las que parece que ya no hay sentimientos de gratitud. Quienes enfrenten la vida de manera directa y ven los maravillosos misterios que hay en ella, recuperarán la habilidad de asombrarse, al permitirseles vivir. En el Dhammapada encontramos estas frases del Buda: “Difícilmente nacemos como humanos, difícilmente vivimos esta vida humana, difícilmente escuchamos el Dharma. Y sobre todo, difícilmente encontramos al Buda.” Es arigatai que Ud. y yo hayamos nacidos como seres humanos. También es asunto de profunda gratitud saber que por medio de la guía de Shinran Shonin se nos conduce a observar los verdaderos aspectos de la vida, y sobre todo, se nos guía para comprender que nuestra salvación y el logro de la Iluminación, que normalmente nunca sucederían, están asegurados en virtud de la obra de la gran compasión del Buda Amida. Esta es la razón para estar profunda y verdaderamente agradecidos.
En nuestro mundo hay muchas religiones. ¿Cómo podemos determinar cuáles son buenas y cuáles no?
Una religión no debe ser considerada sólo desde el aspecto de ser buena o mala. Algunas religiones enseñan que un ser sobrenatural lo controla todo y determina el destino de la humanidad, mientras que otras existen simplemente porque dicen que satisfarán los muchos deseos instintivos de la humanidad, pero estas últimas no pueden llamarse verdaderas religiones. La verdadera religión debe preocuparse primero de los problemas fundamentales de la humanidad, también debe hacer que nos demos cuenta de la naturaleza simple que yace dentro de nosotros, y luego darnos la orientación y la sabiduría para resolver y sobreponernos a los problemas de la vida. A tal religión se la puede llamar verdadera, respetable y profunda.
En última instancia, ¿no es cierto que todas las religiones son lo mismo?
Si no se considera el compromiso personal, es posible pensar que todas las religiones son lo mismo. Sin embargo, el Budismo reclama un profundo compromiso personal. Este es el Dharma que me capacitará para convertirme en un Buda; y por intermedio de la compasión del Buda, no solamente removeré la causa de mi presente sufrimiento, sino que también me capacitará para vivir una vida de paz espiritual. En otras palabras, me conducirá a una vida de fe pura en la compasión y la sabiduría del Buda Amida. Una vez que hayamos escuchado del Voto Primordial del Buda Amida, nos daremos cuenta de que Jodo Shinshu es la vía única especialmente seleccionada para mí y que en realidad es la única vía en la que puedo tener esperanza de liberación de las imperfecciones humanas. Por lo tanto, no todas las religiones son lo mismo. De hecho, no hay otra religión como el Jodo Shinshu.
Ya que la ciencia está logrando grandes avances, ¿no habrá una época en la que la religión ya no tenga lugar en el mundo humano?
Las religiones que implican adivinación, uso de encantamientos y brujería, lo mismo que aquellas que albergan elementos supersticiosos, de seguro que desaparecerán a medida que la ciencia progresa. Por otro lado, es un error grave y serio creer que la ciencia es omnipotente y todopoderosa. El papel de la religión es dar a los logros científicos una dirección apropiada y un núcleo rico y cálido para el fomento del bienestar de la humanidad. Sin importar qué tanto pueda avanzar la ciencia, la religión debe darles a las personas una orientación con respecto a sus angustias y sufrimientos fundamentales, cosas que la sola ciencia no puede resolver. Con su luz orientadora, el Budismo capacita a las personas para comprender el verdadero valor de la vida humana. Por lo tanto, mientras más avance la ciencia, más grande se volverá la necesidad de una verdadera religión.
¿Es el Budismo totalmente ineficaz e innecesario en un estado socialista?
El Budismo siempre se necesitará. En tanto exista la humanidad, siempre habrá religiones. Es verdad que puede haber cambios en las estructuras políticas y sociales de la humanidad, pero la naturaleza elemental humana no cambiará. Mientras que el ser humano no esté iluminado, el Budismo le dará orientación para resolver sus falsas ilusiones fundamentales. Sin importar que la estructura social sea socialista o liberal (capitalista), mientras que el ser humano busque la felicidad auténtica, la libertad de culto no debe negarse. La fe religiosa permanecerá siempre en el corazón humano.
¿No son Buda y Dios lo mismo?
La religión no está preocupada por el mundo de meras ideas y conceptos. Palabras tales como Dios o Buda pueden suscitar connotaciones tales como „existencia supra-humana‟ o „ser absoluto‟, pero, desde el punto de vista religioso estas palabras tienen significados diferentes y están muy lejos de ser similares e incluso lejos de ser comparables. Como un ser humano, debo vivir el nacimiento, la muerte, el placer y el sufrimiento, y las obras directas e indirectas de Dios y Buda son característicamente diferentes. Los dos son totalmente diferentes de la misma manera en la que las enseñanzas y las maneras de lograr la verdadera fe lo son. El Buda Amida, a diferencia de Dios, no controla el destino del hombre ni impone castigos. El Buda Amida no solo proporciona liberación del sufrimiento y la aflicción, sino que también, a través de la orientación, nos hace comprender el verdadero propósito de la vida, y nos muestra la forma de vivir de la manera más significativa.
¿Cuál es la diferencia entre Dios y Buda?
A Dios se le entiende de muchas maneras. Hay un Dios que controla el clima, el planeta tierra y la cosecha: un Dios del destino; un Dios que es una personificación de las montañas, el agua, las rocas y los árboles: un Dios de la naturaleza; un Dios que creó el mundo y todas las cosas vivientes: Un Dios de la creación. También, hay Dioses que se originan a partir héroes y guerreros del pasado; un Dios que representa el espíritu de los ancestros: Un Dios de los ancestros; y por último, un Dios que establece una maldición en la humanidad: Un Dios demonio. Entre todos esos conceptos, los atributos comunes a todos ellos consisten en que se cree que son superiores a la humanidad, y que poseen poder y autoridad, así que se les rinde reverencia. Por lo tanto, se castiga a quienes no siguen la voluntad de los Dioses. Por esta razón, estas personas los deifican y dirigen rituales y ofrecen plegarias esperando recompensa y gracia. En cambio, el Buda significa „el Iluminado‟ que despierta a los demás a la Verdad a la que él mismo despertó. El Buda posee la sabiduría y la compasión para instruir a los demás. Resumiendo, el Buda no controla a la humanidad ni a su destino, pero obra con compasión dentro del corazón de las personas para transformar su mente ignorante en una mente despierta, de tal manera que todos nos transformemos en Budas.
¿Es el Budismo una enseñanza de culto a los antepasados?
El Budismo dista de ser simplemente una manera de culto a los antepasados. Es la enseñanza que me capacita para convertirme en un Buda mediante la superación de las falsas ilusiones de la vida y la muerte. Generalmente, como las conmemoraciones Budistas demuestran un respeto profundo por los antepasados, mediante ceremonias y rituales, éstos han sido asociados, de manera errónea con el culto a los antepasados, pero esto es un malentendido. En el Jodo Shinshu, el nacimiento en la Tierra Pura y el logro de la Budeidad se dan por intermedio del Voto Primordial del Buda Amida. Por esta razón reverenciamos y adoramos al Buda Amida como nuestro padre espiritual que concede liberación a todos. De esta manera, expresamos gratitud sincera a nuestros padres y a los antepasados que nos guiaron hasta esta enseñanza. Apreciamos esta tradición desde el sentimiento natural y el gran respeto.
¿Por qué sucede que en Japón, a menudo un santuario sintoísta y un templo Budista se encuentran juntos en el mismo lugar?
Durante el período Nara, el Budismo se diseminó ampliamente por Japón. Hacia el final del periodo, el sintoísmo y el Budismo se sincretizaron, y como resultado a los Dioses sintoístas y las imágenes del Buda los alojaron en una estructura de templo a la que llamaron jinguji, literalmente santuariotemplo; también se dio que un templo y un santuario se erigieron en un lugar común. En el subsiguiente período Heian, era ampliamente aceptada la idea de que los Dioses del sintoísmo eran reencarnaciones de Budas y Bodhisattvas. En los templos del Jodo Shinshu se rechaza categóricamente tal sincretismo de doctrina y simbolismo, y ningún templo Shinshu incluye a ninguna deidad sintoísta.
Mi Fe y la de mi familia no son la misma. ¿Qué debo hacer acerca de esto?
Supongo que la religión de su familia no es el Jodo Shinshu y que ésta es su fe. Fundamentalmente, el propósito de la religión consiste en que lo conduce a uno a la liberación. Sin embargo, hoy en día en Japón, las religiones habituales de los antepasados son conocidas como religiones de familia. Como la fe es un asunto personal y por causa de la libertad de culto, se vuelve muy importante que, sin importar la religión familiar, Ud. debe aferrarse firmemente a su fe en la religión correcta que lo llevará al logro de la Budeidad. A pesar de ello, se permite que Ud. participe en ritos conmemorativos familiares y otros cultos de la religión de su familia, en aras de la armonía dentro del hogar, pero justo como se nos ha enseñado „tener fe y enseñarle a otros esta fe‟, nos conmina a esforzarnos y a conducir a nuestra familia al Jodo Shinshu.
Otros se me han acercado para que me una a sus religiones. ¿Cuál es una buena manera de decir no?
Permanecer firmemente en su fe que el Jodo Shinshu es la única vía que lo llevará a la liberación y a la Budeidad, y explicarle claramente su posición a los demás. No debe mostrar el más leve signo de indecisión porque hacer esto le llevará más profundamente a un dilema.
¿Qué pasa cuando morimos?
Su pregunta es una que le importa a todo el mundo y es bastante entendible. Al mismo tiempo también es importante comprender el presente y vivir de una manera más significativa. Cada uno mediante su karma (mediante hechos, habla y pensamiento) está realmente construyendo su futuro. Esto significa que a través de las acciones presentes uno está construyendo su propio mañana. Con respecto a este asunto, el Buda nos dejó las siguientes palabras sobre la ley de causa y efecto. Si una persona quiere saber cuáles fueron las causas en el pasado, solo tiene que mirar a efecto presente. Si quiere saber cuál será el futuro, tiene que mirar solo a las causas presentes. La respuesta a la pregunta, “¿Qué nos pasa cuando morimos?”, se puede encontrar en las acciones presentes; esto es, los pensamientos, las palabras y los hechos de cada uno de nosotros.
¿Qué pasa cuando muere una persona que no es religiosa?
En el Jodo Shinshu, se dice que una persona que vive una vida religiosa sincera ha recibido fe pura (shinjin). Aquellos que todavía no tienen esta fe deben repetir el ciclo de nacimiento y muerte, que es la repetición de los ciclos de renacimiento en los seis campos de los no iluminados. Esto significa que a causa del karma personal, esa persona no puede liberarse de los renacimientos recurrentes en los reinos de la falsa ilusión. Curiosamente, las personas raramente son conscientes de que están inmersas en tales profundidades de las falsas ilusiones. Al saber esto, y a causa de su interés por todos los seres, el compasivo Buda estableció el Voto Primordial. Es por esta razón que a través de la fe en el Voto Primordial y la pronunciación del Nembutsu, uno logra la Budeidad. Por lo tanto, debemos despertar a la gran compasión del Buda tan pronto podamos, y pronunciando el Nembutsu en agradecimiento, vivir con coraje y fe.
¿Hay alguna diferencia en la vida después de la muerte de un seguidor del Shinshu y la de un no-creyente?
El seguidor del Nembutsu logra el renacimiento en la Tierra Pura por virtud de la fe pura que le da el Buda Amida. Por esta razón la Tierra Pura es el reino gozoso (resultado) donde se encontrarán todos los que tienen fe. Como cosa natural, los no creyentes no pueden alcanzar tal nacimiento. Esto se debe a la ley de causa y efecto. Quienes no tienen la causa para nacer en la Tierra Pura, se encontrarán en el mundo de la falsa ilusión como resultado de su propio karma. No obstante, debemos comprender que a causa de su profunda compasión, el Tathagata no abandona al no creyente sino que hace uso de cada oportunidad para despertar en él o ella la necesidad de poner su fe en el Buda Amida.
¿Es verdad que nos volvemos Budas en el momento de la muerte? He escuchado que la gente continúa sus ciclos de renacimiento y muerte en los mundos de la falsa ilusión.
No necesariamente todos se convierten en Budas tras su muerte. El Buda es el despierto. Esto significa que el Buda está despierto al Dharma y trabaja constantemente para liberar a los seres sintientes y llevarlos a la Iluminación. Aquellos con fe pura renacerán en la Tierra Pura en momento de la muerte, por obra del Voto Primordial del Buda Amida, y gozarán de la misma Iluminación que tiene el Buda. Por otro lado, quienes no tienen tal fe, se encontrarán una vez más en el mundo del nacimiento y la muerte, por causa de su karma. Los mundos impermanentes se llaman los seis mundos de las ilusiones. Por tanto, es muy importante que uno tenga fe pura en el Buda Amida.
¿El alma de una persona continúa existiendo incluso después de la muerte? ¿es posible convocar a un alma?
Primero que todo, debemos tratar de aclarar el significado de "alma‟. Si Ud. está pensando en una entidad separada, inmutable e indestructible que está dentro del cuerpo o dentro de la mente, entonces está en un error. Tal cosa no existe ahora ni existirá nunca. De nuevo, la actividad mental finaliza después de la muerte. Por estas razones, tratar de convocar el alma de una persona fallecida es inimaginable. Aunque algunos dicen que tales cosas son posibles, esto es simplemente una falsa ilusión de la mente originada por la autosugestión. Por otro lado, esto no significa que la muerte sea el fin de todo y que nada permanece después de ella, ya que todos los fenómenos suceden de acuerdo con la ley de causa y efecto (karma). Por esta razón, lo que hago (actos), lo que digo (habla), y lo que pienso (pensamientos) son todos causas, que inter-relacionadas con varias condiciones, indefectiblemente causarán los efectos en el futuro. Esto no tiene nada que ver con el concepto de alma, o con su existencia después de la muerte.
Algunos dicen que los muertos se pueden aparecer en sueños. ¿Es esto verdad?
Puede que no sea apropiado negar categóricamente que esto suceda, ya que mucha gente dice que han tenido estas experiencias. Los asuntos que están constantemente en nuestras mentes han dejado una profunda impresión en nosotros y recuerdos forzosos de algunas cosas; todo esto puede „aparecer‟ en nuestros sueños. Incluso se dice que Shinran Shonin, en un momento durante su búsqueda sincera de la vía del Buda, fue inspirado al soñar con el Bodhisattva Kannon. Pero no debemos creer que Shonin creía que Kannon, Kuan Yin o Guan Yin apareciendo en su sueño era un suceso real. Esto no es sino una descripción literaria embellecida, que muestra su profundo respeto y admiración por el Príncipe Shotoku, al que se referían frecuentemente como el renacimiento del Bodhisattva Kannon. Es importante recordar que no se nos debe guiar erróneamente a tener un sentimiento místico de lo sobrenatural que ocurre en nuestros sueños, y a tomar esto como una creencia religiosa, ni debemos preocuparnos demasiado por ello, hasta el punto de que empecemos a sobrecargar nuestras mentes. Esta no es la actitud que deben tomar los seguidores del Jodo Shinshu.
¿Los niños se convierten en Budas después de morir?
Con nuestro limitado conocimiento humano es imposible saber que pasa cuando un niño muere. Sea como fuere, debemos recordar que la compasión del Buda nos acoge en todo momento. Si consideramos la pérdida de un hijo como una oportunidad para abrir nuestros ojos a la impermanencia de la vida humana y para reflexionar sobre la realidad de la misma, podremos ser capaces de reorientar nuestras mentes y escuchar más seriamente la verdadera enseñanza. Encontramos esas sabias palabras en un antiguo poema:
En el mundo de los sueños y las falsas ilusiones, Despertar
debemos a la fragilidad de la vida. Mi hijo, que se ha ido, es
en verdad, El maestro que me muestra la realidad de la vida.
La pérdida de un hijo es una tragedia, pero nuestras esperanzas regresan otra vez cuando vemos al niño como un maestro que nos conduce al Dharma. La pérdida de un ser querido no debe haber sido en vano. Se puede volver una bendición con la que podemos resolver el problema básico de la vida y la muerte.
Una persona próxima a morir desea escuchar la enseñanza del Buda. ¿Cómo estaría en capacidad de ayudarle?
Primero que todo tenga especial cuidado en no decir algo que le haga perder la esperanza. Pronuncie el Nembutsu con el paciente y háblele de la infalible fuerza y sabiduría de la compasión del Buda Amida. Cuéntele la parábola del Sendero Blanco y los Dos Ríos Mortales del Maestro Zendo, o con calma, cuéntele sobre el noveno capítulo del Tannisho, o léale apartes de “El mensaje para Ud. que está Enfermo”, publicado por la Hogwanji. Estos son solo unos pocos ejemplos de lo que Ud. está en capacidad de hacer para ayudarle.
¿Cuál es la mejor manera de visitar una persona que está próxima a morir y animarla para que escuche la enseñanza del Buda?
Mis intenciones podrían ser fácilmente malinterpretadas. Al comienzo, preséntese al paciente por medio de alguien cercano, los miembros más cercanos de su familia, otros miembros de la familia, amigos o vecinos allegados, durante una visita al hospital y lleve consigo algunas flores bonitas como una señal de sus buenos deseos. Una vez junto al paciente esté tranquilo y tranquilícelo hablándole desde su corazón con palabras simples; al mismo tiempo, sea un buen escucha. Tome sus manos y anímelo. Es importante que no diga nada que le haga perder la esperanza, pero, de manera reverente y con convicción señálele la compasión completamente incluyente del Buda Amida.
Una traducción del JINSEI NO TOI Recopilada por el Departamento de Educación del Jodo Shinshu Hongwanji-ha Hongwanji International Center Kioto, Japón.
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